Expertos: Periodo de calma en la inmigración ilegal en la frontera posiblemente sea temporal

Por Darlene McCromick Sanchez
20 de agosto de 2024 7:30 PM Actualizado: 20 de agosto de 2024 7:30 PM

El número de inmigrantes que entran ilegalmente en Estados Unidos se ha reducido, al menos temporalmente, gracias a los acuerdos alcanzados con los vecinos del sur y a otras medidas, según los expertos, pero la crisis está lejos de haber terminado.

Las cifras de la Patrulla de Aduanas y Fronteras de Estados Unidos (CBP, por sus siglas en inglés) mostraron 205,000 encuentros con inmigrantes ilegales en junio, ligeramente inferiores al 208,000 de junio de 2021, después de que el presidente Joe Biden asumiera el cargo.

El gobierno de Biden se ha atribuido el mérito del reciente descenso, atribuyéndolo a las nuevas normas de asilo que limitan el número de personas a las que se permite cruzar ilegalmente al país y a través de la aplicación CBP One, que permite a los inmigrantes concertar citas con la Patrulla Fronteriza para entrar en Estados Unidos.

Otros factores que limitan el número de inmigrantes ilegales que cruzan la frontera son los acuerdos con México y Panamá.

En diciembre de 2023, el secretario de Estado Antony Blinken y el secretario del Departamento de Seguridad Nacional (DHS) Alejandro Mayorkas se reunieron con el presidente Andrés Manuel López Obrador en México, en busca de ayuda para disminuir la inmigración ilegal.

Además, este verano, la administración prometió ayudar a pagar los esfuerzos de Panamá para repatriar a cientos de miles de migrantes que se dirigen a Estados Unidos a través del Tapón del Darién, una de las rutas migratorias más traicioneras.

Los esfuerzos de Biden se produjeron después de que millones de personas de más de 150 países cruzaran ilegalmente la frontera sur de Estados Unidos el año pasado, lo que atrajo una intensa atención mediática con las elecciones de 2024 en el horizonte.

Incluso con la ayuda de los vecinos del sur y una nueva orden ejecutiva en vigor, los encuentros de inmigrantes ilegales se sitúan en 2.4 millones hasta junio en lo que va de año fiscal, y es probable que superen el total de 2.8 millones de 2022.

El año pasado entró en Estados Unidos la cifra récord de 3.2 millones de inmigrantes ilegales. Más de 10 millones de inmigrantes han cruzado ilegalmente al país después de que Biden revocara políticas de la administración Trump como la de «Permanecer en México», por la que los solicitantes de asilo esperaban hasta que su petición de asilo pudiera ser atendida.

El acuerdo entre la administración Biden y México desencadenó una ofensiva contra los migrantes que se dirigían a la frontera sur de Estados Unidos. Las autoridades mexicanas han detenido a decenas de miles de migrantes y los han trasladado en autobús a las ciudades meridionales de Villahermosa y Tapachula.

La niña hondureña Dareli Matamoros sostiene un cartel en el que pide al presidente Joe Biden que la deje entrar durante una manifestación de migrantes en el puerto de cruce de San Ysidro en Tijuana, estado de Baja California, México, el 2 de marzo de 2021. (Guillermo Arias/AFP vía Getty Images)

Algunos migrantes con destino a Estados Unidos en México denunciaron haber sido devueltos al sur de México hasta seis veces, lo que les hizo quedarse sin dinero y quedar atrapados, al menos temporalmente.

Esto es importante, ya que la aplicación CPB One no funciona actualmente al sur de la Ciudad de México, lo que significa que los migrantes deben comenzar su viaje de nuevo o permanecer varados en el sur de México.

El gobierno de Biden anunció que la aplicación empezará a funcionar en todo México, incluida la región sur, el 23 de agosto, lo que probablemente aumentará de nuevo el tráfico.

La aplicación permite a los inmigrantes que se dirigen a cruzar ilegalmente la frontera sur de Estados Unidos concertar una cita con la patrulla fronteriza en los puertos de entrada. Los inmigrantes son procesados en los puertos de entrada de Arizona, Texas y California y liberados en el país a la espera de una audiencia de asilo.

El Comité de Seguridad Nacional de la Cámara de Representantes, tras revisar los documentos facilitados por el DHS, sostiene que se está abusando de la aplicación CBP One, ya que casi el 96% de los no ciudadanos que la utilizan son liberados ilegalmente en el país.

El presidente electo de Panamá, José Raúl Mulino, visita el Centro de Recepción de Atención al Migrante en Lajas Blancas, en la provincia selvática de Darién, Panamá, el 28 de junio de 2024. (Martin Bernetti/AFP vía Getty Images)

Muchas solicitudes de asilo de inmigrantes ilegales son rechazadas en última instancia porque vinieron por motivos económicos, en lugar de por temor a ser perseguidos por motivos de raza, religión, nacionalidad, pertenencia a un determinado grupo social u opinión política.

En 2021, un estudio del Transactional Records Access Clearinghouse de la Universidad de Siracusa demostró que menos del 30 por ciento de los inmigrantes ilegales que solicitaron asilo cumplían los requisitos para obtenerlo.

El fiscal general de Texas, Ken Paxton, demandó a la administración Biden en 2023 por la aplicación CBP One, alegando que la administración utilizó la creación de normas para eludir las leyes de inmigración hechas por el Congreso.

«La ley federal deja claro que quienes entran ilegalmente en el país deben ser expulsados de Estados Unidos, salvo en muy raras circunstancias. Sin embargo, la aplicación fronteriza de Biden no verifica ni puede verificar que un inmigrante ilegal pueda acogerse a una excepción, lo que impediría su expulsión», declaró Paxton en un comunicado de prensa.

