Las protestas antigubernamentales en Perú disminuyeron este lunes a menos del 5 % del territorio nacional, concentradas en la región sureña de Puno, fronteriza con Bolivia, donde se mantuvieron los bloqueos de carreteras y realizaron algunas manifestaciones.
Las autoridades peruanas reportaron que los cortes de carreteras se concentraron por primera vez desde su inicio, en diciembre, en esa sola región, donde nueve vías nacionales mantuvieron el tránsito interrumpido en 35 puntos, según datos de la Superintendencia de Transporte Terrestre de Personas, Carga y Mercancías (Sutran).
Entre las carreteras más afectadas estuvo la Longitudinal de la Sierra Sur en dirección hacia Desaguadero, uno de los principales puntos de tránsito hacia Bolivia, así como la carretera que conecta el departamento de Moquegua con Desaguadero y la que conduce desde Arequipa hasta la puneña ciudad de Juliaca, entre otras.
Puno, una región ubicada a más de 1.200 kilómetros al sur de Lima, ha sido el epicentro de las protestas desde que se retomaron en enero pasado, tras una tregua navideña, y permanece movilizada, mientras las manifestaciones descienden en el resto del país.
La Defensoría del Pueblo reportó este lunes que, en total, las protestas afectaron al 4,6 % del territorio nacional, con movilizaciones y concentraciones en las provincias de Arequipa, Puno y San Román, así como la paralización de actividades en San Román y Puno.
Las manifestaciones comenzaron en diciembre tras el fallido autogolpe del expresidente Pedro Castillo y exigen la renuncia de la presidenta Dina Boluarte, el cierre del Congreso, adelanto de elecciones a 2023 y la convocatoria de una asamblea constituyente.
Según datos de la Defensoría del Pueblo, 48 personas han muerto durante enfrentamientos con las fuerzas del orden durante las protestas, mientras que un policía perdió la vida tras ser quemado vivo y otras 11 personas han muerto debido a los bloqueos de carreteras por parte de manifestantes.
La presidenta Boluarte también confirmó otro fallecimiento por estas mismas causas, el de un paciente que necesitaba llegar a Lima pero quedó retenido en los bloqueos, y Unicef informó del deceso de un bebé nonato, además de la muerte de una mujer en la norteña región de La Libertad, reportada por la Policía.
El primer ministro peruano, Alberto Otárola, confirmó el 19 de enero pasado el fallecimiento de cuatro ciudadanos haitianos en Desaguadero, y días más tarde la oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur) elevó la cifra a siete viajeros que quedaron varados, expuestos a adversidad climática y limitado acceso a servicios básicos.
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