La primera cumbre de profesionales de enfermería que luchan contra el delito de sustracción forzada de órganos se llevó a cabo en Internet el 1 de noviembre. La Cumbre de Enfermeras para Combatir y Prevenir la Sustracción Forzada de Órganos fue organizada conjuntamente por la Academia de Enfermería Forense (AFN) y Médicos Contra la Sustracción Forzada de Órganos (DAFOH).
DAFOH es una ONG internacional fundada por médicos dedicados a informar al público sobre la sustracción forzada de órganos desde 2006. AFN es una organización de enfermería profesional cuya misión es promover la atención a las personas cuyas vidas se han visto afectadas por la violencia.
“[AFN] se ha asociado con [DAFOH] porque compartimos una visión unida para proteger y promover prácticas éticas, médicas y de enfermería en todo el mundo”, dijo la presidenta de AFN, Jennifer Johnson, en la Cumbre de enfermeras. “Es fundamental que todos los profesionales de la salud estén al tanto de la sustracción forzada de órganos”.
Kathleen Thimsen, cofundadora de AFN y profesora asociada de enfermería en la Universidad de Nevada en Las Vegas, se desempeñó como moderadora de un panel de diez expertos destacados en enfermería, medicina forense, ética, derechos humanos, derecho y periodismo.
El panel también incluyó a dos testigos de China, uno de los cuales sobrevivió a torturas inhumanas en un campo de trabajo chino y el otro perdió a su padre, presumiblemente debido a la sustracción forzada de órganos.
Deborah Collins-Perrica, directora de asuntos de enfermería en DAFOH y anfitriona de la Cumbre de Enfermeras, le dijo a The Epoch Times: “A través de la cumbre, nuestro objetivo es informar e inspirar a las enfermeras y al público. El problema aparentemente ‘lejano’ de la sustracción forzada de órganos por parte del régimen chino está muy ‘cerca de casa’, y nosotros, como enfermeras, tenemos el conocimiento y la responsabilidad de enfrentarlo”.
Una industria de “1000 millones de dólares”
Collins-Perrica ofreció un amplio panorama para entender la sustracción forzada de órganos, una violación a los derechos humanos con la que se obtienen órganos de personas vivas sin su consentimiento.
“En China, la práctica [de sustracción forzada de órganos] está aprobada y patrocinada por el gobierno… es dirigida por la policía y tiene supervisión militar”. Collins-Perrica dijo que, con el turismo de órganos, el comercio de trasplantes de órganos de China se ha convertido en “una de las industrias más rentables del mundo”, generando 1000 millones de dólares al año para el régimen.
Además, Collins-Perrica citó al Tribunal de China, un tribunal independiente con sede en Londres, cuya investigación confirmó que los practicantes de Falun Gong perseguidos han sido una fuente principal de órganos.
“Soy una enfermera psiquiátrica con 30 años de experiencia”, dijo Collins-Perrica. “Cuando se trata de la sustracción forzada de órganos, después de escuchar sobre esto, conocer a las víctimas y escuchar sus historias, me volví una activista… No puedo quedarme callada”. Ella alienta a sus colegas a hacer lo que puedan para informar, educar y detener este crimen contra la humanidad.
Las enfermeras son “un eje fundamental” de la ética médica
Ethan Gutmann, un periodista de investigación que pasó años viajando por el mundo entrevistando a sobrevivientes de campos de trabajo y prisiones de China, lleva décadas escribiendo extensamente sobre la práctica china de sustracción forzada de órganos.
En su discurso, Gutmann describió la historia de la sustracción de órganos del Partido Comunista Chino (PCCh), que se ha extendido a los uigures en la provincia noroccidental china de Xinjiang y posiblemente a otros grupos de víctimas. Hablando sobre la reciente reforma al sistema de donación y trasplantes del PCCh, que ha sido promocionada por algunos médicos occidentales, Gutmann dijo que “incluye trucos semánticos y tenía números de donación voluntaria basados en una ecuación”.
Gutmann se refirió a un artículo revisado por pares publicado en BMC Medical Ethics que mostraba que las cifras oficiales de donación de órganos de China se basaban en una única ecuación que produce una curva parabólica.
“Esto fue y es una catástrofe de derechos humanos. Fue creado por Beijing”, dijo Gutmann, “pero fue habilitado continuamente por un puñado de cirujanos occidentales que pensaron que podían montarse en el dragón chino y volver a casa como si todo estuviera bien”.
“La enfermería es claramente el corazón de la cultura médica occidental… La extracción de órganos a disidentes políticos y religiosos mientras están con vida va en contra de todos los aspectos del juramento [de enfermería] y de ese código de ética”, dijo.