Todd Bensman es investigador principal de seguridad nacional en el centro de estudios conservador Center for Immigration Studies.

Bensman habló con The Epoch Times el 13 de agosto desde Panamá, donde evaluó el número de inmigrantes que llegaban a través del Paso del Darién.

El tráfico había disminuido sustancialmente, dijo, pero algunos migrantes con los que habló en el lado colombiano del paso de la selva parecían estar en un compás de espera, esperando a ver si otros lograban pasar.

«Ahora mismo hay una pausa segura, una calma decisiva en Darién», dijo.

Fabiola Suárez, de Venezuela, descansa en Bajo Chiquito, en el Tapón del Darién, después de una caminata de 3 días desde Colombia el 18 de febrero de 2024. Dijo que su destino es Denver, donde su esposo la está esperando. (Bobby Sánchez para The Epoch Times)

Los venezolanos, que constituyen el mayor número de migrantes que atraviesan la peligrosa ruta hacia Panamá, pueden estar esperando a ver qué ocurre tras las controvertidas elecciones presidenciales de su país, afirmó.

El presidente Nicolás Maduro se ha negado a dimitir después de que el partido de la oposición que se presenta contra el dictador de facto reclamara la victoria en las elecciones del 28 de julio. Estados Unidos se ha negado a reconocer la victoria de Maduro.

Las fuerzas de Maduro han acorralado a más de 2000 disidentes que se manifestaron o pusieron en duda que hubiera ganado un tercer mandato a pesar de que las pruebas demuestran que perdió por más de dos a uno.

Bensman predijo que el tráfico se mantendría bajo durante los próximos dos meses mientras los migrantes sopesan la situación.

«Los migrantes están definitivamente nerviosos por lo que los panameños dijeron en voz alta que iban a hacer y por el hecho de que algunos alambres de púas se levantaron en algunos de los senderos», dijo.

«Pero creo que eso es temporal porque los panameños en realidad siguen dejando entrar a todo el mundo». Bensman dijo que Panamá está deportando del país en avión a unos 50-100 migrantes con antecedentes penales cada semana.

Una familia venezolana camina desde el Bajo Chiquito hasta Lajas Blancas el 18 de febrero de 2024. La mujer, que cojeaba mientras caminaba, dijo que su rodilla cedió. (Bobby Sánchez para The Epoch Times)

Los funcionarios panameños que hablaron con él dijeron que el personal estadounidense no está ayudando en la operación, añadió, y, hasta ahora, la administración Biden aún no ha proporcionado fondos para pagar los vuelos de repatriación de los inmigrantes, como prometió.

Mayorkas, quien asistió a la toma de posesión del presidente panameño José Raúl Mulino el 1 de julio, firmó un memorando de entendimiento para proporcionar asistencia financiera a Panamá para los vuelos de repatriación de inmigrantes ilegales fuera del país.

Bensman cree que las medidas adoptadas por México para reunir a los inmigrantes cerca de la frontera con Estados Unidos y devolverlos al sur en autobús son las que más han contribuido a reducir el número de inmigrantes que intentan cruzar ilegalmente la frontera suroeste de Estados Unidos.

Mientras tanto, los inmigrantes de Cuba, Haití, Nicaragua y Venezuela (CHNV) han sido trasladados silenciosamente a Estados Unidos bajo un programa de libertad condicional masiva de la administración Biden que fue suspendido recientemente por preocupaciones de fraude.

Hasta 30,000 nacionales de CHNV al mes podían entrar en Estados Unidos en virtud del uso de la libertad condicional por parte de la administración, lo que permitía a la mayoría permanecer hasta dos años y recibir permisos de trabajo.

Los inmigrantes ilegales necesitaban un patrocinador y comprar sus propios billetes de avión para poder acogerse al programa.

Miami recibió la mayor parte de los vuelos de los que entraron en virtud de la libertad condicional masiva, según las estadísticas de la CBP.

Las cifras de la Patrulla Fronteriza filtradas para esas nacionalidades CHNV que llegan al aeropuerto de Miami para el año fiscal 2023 hasta este mes de junio suman casi 335,000, con todos los puertos interiores sumando más de medio millón, según las estadísticas de la CBP.

Tropas militares federales mexicanas verifican la identificación de personas en la orilla del río Bravo frente a Estados Unidos, en Piedras Negras, México, el 21 de abril de 2022. (Charlotte Cuthbertson/The Epoch Times)

La pausa en el programa CHNV se produjo después de que un informe interno del Servicio de Ciudadanía e Inmigración de EE.UU. (USCIS) descubriera el uso de información fraudulenta en miles de formularios de solicitud presentados por los patrocinadores. La Federación para la Reforma de la Inmigración Estadounidense obtuvo el informe.

Documentos internos del gobierno mostraron que los mismos números de seguridad social, direcciones y números de teléfono se utilizaron cientos de veces en algunos casos. Además, 100,948 formularios fueron rellenados por 3218 patrocinadores en serie, es decir, patrocinadores cuyos números aparecían en 20 o más formularios.

Los documentos mostraban que 24 de los 1000 números de la seguridad social de los padrinos más utilizados pertenecían a una persona fallecida. Además, 100 direcciones físicas se utilizaron entre 124 y 739 veces en más de 19,000 formularios.

El presidente del Comité de Seguridad Nacional, Mark Green (R-Tenn.), calificó la libertad condicional masiva de programa «ilegal» que oculta el problema de una frontera desbordada.

Con información de Aldgra Fredly y Associated Press


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