Una promesa de asegurar la frontera sur y llevar a cabo la operación de deportación más grande de la historia del país fue el pilar de la campaña de 2024 del presidente electo Donald Trump. Prometió comenzar a trabajar en ese objetivo desde su primer día en el cargo.
El experto en seguridad nacional Todd Bensman afirma que hay varios cambios inmediatos que Trump podría hacer desde su primer día para encaminarse en la dirección correcta.
¿Cuál es el primer movimiento sugerido por Bensman? Una serie de cambios de dirección.
«Deben revertirse las políticas de la administración Biden y poner en marcha otras nuevas de inmediato para cerrar la frontera, de modo que la gente no quiera cruzarla ilegalmente porque será… detenida y deportada», dijo Bensman a Jan Jekielek en un episodio de American Thought Leaders de Epoch TV, que se emitió el 21 de noviembre.
Bensman, exespecialista en contraterrorismo del Departamento de Seguridad Pública de Texas, es también el investigador principal de seguridad nacional del Center for Immigration Studies.
Una de las políticas que dijo debe eliminarse, es el uso de programas llamados de «libertad condicional» para reducir artificialmente el número de encuentros de la Patrulla Fronteriza con inmigrantes ilegales en la frontera suroeste.
Bensman señaló que el gobierno está permitiendo que aproximadamente 80,000 personas al día —individuos que de otro modo habrían cruzado la frontera de manera ilegal— entren legalmente al país a través de esos programas. Las personas aprobadas reciben autorización para trabajar por dos años, renovable por otros dos años.
Además del ingreso legal, esas personas en libertad condicional pueden recibir beneficios financiados por los contribuyentes, como asistencia en efectivo a través del Ingreso Suplementario de Seguridad o Asistencia Temporal para Familias Necesitadas, seguro médico a través de Medicaid, o asistencia alimentaria a través del Programa de Asistencia Nutricional Suplementaria.
Bensman describió la presión resultante sobre los ciudadanos estadounidenses como «asombrosa».
Después de eliminar esos programas y la aplicación móvil CBP One que los facilita, Bensman dijo que el siguiente paso prioritario debería ser restaurar la Política de permanecer en México que Trump implementó durante su primer mandato.
La política, también conocida como los Protocolos de Protección a Migrantes, requería que ciertos solicitantes de asilo esperaran sus audiencias de inmigración en México, en lugar de permitirles ingresar a los Estados Unidos.
Bensman también sugirió que el presidente electo le pida a México que continúe con su actual lucha contra la inmigración ilegal, lo que contribuyó a reducir los encuentros de la Patrulla Fronteriza con inmigrantes ilegales en los últimos meses.
En su último mitin antes de las elecciones, el 4 de noviembre, Trump advirtió que implementaría un arancel del 25 por ciento a todos los productos mexicanos importados si el país no contenía el flujo de drogas y personas hacia Estados Unidos.
En una conferencia de prensa el 8 de noviembre, el Secretario de Relaciones Exteriores de México, Juan Ramón de la Fuente, indicó que su país tiene la intención de continuar sus esfuerzos de interdicción en medio de su reciente éxito.
Reforma legislativa
Además de los cambios que Trump podría hacer en su primer día en el cargo, Bensman dijo que será necesario modificar ciertas leyes para asegurar una reforma a largo plazo.
Por ejemplo, las leyes de asilo «necesitan ser ajustadas» para eliminar las lagunas, dijo.
«Si pasaste por 10 países diferentes que se consideran seguros y no solicitaste asilo en esos países, entonces realmente no necesitas asilo, y por lo tanto no puedes reclamarlo», dijo Bensman. «No puedes comprar el mejor país».
Será necesario que el Congreso apruebe una legislación para cambiar cualquier ley existente. Bensman dijo que los republicanos de la Cámara de Representantes probablemente reintroducirán el H.R. 2, la Ley para Asegurar la Frontera, que aprobaron en 2023, pero que nunca fue tomada en cuenta en el Senado.
«Esa ley ofrece… un menú de soluciones que refuerzan la Ley de Inmigración y Nacionalidad y cierra muchas de las lagunas que atraen la inmigración ilegal», dijo Bensman.
Una de las lagunas que mencionó fue el acuerdo de 1997 de Flores, que establece los estándares para la detención de niños inmigrantes ilegales.
En 2015, un juez interpretó el acuerdo para significar que todos los menores inmigrantes ilegales —ya sean acompañados o no— deben ser liberados en el país después de 20 días. La política llevó, en ocasiones, a la explotación de niños por parte de adultos que buscan entrar a los Estados Unidos.
Aunque la primera administración Trump intentó modificar el acuerdo a través del proceso reglamentario, la administración Biden asumió antes de que las nuevas reglas pudieran ser finalizadas.
«La administración Biden llegó y puso fin al proceso, por lo que el vacío legal de Flores persiste», dijo Bensman.
«Por lo tanto, la administración Trump tendrá que terminar el trabajo y cerrar esa laguna jurídica, de modo que las familias que cruzan ilegalmente puedan ser detenidas y deportadas juntas».
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