NOGALES, Arizona —Los abogados de George Alan Kelly, el ranchero de Arizona acusado de matar por un disparo a un inmigrante ilegal, presionaron a un experto en balística sobre lo que el gobierno «no puede probar» con las pruebas físicas disponibles.
En el contrainterrogatorio, el forense Richard Wyant admitió que las pruebas no conectan directamente al Sr. Kelly con el arma de fuego que causó el disparo mortal.
Las pruebas del estado tampoco pueden identificar el tipo exacto de arma de fuego utilizada sin una bala que coincida con el arma, dijo.
El testigo de la fiscalía dijo que las pruebas tampoco muestran el calibre exacto de la bala que causó la herida mortal. Tampoco determina la trayectoria de vuelo exacta del proyectil.
El Sr. Wyant dijo que las pruebas sí muestran que el disparo mortal probablemente procedió de un rifle semiautomático AK-47 similar al que posee el Sr. Kelly.
Dijo que el disparo probablemente se produjo a una distancia de 100 yardas en la zona del patio de la casa del acusado.
El Sr. Kelly, de 75 años, está acusado de asesinato en segundo grado y agresión con agravantes por la muerte por disparo de Gabriel Cuen-Buitimea, ciudadano mexicano de 48 años, el 30 de enero de 2023.
En el quinto día del juicio, el Sr. Wyant dijo al jurado que su papel como testigo de la fiscalía consistió en hacer una prueba de tiro con el AK-47 del Sr. Kelly y examinar las pruebas recogidas en la escena del crimen para determinar la «posible ubicación del tirador y la trayectoria de la bala».
«Todas las pruebas que examiné concuerdan con que el tirador estaba en ese porche… el disparo pudo provenir de ese porche», declaró el Sr. Wyant el 29 de marzo ante la Corte Superior del Condado de Santa Cruz.
«No hay pruebas balísticas que sugieran que se utilizó otra arma de fuego» en el tiroteo, dijo.
El Sr. Wyant es forense jefe de WD Forensic, en Seattle, especializado en armas de fuego, identificación de marcas de herramientas y «armas menos letales», y lleva 28 años trabajando en laboratorios estatales acreditados.
El 7 de julio de 2023, el Sr. Wyant dijo que hizo 15 disparos de prueba con el AK-47 del Sr. Kelly a una distancia de 100 yardas y comprobó que el arma funcionaba correctamente.
El arma de fuego es un rifle estándar de campo de batalla diseñado para disparar un «cartucho militar» de calibre 7.62×39. Su alcance letal efectivo en un caso fue de 796 yardas o aproximadamente ocho campos de fútbol, dijo.
Las fuerzas de seguridad recuperaron el cadáver del Sr. Cuen-Buitimea con una única herida de bala a unas 115 yardas de la casa del rancho del Sr. Kelly. La autopsia reveló que la bala había entrado por la espalda de la víctima y había salido por el pecho.
Los investigadores recuperaron a la víctima tumbada boca abajo entre la hierba alta, con ropa de color canela y una mochila con estampado similar al bosque, una riñonera, un teléfono móvil y un walkie-talkie.
El Sr. Wyant dijo que la munición que utilizó para probar el AK-47 del Sr. Kelly era la misma marca de Wolf que aparecía en nueve casquillos recuperados por las fuerzas de seguridad en el patio del Sr. Kelly.
Al examinar las fotos de la autopsia, el Sr. Wyant dijo que el orificio de entrada de forma irregular en la espalda y la chaqueta de la víctima parecía indicar que el disparo se había efectuado a distancia.
Con un disparo efectuado a corta distancia, «esperarías ver una entrada circular, mientras que ésta es más ovalada», dijo. «Busco un agujero limpio y circular».
Es probable que una herida de este tipo procediera de una bala que se movía con una trayectoria de vaivén o «bandazo», es decir, que no «volaba en línea recta», declaró el Sr. Wyant durante el interrogatorio del fiscal Michael Jetty.
«¿Su opinión es que este orificio de entrada procede de una bala en bandazo?», preguntó el Sr. Jetty.
«En mi opinión, eso es lo que creo que ocurre aquí», respondió el Sr. Wyant.
El experto en balística dijo que también examinó imágenes escaneadas de la propiedad que mostraban árboles de mezquite y otros «objetos intermedios» en la supuesta línea de fuego.
Una bala que golpeara cualquiera de estos objetos podría haber producido el efecto de desvío y alterado la trayectoria, dijo.
«En mi opinión, fue un disparo directo y no una bala que cayera», declaró el Sr. Wyant.
El Sr. Kelly dijo a los investigadores que disparó tiros de advertencia sobre las cabezas de al menos cinco inmigrantes ilegales que creía que eran «mulas» de la droga que trabajaban para los cárteles.
Desde la ventana de su salón, dijo que podía ver a los hombres caminando por el perímetro sur de su propiedad de 100 acres, con grandes mochilas y posiblemente armados. Dijo que entonces oyó un único disparo y que los hombres empezaron a correr hacia el muro fronterizo del sur.
El Sr. Wyant declaró que el examen forense de la ropa de la víctima no encontró restos de pólvora, lo que indica que el disparo se produjo a distancia.
«En mi opinión, fue un disparo a distancia de un rifle», dijo. «La herida es compatible con una bala de rifle».
Un examen independiente del patrón de expulsión de los casquillos de la propiedad del Sr. Kelly era «coherente» con un disparo a distancia, dijo.
El Sr. Wyant dijo que los investigadores también recuperaron una rama de árbol rota dentro de la línea de fuego que podría haber sido causada por una bala.
Sin embargo, la rama no dio positivo en las pruebas de residuos de metales pesados que indicarían que fue alcanzada por una bala, dijo.
«Entonces, ¿no hay pruebas de que una bala golpeara este árbol y rompiera esta rama?», preguntó al testigo la abogada defensora del Sr. Kelly, Brenna Larkin.
«Eso sería correcto», respondió.
El Sr. Wyant declaró que no visitó la escena del crimen. En su lugar, basó muchas de sus conclusiones en una revisión de las fotos de las pruebas presentadas por el Estado.
El patrón de distribución de los casquillos sugería una ubicación «aproximada» del tirador, dijo.
Sin embargo, los investigadores no pudieron recuperar ninguna bala en la escena del crimen.
«Preveo que la bala está intacta, dondequiera que esté», declaró el Sr. Wyant.
El Sr. Wyant también declaró que los residuos de las armas suelen aparecer a menos de 6 pies después de disparar un arma a corta distancia.
La Sra. Larkin dijo que las pruebas no muestran de forma concluyente a qué distancia estaba el tirador de la víctima. El Sr. Wyant respondió: «Sí, es cierto».
En un nuevo interrogatorio al testigo, el Sr. Jetty dijo que no hay forma de alcanzar una certeza absoluta en el caso, pero que existen otras pruebas que apoyan la postura del Estado de que el Sr. Kelly disparó el AK-47 que mató al Sr. Cuen-Buitimea.
Está previsto que el juicio continúe el 2 de abril, seguido de los alegatos finales el 19 de abril.
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