Alrededor de 15,000 libras de tierra contaminada y 1,1 millones de galones de agua contaminada han sido retirados del sitio de un descarrilamiento de tren a principios de este mes en East Palestine, Ohio, dijo el operador de trenes Norfolk Southern el 20 de febrero.
El anuncio se produjo poco después de que un senador estatal advirtiera a las personas que vivían cerca del descarrilamiento que no bebieran ni se bañaran en el agua.
Norfolk Southern dijo que la tierra y el agua contaminadas extraídas se transportarán a vertederos e instalaciones de eliminación «diseñadas para aceptarlas de forma segura de acuerdo con la normativa estatal y federal».
«Además, se han colocado una serie de bombas río arriba para redirigir Sulphur Run alrededor del lugar del descarrilamiento», dijo el transportista. «La porción afectada de Sulphur Run fue represada para proteger el agua río abajo».
«Los equipos ambientales están tratando las porciones impactadas de Sulphur Run con barreras, aireación y unidades de filtración de carbono», dijo Norfolk Southern, añadiendo que esos equipos «también están trabajando con expertos en arroyos para recoger muestras de suelo y aguas subterráneas para desarrollar un plan integral para hacer frente a cualquier contaminación que permanezca en las orillas del arroyo y el sedimento».
El tren, que transportaba unos 50 vagones de carga, viajaba el 3 de enero de Madison, Illinois, a Conway, Pensilvania, cuando descarriló en East Palestine.
Las autoridades estatales ordenaron la evacuación de un radio de 1 milla alrededor del lugar del accidente poco después del incidente, pero levantaron esas órdenes de evacuación después de que los equipos quemaran los productos químicos a bordo, que incluían cloruro de vinilo, acrilato de etilhexilo, éter monobutílico de etilenglicol y acrilato de butilo, en una liberación controlada el 6 de febrero.
Preocupación por los contaminantes cancerígenos
La liberación controlada también envió fosgeno y cloruro de hidrógeno al aire.
En el momento en que se levantó la orden, los funcionarios declararon que era seguro para los residentes volver a la zona después de controlar el aire y el agua en las comunidades circundantes, y afirmar que no se habían visto afectadas.
Sin embargo, los residentes pronto comenzaron a expresar su preocupación por su salud a largo plazo, y una residente dijo a The Washington Post que su familia experimentó dolores de cabeza y náuseas después de regresar a su casa.
Otros residentes expresaron su preocupación por los efectos medioambientales del descarrilamiento, y algunos afirmaron haber visto animales muertos en los arroyos cercanos al lugar del accidente, mientras que un residente de North Lima dijo a los medios de comunicación locales que todas sus gallinas habían muerto repentinamente poco después del descarrilamiento.
Durante el fin de semana, el senador republicano por el estado de Ohio, Michael Rulli, advirtió a los residentes en un radio de 16 kilómetros del descarrilamiento que no bebieran el agua ni se bañaran en ella, declarando a Breitbart que «no es seguro hacerlo entonces».
Rulli, cuyo distrito cubre East Palestine, añadió que hay preocupación por el «cáncer en los próximos 5, 10, 15, 20 años», entre los residentes en las proximidades del lugar del descarrilamiento.
«Así que lo que sugiero es que todo el mundo se vaya lo más lejos posible y consiga una habitación de hotel», dijo Rulli. El senador añadió que él mismo ha experimentado «dolor de garganta durante el resto del día» cada vez que visita East Palestine.
Vagones contaminantes serán eliminados
Los senadores J.D. Vance (R-Ohio) y Sherrod Brown (D-Ohio) también expresaron su preocupación por los contaminantes cancerígenos del emplazamiento en una carta enviada el 18 de febrero al administrador de la Agencia de Protección Medioambiental (EPA) de EE.UU., Michael Regan, y a la directora de la EPA de Ohio, Anne Vogel.
Desde entonces se han presentado varias demandas en relación con el descarrilamiento, que está siendo investigado por la Agencia de Protección del Medio Ambiente y la Junta Nacional de Seguridad en el Transporte (NTSB).
Norfolk Southern informó el lunes de que «la mayoría de los vagones peligrosos han sido descontaminados y se encuentran in situ» para que la NTSB pueda proseguir su investigación.
Una vez concluida la investigación, los vagones serán «desguazados y trasladados fuera de las instalaciones para su eliminación», señaló el operador ferroviario.
Norfolk Southern también señaló que hasta la fecha ha destinado más de 5.6 millones de dólares a East Palestine, incluyendo 3.4 millones de dólares en ayuda financiera directa a las familias.
«Quiero que los residentes de East Palestine sepan que Norfolk Southern estará en su comunidad para ayudarles durante todo el tiempo que sea necesario», declaró el CEO de la compañía, Alan Shaw.
La extracción del agua y del suelo contaminados se produjo antes de la visita del gobernador de Ohio, Mike DeWine, y el gobernador de Pensilvania, Josh Shapiro, quienes viajarán a East Palestine el martes para proporcionar una actualización sobre el estado de los trabajos de limpieza en el lugar del descarrilamiento.
Según los informes, Regan, de la EPA, les acompañará en la sesión informativa.
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