Un agente de la Policía del Capitolio de los Estados Unidos murió el jueves por la noche debido a las lesiones sufridas mientras estaba de servicio para responder a los disturbios que estallaron en medio de los altercados civiles en Washington, según confirmó la policía en un comunicado.
El agente, Brian Sicknick, murió alrededor de las 9:30 p.m. En un comunicado público, el Departamento de Policía del Capitolio de EE. UU. (USCP) dijo que «expresa sus más profundas condolencias a la familia y amigos del agente Sicknick por su pérdida, y lamenta la pérdida de un amigo y colega».
Sicknick se unió por primera vez al departamento en julio de 2008 como parte de su Unidad de Primeros Auxilios. Resultó «herido cuando entró en contacto con los manifestantes», según el USCP.
«Regresó a la oficina de esta división y se desplomó», dice el anuncio del departamento. «Fue trasladado a un hospital local donde sucumbió a sus heridas».
Su muerte será investigada por la División de Homicidios del Departamento de Policía de D.C., el USCP y sus socios federales.
Varios legisladores del Congreso expresaron en Twitter sus condolencias por la noticia de la muerte del policía.
«Nuestros corazones están destrozados por la muerte sin sentido del agente de policía del Capitolio de los Estados Unidos Brian D. Sicknick, que fue herido en acto de servicio durante el violento asalto de ayer al Capitolio», escribieron los representantes Tim Ryan (D-Ohio) y la presidenta del Comité de Apropiaciones de la Cámara de Representantes, la representante Rosa DeLauro (D-Conn.), en un comunicado conjunto. «Nuestras oraciones están con su familia, amigos y colegas de la fuerza».
«Esta trágica pérdida debe recordarnos a todos la valentía de los agentes de las fuerzas de seguridad que nos protegieron ayer, a nuestros colegas, al personal del Congreso, al cuerpo de prensa y a otros trabajadores esenciales. Para honrar la memoria del agente Sicknick, debemos asegurarnos de que la turba que atacó la Casa del Pueblo y aquellos que los instigaron rindan cuentas».
«Me siento devastado tras conocer la noticia del fallecimiento del agente [de la Policía del Capitolio] Brian Sicknick, y extiendo mis más profundas condolencias a su familia. Mi personal y yo no podemos decir lo suficiente para expresar nuestro agradecimiento por su sacrificio para mantenernos a salvo», dijo el representante John Curtis (R-Utah) en unas declaraciones.
«Noticias devastadoras. Por favor, únanse a mí en la oración por la familia de nuestro agente de policía caído en el Capitolio durante este tiempo desgarrador», dijo el representante republicano Steve Scalise (R-La.) en unas declaraciones.
Horas antes, el USCP dijo en un comunicado que negaba las noticias sobre la muerte de un policía.
«Las noticias de la prensa sobre la muerte de un agente de la Policía del Capitolio de los Estados Unidos (USCP) no son correctas», dijo previamente el USCP en unas declaraciones a The Epoch Times.
«Aunque algunos policías resultaron heridos y fueron hospitalizados ayer, ningún agente del USCP ha fallecido», dijo el USCP en sus declaraciones. «Pedimos que la privacidad de nuestros agentes y sus familias sea respetada en este momento. Si es necesario, el departamento emitirá un comunicado en el momento oportuno».
La secretaria de Prensa de la Casa Blanca caracterizó los eventos del miércoles como «un grupo de violentos alborotadores que socavan los derechos legítimos de la primera enmienda de los muchos miles que vinieron a hacer oír sus voces pacíficamente en la capital de nuestra nación».
«Los que asediaron violentamente nuestro Capitolio son lo opuesto a todo lo que esta administración representa», dijo. «El valor central de nuestra administración es la idea de que todos los ciudadanos tienen derecho a vivir en seguridad, paz y libertad».
Los legisladores se reunieron en el edificio del Capitolio de los Estados Unidos el miércoles en una sesión conjunta del Congreso para contar y certificar los votos del Colegio Electoral para las elecciones presidenciales de 2020, y finalmente certificaron el voto a favor del exvicepresidente Joe Biden en la madrugada del jueves a pesar de las objeciones de varios legisladores estatales.
Un gran número de manifestantes se había congregado en Washington, incluyendo alrededor del Capitolio de EE. UU., pidiendo investigaciones para asegurar la integridad de las elecciones. El presidente Donald Trump había pedido a sus partidarios que acudieran a Washington para participar en una manifestación.
Los procedimientos en las cámaras para debatir si se rechazaba una lista de votos del Colegio Electoral para Arizona se interrumpieron por la tarde cuando los alborotadores y los manifestantes irrumpieron en el Capitolio de los Estados Unidos. No está claro quién instigó el asalto al edificio, que ocurrió alrededor de las 2:15 p.m. Las autoridades declararon alrededor de las 6 p.m. que el edificio del Capitolio había sido asegurado.
Michael Sherwin, fiscal en funciones del Distrito de Columbia, dijo que se interpusieron cargos en 55 casos en un plazo de 36 horas, relacionados en su mayoría con el asalto al edificio.
Se confirmó la muerte de cuatro personas en el Capitolio el miércoles pasado, entre ellas una mujer que murió por un disparo dentro del edificio del Capitolio. El Departamento de Policía de DC la identificó como Ashli Babbitt, de 35 años de edad, oriunda de Huntington, Maryland. El departamento dijo que las otras tres murieron debido a diferentes emergencias médicas. Eran Benjamin Philips, de 50 años, de Pensilvania, Kevin Greeson, de 55 años, de Alabama, y Rosanne Boyland, de 34 años, de Georgia.
«Lamentamos la pérdida de vidas y de los heridos, y los tenemos en nuestras oraciones y cerca de nuestros corazones en este momento», dijo McEnany en una conferencia de prensa. «Agradecemos a nuestros valientes agentes de las fuerzas de seguridad, que son verdaderos héroes americanos».
El miércoles por la tarde Trump también condenó la violencia en la capital de la nación.
«Como todos los estadounidenses, estoy indignado por la violencia, la anarquía y el caos», dijo Trump. «Desplegué inmediatamente a la Guardia Nacional y a la policía federal para asegurar el edificio y expulsar a los intrusos».
«América es y debe ser siempre una nación de ley y orden. Los manifestantes que se infiltraron en el Capitolio han profanado la sede de la democracia americana».
«Para aquellos que participaron en actos de violencia y destrucción, ustedes no representan a nuestro país. Y a aquellos que violaron la ley, lo pagarán».
El presidente también dijo: «El 20 de enero tomará posesión una nueva administración. Mi atención se centra ahora en asegurar una transición de poder sin problemas, ordenada y sin fisuras».
Este artículo se actualizó con nueva información sobre la condición del agente de policía del Capitolio de los Estados Unidos.
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