El perito en genética forense del Instituto de Ciencias Forenses de la Ciudad de México (INCIFO), Christian Chávez González explica el alcance y las limitaciones de este campo en la identificación humana, que puede ser de gran ayuda en casos de personas desparecidas y niños robados en México.
Chávez González declaró a través de una entrevista con The Epoch Times México que es de suma importancia que la gente conozca de la genética, ya que, aunque es una ciencia que se comenzó a estudiar relativamente hace poco tiempo, «vino a revolucionar el mundo de la identificación humana».
Chávez, biólogo mexicano con más de 6 años de experiencia en el área de la genética forense y uno de los cerca de 300 peritos en su área que trabajan para el gobierno, explica que la genética forense es una disciplina científica que analiza el material genético —también conocido como ácido desoxirribonucleico (ADN)— a través de algunas marcas y bajo un marco legal para poder hacer identificación humana generalmente.
«No se va a limitar únicamente a identificación humana, pero sí es su aplicación más frecuente», aclaró el experto.
Continuó explicando que el ADN —que es una biomolécula— va a tener funciones biológicas dentro de nuestro cuerpo, que contienen la información genética necesaria y suficiente para que un individuo se desarrolle de una manera plena.
Puntualizó que la genética forense se va a basar en dos características muy importantes: un individuo va a estar formado por el 50 % de la información genética heredada por la mamá biológica, y 50 % por parte del padre biológico. En el caso de los abuelos, explicó que teóricamente se estaría compartiendo el 25 % de material genético.
«Si nosotros analizamos el material de personas que no están emparentadas vamos a encontrar que el 99.8 % de su ADN es exactamente el mismo, por lo tanto, la diferencia va a radical en el 0.2 % de la información genética para poder identificar a una persona. Basta con tener marcas en ese 0.2 % para poder diferenciar entre un individuo y otro», explicó Chávez.
Explicó que las marcas que van a analizar los peritos en genética forense se van a reflejar en algo que se llama marcadores genéticos que van a ser distintos entre cada persona. Dijo que a nivel internacional se especifican 13 marcadores genéticos —que dijo, son los mínimos necesarios para poder individualizar a una persona e indicar que pertenece a ella y no a alguien más de la población.
Hace hincapié en la importancia de que la gente conozca tanto los alcances como limitaciones de la genética forense. Uno de los ejemplos de los alcances de la ciencia es que la genética forense podrá ser aplicable para pruebas de paternidad, casos criminales, o relaciones de parentesco.
Uno de esos casos que recordó el experto —donde la genética forense fue la protagonista— es la historia de Lorena Ramirez quien tras 27 años se reencontró el año pasado con su hija Juana quien le fue robada a los tres años en el bosque de Chapultepec en octubre de 1995, noticia que se hizo viral en la prensa nacional e internacional. Madre e hija decidieron confirmar su parentesco con una prueba de genética con un resultado positivo.
Hasta junio del 2023 México registró más de 110 mil 42 personas desaparecidas, según datos del Registro de Personas Desaparecidas y no localizadas (RNPDNO). De los cuales cerca del 60% de las personas reportadas como desaparecidas son menores de 35 años; en el caso de los hombres el promedio de edad de las personas desaparecidas oscila entre los 20 y 30 años y en el caso de las mujeres entre los 15 y 25 años.
Chávez señala que en México sí existen bases de datos genéticos tanto a nivel estatal como a nivel federal para uso forense, «prácticamente cada laboratorio va a tener su su base de datos». A nivel federal le corresponderá a la Fiscalía General de la República (FGR) darles seguimiento, aunque dijo, las bases de datos aún están susceptibles a mejora.
En la Ciudad de México el banco de datos genéticos para uso forense es reciente, y cuenta con su propio marco legal publicado el 24 de diciembre del 2019.
La FGR «va a ser la encargada de albergar todos los perfiles genéticos de los estados para poderlo comparar con los familiares que van en busca de sus seres queridos», agregó. «Lo que se está buscando es que todos los estados estén alimentando esa base de datos de la FGR ya que también se hacen búsquedas locales».
