El expresentador de CNN Chris Cuomo dijo en un reciente segmento informativo que padece un problema de salud tras haber recibido la vacuna contra el COVID-19.
El Sr. Cuomo hizo la revelación durante su programa NewsNation cuando entrevistaba a un enfermero practicante, Sean Barcavage, que aparecía en un reciente artículo del New York Times sobre lesiones causadas por vacunas.
«Sabemos que las vacunas pueden tener consecuencias no deseadas, es decir, efectos secundarios, pero nadie habla realmente de ello porque tienen demasiado miedo de ser culpados y solo quieren que desaparezca», dijo el Sr. Cuomo. «Pero el problema es que la gente como Sean —y yo— y millones de personas que siguen teniendo cosas raras en sus análisis de sangre y en sus vidas y en sus sensaciones —ya sabes, físicamente— no van a desaparecer», añadió.
El Sr. Cuomo, de 53 años, no entró en detalles sobre sus síntomas ni sobre la marca de la vacuna contra el COVID-19 que recibió. Pero durante la entrevista, el Sr. Cuomo se ofreció a compartir la información de su médico con el Sr. Barcavage.
«Yo también estoy enfermo, pero trabajo con gente que se ocupa de esto», dijo el Sr. Cuomo.
The Epoch Times se puso en contacto con el Sr. Cuomo para que hiciera comentarios el domingo.
El artículo del NY Times incluía entrevistas con varias personas que afirman haber sufrido importantes problemas de salud tras recibir una de las vacunas contra el COVID-19. Michelle Zimmerman, exestudiante de doctorado en neurociencia, declaró que se ha visto obligada a vivir con sus padres, y que no puede trabajar, ni conducir, ni permanecer de pie durante largos periodos de tiempo. Culpa a la vacuna, afirmando que los síntomas comenzaron apenas unos minutos después de recibir la vacuna.
Y algunos de los entrevistados, como el Sr. Barcavage, declararon que han recibido poco apoyo de los organismos sanitarios federales, como la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA, por sus siglas en inglés), los Institutos Nacionales de Salud (NIH, por sus siglas en inglés) y los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés).
«Pensé que habría gente dispuesta a ayudarme tras mi lesión», dijo en el segmento de NewsNation con el Sr. Cuomo, emitido la semana pasada. «Me puse en contacto con representantes políticos, los NIH, los CDC, la FDA, pero no recibí ninguna respuesta. Nadie quería tocar el tema».
Otras figuras famosas
Aparte del Sr. Cuomo, relativamente pocos famosos han hablado de lesiones relacionadas con las vacunas que hayan podido sufrir. Sin embargo, una de las personas más ricas del mundo, Elon Musk, dijo que estuvo a punto de ser hospitalizado tras vacunarse.
El Sr. Musk reveló el año pasado que se vacunó contra el COVID-19 y experimentó «síntomas leves de resfriado», pero se puso varias dosis de la vacuna para poder viajar. Sin embargo, reveló que la «tercera inyección casi me envía al hospital», según un posteo en las redes sociales.
«¿Cuántas otras personas ahí fuera tienen síntomas que en realidad se deben a la vacuna o al tratamiento por COVID, en lugar de al propio COVID?», preguntó.
«No es que no crea en las vacunas: lo hago. Sin embargo, la cura no puede ser potencialmente peor que la enfermedad», afirmó. «No debe cerrarse el debate público sobre la eficacia», continuó el Sr. Musk.
Al mismo tiempo, la expresentadora de Fox News y actual presentadora de podcasts Megyn Kelly dijo que ella también había sufrido problemas de salud relacionados con las vacunas y afirmó que desearía no haberse vacunado nunca.
«Me arrepiento de haberme vacunado, aunque soy una mujer de 52 años, porque creo que no lo necesitaba», dijo Kelly en un episodio de su podcast del 6 de septiembre. «Creo que habría estado bien. Me había dado COVID muchas veces, y ya había pasado el momento en que la vacuna hacía lo que se suponía que debía hacer», añadió.
«Por primera vez, di positivo en un problema autoinmunitario en mi chequeo médico anual. Acudí a la mejor reumatóloga de Nueva York y le pregunté: ¿crees que puede tener algo que ver con el hecho de que me pusieran la vacuna de refuerzo y luego tuviera COVID a las tres semanas? Y me dijo que sí. Sí. No era la única con la que había visto eso», continuó la Sra. Kelly.
En las redes sociales, la Sra. Kelly había escrito que había recibido la vacuna de Johnson & Johnson. No está claro qué vacuna se había puesto el Sr. Musk.
Cada vez hay más datos que sugieren que los efectos secundarios de la vacuna contra el COVID-19 son más graves de lo que se afirmaba anteriormente.
Se han publicado artículos que relacionan las vacunas contra el COVID-19 de proteína de la espiga con problemas cutáneos, un zumbido sordo en los oídos conocido como tinnitus, trastornos visuales, coagulación de la sangre e incluso la muerte.
Los CDC siguen recomendando que personas de todas las edades reciban la vacuna contra el COVID-19, afirmando que los posibles efectos secundarios no superan al COVID-19. En un aviso publicado a finales de abril, la agencia volvió a pedir a los adultos mayores de 65 años que recibieran la última versión de las vacunas.
Con información de Tom Ozimek.
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