Al presidente Joe Biden se le descubrió un cáncer de piel en su revisión médica anual en febrero y se sometió a una operación para extirpárselo. El cáncer de piel es el más frecuente en Estados Unidos pero, si se detecta a tiempo, puede tratarse eficazmente. Según los médicos, hay cinco signos que indican si unas manchas en la piel son cancerosas.
El médico de la Casa Blanca, Kevin O’Connor, confirmó que los resultados de las pruebas recientes demostraban que el tejido extirpado a Biden en aquel momento era un carcinoma de células basales, uno de los tres tipos principales de cáncer de piel. La lesión cancerosa del presidente ha sido completamente extirpada y no es necesario ningún otro tratamiento.
A diferencia de la forma más grave de cáncer de piel conocida como melanoma, el carcinoma basocelular tiene menos probabilidades de extenderse o hacer metástasis, añadió O’Connor. Sin embargo, aún puede crecer más, razón por la cual era necesario extirpar el tejido cutáneo afectado del Presidente Biden.
El cáncer de piel se diagnostica más que todos los demás tipos de cáncer en Estados Unidos cada año. Cada día se diagnostica cáncer de piel a unas 9,500 personas, y más de dos mueren de esta enfermedad cada hora. Los expertos calculan que aproximadamente 1 de cada 5 estadounidenses padecerá cáncer de piel antes de los 70 años.
El Dr. Wu Yuhong, dermatólogo del Hospital Mackay Memorial de Taiwán, escribió que la piel es el órgano más grande del cuerpo humano, y que hay numerosos tipos de células que pueden causar cáncer. Las más comunes son las de los queratinocitos y melanocitos de la epidermis, porque son las más expuestas a la luz solar. La radiación ultravioleta prolongada puede provocar lesiones cancerosas en estas células.
Según Wu, existen tres tipos principales de cáncer de piel: el carcinoma basocelular causado por lesiones de los queratinocitos, el escamoso y el melanoma causado por lesiones de los melanocitos.
1. Carcinoma basocelular
La forma más común de cáncer de piel, el carcinoma basocelular, representa casi el 80 por ciento de todos los casos de cáncer de piel y aparece en zonas propensas a la exposición solar, como la cara, el dorso de las manos y los antebrazos. Tiene un bajo grado de malignidad y rara vez hace metástasis, y la mayoría puede curarse mediante resección quirúrgica. Pero como crece lentamente y suele ser indoloro y asintomático, a menudo se pasa por alto.
2. Carcinoma de células escamosas
El carcinoma de células escamosas suele aparecer en zonas propensas a la exposición solar, pero también puede aparecer en llagas o heridas crónicas, o en personas que estuvieron expuestas a productos químicos o radiación durante mucho tiempo. El pronóstico del carcinoma de células escamosas está relacionado con el momento del diagnóstico: cuanto antes se detecte, más fácil será el tratamiento y mejor será el pronóstico.
3. Melanoma
El melanoma, uno de los cánceres de piel más mortíferos, se propaga con facilidad y es difícil de tratar. Según las estadísticas de la Sociedad Americana del Cáncer, el melanoma representa sólo el uno por ciento de los cánceres de piel, pero es el responsable de la mayoría de las muertes por cáncer de piel. El melanoma sólo puede curarse mediante extirpación quirúrgica si se detecta muy pronto, por lo que se requieren revisiones frecuentes y una atención especial a los cambios en los lunares de la piel.
La Dra. Zhong Peiyi, dermatóloga del Lee Women’s Hospital de Taiwán, publicó un caso en su canal de Facebook. Uno de los pacientes, el Sr. Wang, es un conductor jubilado. Durante su trabajo previo a la jubilación, se exponía a menudo al sol. Tras jubilarse, su única actividad de ocio era la agricultura. Hace poco descubrió un lunar bajo el ojo izquierdo. Al principio no le preocupó, pero más tarde siguió el consejo de familiares y amigos de ir al médico. Tras informarle de la posibilidad de que se tratara de un tumor, esperaba operarse para extirparlo.