En los casos de la bases de datos genéticos de personas desaparecidas el papel del genetista forense es obtener un perfil genético a partir de los materiales biológicos que se dispongan. Explicó que el material biológico podría obtenerse en cadáveres no identificados, o también en los familiares.
El experto continuó indicando que el ADN está presente en todas las células, que van a contener la información genética de un individuo, y se puede obtener prácticamente de cualquier fluido o tejido, que puede ser: el cabello, la saliva, sangre, tejidos como la piel, y los órganos como el hígado o el corazón.
«Ya va a depender de las competencias o acuerdos que tenga cada laboratorio», aclaró.
Aunque reconoció que uno de los principales retos a los que se pueden enfrentar los peritos en genética forense es que en ocasiones será difícil la obtención del perfil genético debido a las malas condiciones de una muestra, por ejemplo, en el caso de los restos óseos.
Por ello, es que el perito recomienda a las personas que tengan algún familiar desaparecido o que haya sido robado, que se acerquen a las autoridades competentes quienes les darán la información adecuada para llevar a cabo una mejor investigación.
Limitaciones de la genética forense en México
También reconoce que existen limitaciones en la materia, una de ellas es la necesidad de que el perfil genético sea comparado con otro perfil genético o con el de algún familiar que, por ejemplo, en el caso de padres o hijos deberá coincidir al 50 %, aunque también se puede comparar con el de un familiar no directo.
Enfatizó que «a pesar de que se trata de una ciencia basada en el método científico, hay situaciones que no van a ser resueltas por por el ADN», como a veces se suele creer.
«Me parece que la prueba de genética se ha aceptado como una prueba científica y prácticamente irrefutable que ha sido sobrevalorada de acuerdo a algunas series de televisión o algunas películas en donde, prácticamente a partir de una pequeña gota de sangre que se encuentran por casualidad, se puede obtener un perfil genético», explicó. «Y no solo obtener un perfil genético, sino que además se identifica al agresor o a la víctima que lo meten en una base de datos y bueno aparece quién es el agresor».
Otras limitaciones que refirió que existen en México, es que aún no existe alguna empresa privada que cuente con un resguardo de material biológico para obtener el perfil genético de personas como la sangre. Sin embargo, Chávez señaló que está próximo a comenzar su empresa para albergar muestras de sangre que podrán durar varios años en buenas condiciones.
«Me refiero a ello porque ha habido casos en los cuales la mamá que está buscando algunos de sus hijos ha podido obtener el perfil genético a partir del cordón umbilical —que cuando se da el parto en algunas clínicas te dicen que si lo desean guardar y entonces ellos [los padres] dicen que sí», explicó, agregando que otro material biológico para obtener perfiles genéticos podrían ser la dentición decidua, conocidos como dientes de leche, de las personas.
Además recomienda a las personas tener una muestra de sus familiares resguardada que puede ser: un cepillo de dientes, rastrillos, ropa, ropa interior, en el caso de bebés chupones, incluso audífonos. Pero es necesario que la muestra esté en buenas condiciones, es decir, que no estén expuestos a altas temperaturas o a humedad y que no sean susceptibles de ser manipulados, dijo.
Aunque la historia de la genética data de 1984, cuando el biólogo y genetista británico Alec Jeffreys comienza a estudiar y aplicar esta técnica en Inglaterra. Fue hasta alrededor de 1986-1987 lque a técnica comenzó a tener su aplicación de manera internacional, rememoró el genetista.
El experto subrayó que aunque la genética forense es una ciencia relativamente nueva en ser estudiada y aplicada, de cara al futuro «muchas cosas están por verse».
En ese sentido explicó que, desde hace unos años empiezan a verse investigaciones de genotipo y fenotipo para tratar de describir a una persona tanto en el color de piel como en el color de ojos, color de cabello e incluso algunos laboratorios ya estiman la edad.
«Me parece que en un corto o largo plazo, la genética va a tener algo más importante que ofrecernos», concluyó.
Siga a Alicia Márquez en X: @AliceMqzM
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