Esopo (c. 620-564 a.C.) fue un narrador griego al que se le atribuye una serie de fábulas que ahora se conocen colectivamente como «Fábulas de Esopo». Sus cuentos, con su valor moral, han influido durante mucho tiempo en nuestra cultura y civilización, contribuyendo no solo a la educación y a la formación del carácter moral de los niños, sino también, con su atractivo universal, a la autorreflexión de los adultos que han decidido adoptar las virtudes o prestar atención a las advertencias que contienen. Aquí, Epoch Inspired presenta una de las series de fábulas de Esopo seleccionadas del dominio público.
Un perro, al que el carnicero había arrojado un hueso, se dirigía rápidamente a su casa con su premio.
Al cruzar un estrecho puente, miró por casualidad hacia abajo y se vio reflejado en el agua tranquila como en un espejo. Pero el codicioso perro creyó que estaba viendo a un perro de verdad que llevaba un hueso mucho más grande que el suyo.
Si se hubiera detenido a pensar, lo habría sabido. Pero en lugar de reflexionar, dejó caer su hueso y se lanzó hacia el perro en el río, para encontrarse nadando por la vida para llegar a la orilla.
Al final logró salir y, mientras pensaba en el buen hueso que había perdido, se dio cuenta que había sido un perro estúpido.
Moraleja de la historia: Si lo codicia todo, lo pierde todo.
Esta versión de la fábula se reproduce de “The Aesop for Children” (1919).
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