Experto: Convergencia de intereses está creando nuevo «eje del mal» de China-Irán-Rusia-Corea del Norte

Por Venus Upadhayaya y Tiffany Meier
10 de noviembre de 2022 5:55 PM Actualizado: 10 de noviembre de 2022 5:55 PM

La fusión de intereses está motivando a China, Irán, Rusia y Corea del Norte a trabajar cada vez más juntos y crear un orden mundial alternativo, dijo Frank Gaffney, presidente ejecutivo del Centro de Política de Seguridad.

«Se podría decir que es un eje del mal entre China, que es el actor más importante en la mezcla, Rusia, Irán y Corea del Norte también. Los cuatro están trabajando de la mano para crear un nuevo orden mundial. [Es] una frase trillada, pero creo que es lo que pretenden», dijo Gaffney en una entrevista el 24 de octubre con NTD, un medio de comunicación asociado de The Epoch Times.

El régimen comunista de China, cada vez más agresivo, se ha aliado rápidamente con potencias despóticas de todo el mundo, lo que ha provocado la preocupación por una segunda guerra fría entre dos bloques competidores liderados por ella y Estados Unidos.

«Desean dominar el mundo para el mal, y nosotros somos el impedimento para que realicen esa ambición», dijo Gaffney, añadiendo que el Centro para la Política de Seguridad publicó recientemente un libro, titulado “The CCP is at War with America», que explica cómo China quiere obtener el estatus de soberano del mundo.

«Así que están colaborando sobre el terreno en Ucrania. Están haciendo armas nucleares, ataques simulados en lugares como Rusia y China. Están colaborando en la compra de petróleo ruso sancionado, petróleo iraní sancionado y, en algunos casos, trasladándolo al resto del mundo en beneficio de China y de las naciones sancionadas».

El líder chino Xi Jinping, que recientemente consiguió un tercer mandato sin precedentes, tiene previsto reunirse con el presidente estadounidense Joe Biden en la cumbre del G20 que se celebrará la próxima semana en Bali. Este será también el primer encuentro en persona entre ambos líderes desde que Biden asumió el cargo.

Una foto distribuida por la Oficina Presidencial de Irán muestra al presidente iraní Ebrahim Raisi (D) y al ministro de Defensa de China, el general Wei Fenghe (2-D), durante su reunión en Teherán, Irán, el 27 de abril de 2022. (EFE/EPA/Oficina Presidencial de Irán)

Potencias totalitarias

China y sus aliados comparten una actitud común hacia sus pueblos, que Gaffney calificó de «despectiva, obviamente brutalmente represiva». Destacó especialmente a Irán por las negociaciones del nuevo acuerdo nuclear con Estados Unidos y las crecientes protestas contra el régimen iraní de Jomeini.

Irán y China consideran que «su gente es prescindible, y sobre todo si muestran cualquier hostilidad hacia sus regímenes, es probable que sean tratados muy mal, de hecho. Y esto significa que lo que está sucediendo en Irán es aún más extraordinario; en este momento, la gente se está enfrentando a este régimen con mucho valor, el régimen está repartiendo golpes a diestro y siniestro», dijo Gaffney, un exfuncionario de la Administración Reagan.

Irán ha sido testigo de protestas en todo el país desde la muerte de Mahsa Amini, una mujer de 22 años que presuntamente murió en circunstancias sospechosas tras ser detenida por llevar indebidamente su hijab. En una medida poco habitual, el régimen iraní desplegó un pelotón de policías a caballo en las calles de la capital para frenar las manifestaciones, según un vídeo publicado en las redes sociales y verificado por la Agencia France-Presse (AFP).

Expertos de Naciones Unidas han comprobado que miles de personas se han reunido en manifestaciones diarias tras la muerte de Amini. La represión de los manifestantes incluye presuntas detenciones y arrestos arbitrarios, violencia de género y sexual, uso excesivo de la fuerza, tortura y desapariciones forzadas, según un comunicado de la Oficina del Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos.

Gaffney lo comparó con lo que el Partido Comunista Chino (PCCh) hizo con las protestas prodemocráticas lideradas por estudiantes en la plaza de Tiananmen en 1989 y dijo que tanto el régimen chino como el iraní han dejado claro que quienes no están con ellos son prescindibles.

Una mujer sostiene un cartel durante una protesta por la muerte de la iraní Mahsa Amini frente al consulado iraní el 07 de octubre de 2022 en Estambul, Turquía. Chris McGrath/Getty Images)

«Y es probable que te liquiden a voluntad», dijo, y añadió que Estados Unidos debería apoyar la lucha del pueblo iraní contra el régimen autoritario y trabajar para deslegitimarlo».

«La gente se ha empeñado sobre todo en intentar negociar algún tipo de nuevo acuerdo relativo a las armas nucleares en Irán que, ya sabes, no valdría ni el papel en el que está escrito. Pero, no obstante, es una fijación, particularmente para la Administración Biden», dijo Gaffney.

Espera que se ponga fin formalmente a las negociaciones nucleares entre Irán y Estados Unidos porque, según él, eso daría legitimidad al régimen iraní.

«Y eso despejará el camino, entre otras cosas, para que tomemos medidas mucho más concertadas para apoyar al pueblo de Irán con sanciones, con expresiones visuales y públicas de apoyo, y de otra manera para lograr este objetivo, al que claramente aspiran. Y nosotros también nos beneficiaremos enormemente si se logra», dijo Gaffney.

«Actuar ahora»

El Centro para la Política de Seguridad ha elaborado un «desafío del PCCh» en su sitio web que identifica cómo Estados Unidos puede contrarrestar los desafíos planteados por el PCCh de seis maneras diferentes, dijo Gaffney.

«La primera es reconocer que ellos [el PCCh] son un enemigo mortal, una organización criminal transnacional, y que deben ser derrotados por nosotros. La segunda es adoptar una postura de guerra similar a la que han adoptado los chinos para prepararse para el conflicto y garantizar de otro modo que podemos resistir lo que puedan tener pensado para nosotros», dijo.

Desvincularse de las dependencias de la cadena de suministro procedentes de China es la tercera vía, y construir un ejército fuerte es la cuarta. «Tenemos que reconstruir nuestro ejército. Me temo que en estos momentos se encuentra en una situación lamentable, que empeora día a día por una serie de razones», dijo Gaffney, afirmando que la Administración Biden ha contribuido al estado de las cosas.

Dijo que el PCCh compromete a muchas personas en posiciones de influencia o altos cargos en el país, y la quinta forma de contrarrestar al PCCh es asegurar que estas personas renuncien.

«Por último, la sexta: tenemos que dejar de respaldar el Partido Comunista Chino. Estamos haciendo posible la guerra que están librando contra nosotros, actualmente [en] una forma precinética sin restricciones. Pero, por desgracia, parece cada vez más probable que adopte una forma cinética en un futuro próximo», dijo Gaffney.


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