“Con su presencia aquí, al considerar lo que yo y tantos otros investigadores hemos establecido, al considerar la acción colectiva en cualquier forma, usted se convierte en un eje fundamental”.
Gutmann ofreció algunas sugerencias sobre lo que pueden hacer las enfermeras: “No tiene que inventar nada nuevo aquí, el precedente es claro: Abolir todo contacto occidental con la industria de trasplantes de China continental; ni cirujanos chinos de trasplante ni enfermeras en nuestras revistas médicas, nuestras universidades, nuestras conferencias y nuestros hospitales; y congelar todas las ventas de equipos quirúrgicos, desarrollo farmacéutico y pruebas en China”.
Los «grandes problemas de China» con la ética
Arthur Caplan es catedrático Mitty de Bioética y jefe fundador de la División de Ética Médica de la Facultad de Medicina Grossman de la Universidad de Nueva York (NYU). Antes de trabajar en la NYU, Caplan fundó el Centro de Bioética y el Departamento de Ética Médica de la Universidad de Pensilvania. También fue copresidente de un importante grupo de trabajo de las Naciones Unidas y de la Unión Europea sobre el tráfico de órganos.
Caplan comenzó su discurso definiendo los tres pilares del marco moral del trasplante de órganos, a saber, la regla del donante muerto, la donación altruista y la distribución justa de los órganos.
“Lamento decirlo, sigo creyendo que hay problemas importantes” en China, dijo Caplan. “Hay una gran brecha entre la cantidad de trasplantes que China dice que hace cada año y lo que informan sobre las cifras de donación de órganos”.
Caplan dijo que, para obtener órganos, el régimen chino recurre a sus prisioneros, que pueden ser prisioneros políticos y practicantes de Falun Gong, o personas de un determinado grupo étnico, personas que pueden estar “encarceladas de manera inapropiada”.
“Creo que las enfermeras tienen la obligación especial de ser cautelosas con lo que está pasando en China en este momento con respecto a los trasplantes, para tratar de presionar al gobierno para que mejore y modifique las prácticas que involucran especialmente a los presos, para intentar también protestar si se pone información en las revistas… [información] que viene de China sobre trasplantes, a menos que esté claro cuál es la procedencia de los órganos sobre los que se informa”, dijo.
“Y no deberíamos recomendar a los pacientes que vayan a China para recibir un trasplante”.
“Mantener a los pacientes completamente informados”
Sobre el tema de la ética, Ecoee Rooney, presidenta de la Asociación de Enfermeras del Estado de Luisiana y presidenta del comité de ética de AFN, habló sobre las consideraciones éticas de la obtención de órganos.
Rooney reiteró la importancia de mantener informados a los pacientes.
Como proveedores de atención médica, “es nuestra obligación ayudar a [nuestros pacientes] a comprender los posibles riesgos y beneficios de cualquier decisión que tomen en relación con la atención médica. …Entonces, siguiendo las líneas de lo que hemos estado hablando hoy, mantener a los pacientes completamente informados sobre las realidades que suceden actualmente en China en relación con el trasplante… sería suficiente para proporcionar cierta claridad sobre esa decisión. Ciertamente, esa es una de las cosas que, como enfermeras, estamos obligadas a hacer: Asegurarnos de que las personas a las que atendemos tengan claras e informadas las decisiones que están tomando”, dijo.
Una gran manera de educar a nuestros estudiantes
Rose Constantino ha estado enseñando en la Escuela de Enfermería de la Universidad de Pittsburgh desde 1971, con una rica experiencia en cuestiones éticas y legales en la práctica de enfermería. Habló sobre el tráfico internacional de órganos y la sustracción forzada de órganos. Ella insta a la comunidad científica a rechazar las publicaciones de países con prácticas de tráfico y sustracción de órganos.
Además, Constantino piensa que la cumbre podría ser una buena manera de educar a los estudiantes. El seminario de cuatro horas es la mejor manera de entender realmente el problema, dijo. Si pudiera haber este tipo de seminario “dirigido a todos los estudiantes, sería una manera muy grande… de educar a los estudiantes de esta manera. Porque nadie realmente ha escuchado o incluso visto lo que hemos visto hoy”.
Campaña Legislativa Global
Theresa Chu, abogada de derechos humanos con sede en Taiwán, habló sobre la Declaración Universal para Combatir y Prevenir la Sustracción Forzada de Órganos (UDCPFOH), de la cual Chu es presidenta del comité directivo. La UDCPFOH fue lanzada conjuntamente en 2021 por cinco ONG, incluida DAFOH en Estados Unidos y en Europa, Taiwán, Corea del Sur y Japón.
La Declaración Universal insta al mundo a salvaguardar los derechos inalienables de la humanidad, a mantener los más altos valores de justicia y a poner fin a una de las atrocidades más ruines de este siglo: La sustracción forzada de órganos a personas vivas, sin consentimiento y con fines de lucro.
