Una exportavoz de la OTAN dijo que los miembros del bloque de 32 naciones pueden necesitar gastar 4 o 5 por ciento de su PIB en defensa en los próximos años, especialmente si Estados Unidos se retira de sus compromisos bajo el presidente electo Donald Trump.
Oana Lungescu, que trabajó en la OTAN entre 2010 y 2024, dijo en una sesión informativa del Royal United Services Institute (RUSI por sus siglas en inglés) en Londres el jueves, que la mayoría de los aliados de Estados Unidos en la OTAN estaban gastando al menos el 2 por ciento del PIB en defensa.
«Obviamente, estamos en mejor situación que antes, pero ¿es suficiente el 2 por ciento? ¿Alguien aquí piensa que el 2 por ciento es suficiente?».
Hablaba mientras el ejército ucraniano afirmaba que las fuerzas rusas habían atacado la ciudad ucraniana de Dnipro con un misil balístico intercontinental (ICBM) el 21 de noviembre.
El supuesto ataque con un misil balístico intercontinental se produjo pocos días después que Estados Unidos autorizara a Ucrania a utilizar armas de largo alcance de origen estadounidense para realizar ataques profundos en territorio ruso, una petición que el presidente ucraniano, Volodymyr Zelenskyy, lleva meses haciendo.
Rusia afirma que Ucrania utilizó los Sistemas de Misiles Tácticos del Ejército (ATACMS por sus siglas en inglés) contra la región rusa de Bryansk el 19 de noviembre.
En medio de la aparente intensificación del conflicto ucraniano, Lungescu, dijo: «Yo pensaría que habrá un gran impulso hacia el 3 por ciento y, francamente, no deberíamos necesitar que Donald Trump nos diga que necesitamos [gastar] el 3 por ciento».
«Francamente, si hay algún cambio o moderación del compromiso de Estados Unidos con Europa … necesitaremos el 4 por ciento y el 5 por ciento del PIB en defensa».
Lungescu afirmó: «Curiosamente, hay una nueva encuesta en Alemania justo el otro día que muestra que el 50 por ciento de los encuestados dijo que del 3 al 3.5 por ciento es más o menos correcto, lo cual es un cambio de mentalidad muy, muy grande para Alemania».
En febrero, Trump dijo a los periodistas en Nueva York que «los países de la OTAN tienen que pagar».
«Estados Unidos se encuentra dentro por 2oo mil millones de dólares y ellos están dentro por 25 mil millones de dólares», dijo. «No están pagando lo que deberían y se ríen de la estupidez de los Estado Unidos de América».
La sesión informativa del jueves, organizada por el grupo de expertos de defensa británico RUSI, llevaba por título «El impacto de las elecciones presidenciales estadounidenses en la seguridad europea».
Jim Townsend, exsubsecretario adjunto de Defensa de EE. UU. para la política europea y de la OTAN bajo la presidencia de Barack Obama, dijo que la situación mundial era muy diferente de cuando Trump dejó el cargo en 2020, en parte debido a la creciente relación entre Rusia y China.
Putin expresa su «disgusto»
Dijo: » Hay una serie de cosas que Putin está haciendo en este momento para expresar su descontento sobre ATACMS, seguro, pero también para enviar un mensaje a la administración entrante», «no piensen que somos amigos cercanos de ustedes y que van a pasar por encima de nosotros, Trump».
Townsend dijo que Rusia estaba enfadada con Estados Unidos y describió la reacción del Kremlin como: «No estamos contentos con Occidente. No estamos contentos con lo que están haciendo y van a ver nuestros puños al respecto».
Max Bergmann, director del programa Europa, Rusia y Eurasia del Centro de Estudios Estratégicos e Internacionales (CSIS), describió la relación entre Trump y Putin como un «bromance».
Predijo que el senador Marco Rubio (R-Fla.) sería la elección de Trump para secretario de Estado y señaló que Rubio había votado en contra del paquete de financiación de 95,000 millones de dólares del presidente Joe Biden para Ucrania en febrero.
Bergmann dijo que las nominaciones que Trump hizo hasta ahora para su Gabinete sugieren que en su segundo mandato, «el marcador está en marcha».
«Es hora de… tomar a Trump muy en serio sobre lo que él ha indicado que quiere hacer», dijo.
Añadió que se produjeron muchas discusiones sobre las intenciones del líder chino, Xi Jinping, con respecto a Taiwán y «había un comentario común: ‘Hay que leer lo que dice y tomárselo al pie de la letra’. Y creo que eso es cierto con Trump».
Bergmann dijo que el presidente electo quiere cambiar fundamentalmente la política de Estados Unidos sobre la seguridad europea, sobre Ucrania y Rusia.
«Creo que cuando se trata de la OTAN eso significa básicamente un gran cambio de paradigma».
Lungescu, experiodista rumano predijo: «Los próximos cuatro años serán turbulentos, complicados y puede que ocurran muchas cosas que no nos agraden».
«Pero, en última instancia, si observamos la creciente alineación entre Rusia, China, Corea del Norte, Irán, estos Estados autoritarios, que son todos adversarios de lo que defiende Estados Unidos y de lo que defienden los europeos».
«Nos interesa mantener la calma, planificar e invertir en lo que nos une, en lugar de en lo que nos divide», añadió.
Rutte es «amigo de Trump»
Lungescu dijo que el nuevo secretario general de la OTAN, el exprimer ministro holandés Mark Rutte, tenía una «buena relación de trabajo con Donald Trump» y se describió a sí mismo como amigo de Trump.
Ella dijo: «Así que esperaría que Mark Rutte intente ir a Washington lo más rápido posible para reunirse no solo con la nueva administración, sino también con el nuevo Congreso».
Ella dijo que el apoyo bipartidista a la OTAN será parte del cálculo en términos de cómo procede la administración.
«Tendrá que explicar por qué la OTAN es un buen negocio para Estados Unidos», añadió Lungescu, que ahora trabaja en RUSI.
Lungescu dijo que pensaba que la cumbre de la OTAN en La Haya en junio sería más corta de lo previsto originalmente.
Dijo que el nombramiento por parte de Trump de Matt Whitaker como próximo representante permanente de Estados Unidos ante la OTAN era «interesante» y «podría ser una señal positiva».
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