Expolíticos bolivianos califican de «autogolpe» y «globo de ensayo» los hechos en Bolivia

Por Yeny Sora Robles
28 de junio de 2024 9:47 PM Actualizado: 28 de junio de 2024 9:47 PM

El exministro boliviano Carlos Sánchez Berzaín calificó de «autogolpe» el levantamiento militar que ocurrió en el país esta semana, y otro funcionario que pidió no ser identificado, señaló que hay que tomar en serio lo que sucedió porque puede ser un «globo de ensayo».

«Se montó un espectáculo que llaman golpe de Estado en ‘Que no me pierda’ ‘autogolpe’ ocurrido en Bolivia es una señal de una gravísima crisis de una dictadura que se está cayendo. El contexto es un país en el cual hay más de 300 presos políticos», escribió Sánchez Berzaín en un posteo en X.

«Urge una investigación internacional del supuesto golpe de Estado en Bolivia. Si esto fue un fraude, como todo parece indicar,se trata de “terrorismo de Estado”, escribió Sánchez en otra publicación.

Otra fuente política boliviana en Estados Unidos, que pidió no ser identificada, dijo a la agencia EFE que el hecho reviste gravedad porque pudo ser un «globo de ensayo» para medir la reacción del público y eventualmente llevarlo después a la realidad.

«Esto es un globo de ensayo y hay que tomarlo con cuidado, con seriedad (…). No hay que minimizarlo como muchos dicen que es una payasada», indicó.

Agregó, además, que se «desvanece» que fuera un golpe militar porque gran parte del personal que fue era policía militar y después ninguna unidad manifestó su apoyo. «No tiene las características de un golpe militar por ningún lado».

El miércoles por la tarde, un tanque militar tiró las puertas de la sede del Ejecutivo de Bolivia para abrir paso a varios militares, presuntamente presididos del comandante general del Ejército, Juan José Zúñiga, con la intención de hacer cambios en el gabinete.

Militares montan guardia frente a un camión blindado al lado del palacio de gobierno en la Plaza Murillo el 26 de junio de 2024 en La Paz, Bolivia. (Gaston Brito Miserocchi/Getty Images)

Horas después, el presidente Luis Arce enfrentó a Zúñiga pidiéndole que «repliegue a las fuerzas militares».

Luego, Arce nombró nuevos cargos militares y envió un mensaje televisado anunciando que se había realizado un «intento de golpe de Estado».

«El país hoy está enfrentando un intento de golpe de Estado, hoy el país enfrenta una vez más intereses para que la democracia en Bolivia se trunque. Aquí estamos el gobierno nacional con sus ministros y ministras, firmes con nuestro vicepresidente en Casa Grande para enfrentar todo intento golpista (…) a nuestra democracia», dijo Arce en un mensaje televisado.

«El pueblo boliviano hoy está convocado, necesitamos que el pueblo boliviano se organice y se movilice contra el golpe de Estado y en favor de la democracia. No podemos permitir que intentonas golpistas se lleven vidas bolivianas. Queremos exhortar a todos a que defendamos la democracia. Estamos firmes en Casa Grande con todo el gabinete», añadió.

Un miembro de la policía militar camina en medio de gases lacrimógenos mientras el presidente de Bolivia, Luis Arce, «denuncia la movilización irregular» de algunas unidades del ejército del país, en La Paz, Bolivia , el 26 de junio de 2024. (REUTERS/Claudia Morales)

El comandante Zúñiga y el jefe de la Armada Boliviana, Juan Arnez Salvador, fueron arrestados. Antes de partir al lugar de detención, Zúñiga afirmó que simplemente estaba cumpliendo órdenes de Arce.

«El día domingo, en el colegio La Salle me reuní con el presidente y el presidente me dijo: ‘la situación está muy jodida, esta semana va a ser crítica, entonces va a ser necesario hacer algo para levantar mi popularidad’. Entonces me dice: ¿Sacamos los blindados?’ y dijo: ‘sacá’. Entonces el domingo en la noche ya los blindados empiezan a bajar», señaló Zúñiga antes de ser detenido y en unas breves declaraciones con periodistas.

Zúñiga será acusado de alzamiento armado, atentado contra el presidente y destrucción de bienes públicos y privados.

La ministra de la Presidencia de Bolivia, María Nela Prada, condenó los hechos y aseguró que las acusaciones de Zúñiga son «completamente falsas» y mencionó que sostuvo una conversación con el excomandante antes de su detención.

Según Prada, al preguntarle a Zuñiga “el motivo por el cual no se llegó a consumar los objetivos del alzamiento”, este admitió que “las unidades de Viacha tardaron en llegar” y que “también el personal de la Armada y de la Fuerza Aérea no pudieron llegar”.

Los acontecimientos plantean muchas incógnitas en un país en crisis económica y social y con el expresidente Evo Morales enfrentado al actual mandatario, quien antes fue uno de sus más estrechos colaboradores.

Con información de EFE.

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