Sin embargo, el día de la operación, los médicos encontraron otra lesión cutánea sospechosa debajo del lunar y descubrieron que la piel de esta zona se había encogido recientemente y se rompía y sangraba si se la molestaba. Una biopsia confirmó que se trataba de un carcinoma basocelular.
Zhong explicó que el carcinoma basocelular puede aparecer en cualquier parte del cuerpo y, por lo general, puede curarse mediante resección quirúrgica. Sin embargo, puede metastatizar si no se trata a tiempo y expandirse gradualmente y erosionar los tejidos circundantes. El crecimiento del tumor puede dificultar futuras intervenciones quirúrgicas.
Puede haber lunares y manchas en todas las partes de la piel. Aunque la mayoría de los lunares son benignos y no repercuten en la salud, hay que tener en cuenta que no todos son benignos. Las neoplasias malignas parecidas a lunares que pasan más desapercibidas son el carcinoma basocelular y el melanoma.
Diferencia entre carcinoma basocelular y melanoma
Los carcinomas basocelulares suelen desarrollarse en la cabeza y el cuello y suelen aparecer como pápulas o nódulos de color rosa brillante o carne. Dado que crece lentamente, a menudo se confunde con un lunar o una verruga. La mayoría de los carcinomas basocelulares son acromáticos (sin color), pero pueden presentar cantidades variables de melanina.
El carcinoma basocelular tiende a presentar vasos sanguíneos proliferantes propensos a la hemorragia. Aunque rara vez es mortal, puede producirse una destrucción local del tejido cuando el tratamiento es inadecuado o se retrasa.
El melanoma, por su parte, se desarrolla en las células que producen melanina (melanocitos) y puede aparecer en cualquier parte del cuerpo, a menudo en la espalda, las piernas, los brazos y la cara. También puede aparecer en las plantas de los pies, las palmas de las manos y las uñas. Estos melanomas ocultos son más frecuentes en personas de piel más oscura.
La Fundación Británica de la Piel afirma que el melanoma puede desarrollarse a partir de un lunar existente, pero es más frecuente encontrarlo en lunares nuevos. El setenta por ciento de los casos de melanoma en adultos no están relacionados con un lunar existente.
Maneras de detectar signos sospechosos de cáncer de piel
Cualquier cambio inusual en el aspecto o el tacto de la piel, como lunares, llagas, protuberancias, manchas o marcas, puede ser un signo de melanoma u otros tipos de cáncer de piel, aconseja la Sociedad Americana contra el Cáncer. Los signos de advertencia más importantes del melanoma son las manchas nuevas o las que cambian de tamaño, forma o color en la piel.
La Sociedad Americana del Cáncer y la Academia Americana de Dermatología recomiendan la guía de autoexamen «ABCDE» para ayudar a determinar si un lunar inusual o una mancha sospechosa en la piel puede ser un melanoma.
El método específico es el siguiente
A. Asimétrico: Una mitad del lunar o marca de nacimiento no coincide con la otra mitad. Los crecimientos asimétricos de la piel, en los que una parte difiere de la otra, pueden ser un signo de melanoma. Una mitad del lunar es más oscura y ligeramente elevada, mientras que la otra es más clara y plana.
B. Borde: Bordes irregulares, dentados, astillados o borrosos. Los melanomas pueden tener bordes mal definidos. Los médicos comprobarán si los crecimientos son irregulares, están dentados o tienen bordes festoneados.
C. Color: puede incluir distintos tonos de marrón o negro, o a veces con manchas rosas, rojas, blancas o azules. Los colores múltiples o una distribución desigual de los colores pueden indicar cáncer.
D. Diámetro: La mancha tiene más de 6 mm de diámetro (aproximadamente el tamaño de una goma de borrar), aunque a veces los melanomas pueden ser más pequeños.
E. En evolución: El lunar está cambiando de tamaño, forma o color. Preste atención a los lunares que aumentan de tamaño, cambian de color o forma, o desarrollan nuevos síntomas como picor o sangrado.
La Sociedad Americana del Cáncer hace hincapié en que cualquier descubrimiento de lo anterior en un lunar o mancha pigmentada en la piel merece una consulta inmediata con un dermatólogo.
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