“Actualmente estamos promoviendo una campaña legislativa para combatir y prevenir la sustracción forzada de órganos en Europa, América y Asia para castigar severamente y prevenir las atrocidades de la sustracción forzada de órganos a través de las leyes penales de varios países”, dijo Chu, quien que ha trabajado para defender a las víctimas que practican Falun Gong en China durante 20 años.
A través de la legislación, Taiwán se ha convertido en un líder mundial en la protección a sus ciudadanos para que no se conviertan en cómplices del delito de sustracción forzada de órganos. Desde 2015, Taiwán ha hecho obligatorio que los pacientes que vayan al extranjero para un trasplante registren el país, el hospital y el médico involucrado, o serán despojados de la cobertura de seguro para medicamentos contra el rechazo del órgano. Taiwán también mantiene una lista negra de cirujanos de China continental involucrados en la sustracción de órganos para impedirles ingresar a Taiwán.
Chu invita a los profesionales de la enfermería a firmar la Declaración.
“[AFN] está comprometida a apoyar la Declaración Universal”, dijo la presidenta de AFN, Johnson. “Sabemos que la sustracción forzada de órganos es una violación a los derechos humanos, y los elementos que intervienen son la fuerza, el fraude, la coerción e incluso el secuestro”.
Debra Holbrook, presidenta electa de AFN y directora de enfermería forense en Mercy Medical Center, en Baltimore, Maryland, dijo: “La práctica de la sustracción forzada de órganos es una forma de trata de personas en su categoría más atroz, y nosotros, como enfermeros forenses, no sólo tenemos la responsabilidad, sino también la obligación, de apoyar todos los esfuerzos para abolir estos actos, independientemente de dónde se realicen”.
Holbrook dijo que le gustaría animar a AFN para que cree un “grupo de trabajo de personas (enfermeras, médicos, especialistas en ética) que realmente quieran abordar [la sustracción forzada de órganos] en el ámbito legal. Y juntamos nuestras voces, y traemos toda la educación que [DAFOH] ha hecho en la concienciación”.
“Nos reunimos para tal vez redactar o reclutar algunos legisladores en Estados Unidos, y ellos nos ayudarán a trabajar en la redacción de esa legislación. Así que me encantaría ser parte de ese grupo”, dijo, alentando a los espectadores y a otras personas a acudir a la AFN.
Experiencias personales compartidas
Dos practicantes de Falun Gong de China también hablaron sobre sus experiencias en los campos de trabajo y prisiones de China, incluso sobre la tortura, los frecuentes análisis de sangre y los exámenes médicos dirigidos a los practicantes. El padre de una de los practicantes murió en prisión debido a la persecución. Ella habló sobre cómo a su familia no se le permitió tener un examen completo del cuerpo de su padre y cómo habían sospechado que sus órganos fueron sustraídos.
Falun Gong es una práctica de mente y cuerpo con enseñanzas morales centradas en la verdad, la benevolencia y la tolerancia. La práctica se hizo muy popular en China, con más de 70 millones de practicantes en 1999, según datos oficiales chinos. Sin embargo, el Partido Comunista Chino (PCCh) consideró que la popularidad de Falun Gong era una amenaza y lanzó una persecución brutal que continúa hasta el día de hoy. Es probable que millones de practicantes de Falun Gong hayan sido encarcelados. A pesar de ser sometidos a torturas y trabajos forzados, también los han incluido en el “banco de donantes” que ha alimentado la industria de trasplantes de miles de millones de dólares de China.
Una hoja de ruta para tomar acción
La cumbre concluyó después de una sesión de preguntas y respuestas, donde se discutieron cuestiones relacionadas con la sustracción forzada de órganos. “La cumbre nos dio una hoja de ruta de las acciones que ahora podemos tomar, especialmente en las áreas de educación y derecho”, le dijo Collins-Perrica a The Epoch Times. “Esta es la primera vez que enfermeras y médicos colaboran públicamente en el tema de la sustracción forzada de órganos. Tenemos una visión unificada para que eso [la sustracción forzada de órganos] acabe pronto, y esperamos trabajar juntos”.
Después de asistir a la cumbre, una enfermera de Virginia escribió: “La cumbre de enfermeras para CPFOH [Combate y prevención de la sustracción forzada de órganos] fue muy buena, los oradores fueron geniales. Ver hablar a los sobrevivientes de la persecución en China realmente hizo que esto se convirtiera en algo personal para mí”.
Otro miembro de la audiencia escribió: “Gracias a todos los oradores por crear conciencia sobre los crímenes de SFÓ [sustracción forzada de órganos]. Agradecemos su coraje y perseverancia”.
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