El 6 de abril, en un juicio televisado en vivo, el Tribunal del Distrito Central de Seúl condenó a la expresidente Park Geun Hye a 24 años de prisión y al pago de 18.000 millones de won (16.8 millones de dólares) en multas, informó la agencia Yonhap.
La exlíder de 86 años fue declarada culpable de 16 cargos de corrupción incluidos sobornos, coerción y abuso de poder. La condena se produjo aproximadamente un año después de su arresto a fines de marzo de 2017.
Park fue la primera mujer presidente de Corea del Sur (a principios de 2013) y es el tercer exlíder en ser condenado por corrupción.
Park Geun Hye no apareció el viernes en el juicio de sentencia. Según la agencia de noticias “ella ha estado boicoteando la audiencia en protesta por la decisión de la corte -en octubre- de prolongar su encarcelamiento seis meses”.
El Partido Democrático, actualmente en el poder, dijo que el fallo refleja bien el sentimiento público.
«Esta sentencia es el severo juicio del tribunal sobre el acto de usar la posición presidencial para socavar el orden constitucional, dañar el estado de derecho y obtener intereses personales de los monopolios», dijo Kim Hyun portavoz del partido, según Yonhap.
Kim definió la negación a comparecer en la audiencia de sentencia como: “un acto arrogante que ignora a los ciudadanos».
El partido opositor, Liberty Korea Party, al cual perteneció Park criticó la transmisión en vivo del juicio. «El contenido del fallo ya se esperaba», dijo el portavoz Jun Hee Kyung.
“La ex presidente Park es un delincuente en nuestra historia que ha sacudido la base de la estructura constitucional y la democracia de la República de Corea», dijo a su vez el portavoz del partido Justiciam Choi Seok.
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