Cue Health, un fabricante de pruebas de COVID-19 con sede en San Diego, está despidiendo a casi la mitad de su fuerza laboral a medida que el negocio se desacelera, anunció la compañía el 1 de mayo.
Al principio de la pandemia, la empresa de pruebas de salud desarrolló una prueba de coronavirus de venta libre financiada con fondos federales. Se hizo un nombre después de firmar acuerdos de alto perfil para servir como evaluador de COVID para la Asociación Nacional de Baloncesto y las Grandes Ligas de Béisbol.
Sin embargo, con el interés cada vez menor en las pruebas de COVID, el valor de las acciones de la compañía se ha desplomado desde un máximo de 20 dólares por acción a 0.14 dólares el martes.
La compañía ha decidido reenfocarse, según la jefa de personal Jessie Wick, volviendo a su tecnología principal, el Cue Health Monitoring System, que ofrece una variedad de pruebas en el hogar para que las personas controlen la salud cardíaca y sexual, la sensibilidad a los alimentos y otras condiciones.
«Cue se está alejando de [los kits de pruebas a domicilio, por correo y el pedido y entrega de recetas] por ahora», dijo la Sra. Wick a The Epoch Times. «Cue ha reducido significativamente, o eliminado por completo, las funciones que no apoyan directamente esta estrategia».
Cue Health, que alguna vez estuvo valorada en 2300 millones de dólares cuando salió a bolsa en 2021, ahora vale alrededor de 22 millones de dólares, según el mercado de valores NASDAQ.
Cue Health, que ha estado bajo presión de los inversores para reducir costos, implementó un nuevo plan de reducción de costos el 1 de mayo a medida que reduce su enfoque a la tecnología central, según su presentación ante la Comisión de Bolsa y Valores (SEC).
La reducción incluirá el despido de 230 empleados, alrededor del 49 por ciento de su fuerza laboral global, según Cue Health.
El fundador de Cue Health, Ayub Khattak, renunció como director ejecutivo en marzo cuando la compañía comenzó una revisión de sus negocios y operaciones.
El director de productos y cofundador Clint Sever asumió el cargo de director ejecutivo el 20 de marzo, mientras que Khattak permanece como miembro de la junta directiva, según un comunicado.
Los dos fundadores pusieron en marcha la empresa tras terminar sus estudios universitarios, con la esperanza de revolucionar la atención sanitaria poniéndola en manos de los consumidores y capacitando a la gente para «vivir su vida más sana», según los estados financieros de Cue Health.
A partir de 2020, las pruebas de COVID aumentaron los ingresos de la empresa de cero a unos 212 millones de dólares en menos de dos años. La empresa fabricó las pruebas de COVID con fondos federales del Departamento de Salud y Servicios Humanos de EE.UU. en su sede de San Diego, donde construyeron líneas de producción y montaje.
A finales de 2020, Khattak ganó 7.5 millones de dólares en salario, bonificaciones y otras compensaciones. Sever recibió 4.2 millones de dólares, según reveló un informe de la SEC.
Cue Health recibió un contrato de USD 13 millones en marzo de 2020 para acelerar el desarrollo, la validación y la aprobación de la Administración de Alimentos y Medicamentos de su prueba COVID-19.
Antes de la pandemia de 2019, la empresa no reportaba ingresos por productos, según sus informes financieros. Eso cambió en 2020, cuando reportó 15.4 millones de dólares en ingresos y 7.6 millones de dólares en subvenciones. Al 30 de junio de 2021, Cue Health generó 212 millones de dólares en ingresos por productos.
Según la empresa, la prueba basada en cartuchos fue la primera prueba molecular en obtener la autorización de uso de emergencia de la FDA para su uso en casa y sin receta médica.
La prueba se puede realizar en casa para detectar el COVID-19 mediante el uso de un hisopo nasal que se inserta en el cartucho de la base de la prueba. Luego, los resultados se envían al dispositivo móvil del examinado. Cue Health enumera el precio de las pruebas en Internet en USD 349 por un paquete de tres.
Durante la pandemia, la fuerza laboral de Cue Health creció a 1515 empleados a tiempo completo para fines de 2022.
La empresa comenzó a recortar su fuerza laboral por primera vez en 2023, recortando más de 200 puestos en dos rondas de despidos en enero. También despidió a cientos de empleados en 2022 y 2023 en medio de despidos en la industria tecnológica en todo el estado.
En total, la empresa ha despedido a 884 trabajadores, la mayoría en San Diego, según el San Diego Union-Tribune.
Las empresas deben notificar al estado al menos 60 días antes de un despido masivo o cierre de planta.
La empresa está desarrollando una nueva prueba para detectar otros virus.
Cue Health recibió un contrato federal de USD 28.4 millones en agosto de 2023 para desarrollar una prueba de gripe y COVID-19 que pueda venderse sin receta. Se espera que la prueba detecte y diferencie entre la influenza A y B, el virus respiratorio sincitial (VRS) y el COVID-19, y los resultados se entregarán en aproximadamente 25 minutos a dispositivos móviles.
“Esperamos que esta prueba brinde a las personas y a sus proveedores información útil que pueda reducir la propagación comunitaria, aumentar la eficacia del tratamiento y ayudar a lograr mejores resultados de salud”, dijo el presidente Ayub Khattak en una declaración de agosto de 2023.
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