El Ministerio de Fuerzas Armadas del régimen cubano (MINFAR) anunció el lunes la muerte del general de reserva Manuel Eduardo Lastres Pacheco–convirtiéndolo en el cuarto oficial de alto rango muerto en los últimos días en la isla.
De acuerdo con el comunicado leído en vivo en el «Noticiero de Mediodía» de la televisión estatal cubana, el cuerpo de Lastres fue cremado, sin embargo, la nota enviada por el MINFAR no dio detalles de la causa de muerte ni la edad del militar.
El régimen señaló que Lastres ingresó a la guerrilla de Fidel Castro en 1957 y estuvo bajo las órdenes de Ernesto «Che» Guevara.
Este nuevo anuncio se da días después de que el régimen informara el fallecimiento del general de División de la Reserva, Rubén Martínez Puente. Al igual que en el caso de Lastres, la dictadura no reportó las causas de su muerte y dijo que su cuerpo sería cremado.
Previamente, se había anunciado la muerte del primer alto funcionario Agustín Peña Torres, jefe del Ejército Oriental del régimen, el 18 de julio. El líder comunista cubano Miguel Díaz-Canel confirmó la noticia al enviar condolencias a sus deudos a través de Twitter. La prensa estatal no confirmó tampoco las causas de su muerte.
Y el 20 de julio se dio a conocer el fallecimiento del general de brigada, Marcelo Verdecia Perdomo. También se desconocen las causas de su muerte.
Los decesos de los tres altos dirigentes del ejército del régimen cubano ocurren entorno a las represiones que ha cometido el régimen comunista liderado por Díaz-Canel contra las protestas pacíficas iniciadas por el pueblo cubano el 11 de julio, donde miles de cubanos salieron a las calles de distintas provincias de la isla.
Para el politólogo cubano Julio M. Shiling, no es casualidad que estas cuatro figuras importantes de las fuerzas armadas castristas mueran de pronto.
«No me cabe ninguna duda que los cuatro, en alguna capacidad, demostraron cierto descontento con lo que ha estado sucediendo», dijo Shiling a The Epoch Times.
«El éxito de un régimen totalitario es el concepto de Lenin del centralismo democrático–debe haber un entendimiento monolítico dentro de la estructura del poder. Y cuando hay facciones y disidencias dentro de la institución que ellos más cuidan–es decir, las FF. AA.–ellos inmediatamente los aniquilan», agregó.
Shiling señaló que probablemente los oficiales manifestaron un concepto que para el régimen «es inaceptable» o quizás coordinaron una conspiración contra la dictadura; y que la cremación de los cuerpos podría significar que no quieren que se evidencian alguna señal de tortura.
De acuerdo con el analista, podrían existir actualmente facciones dentro del régimen que están demostrando «fisuras» dentro de la estructura del poder.
«Es muy difícil para un régimen, permanecer totalmente unido cuando se están viendo los crímenes de lesa humanidad en masa que se están llevando a cabo, y el reclamo legítimo y popular en la dimensión que hemos visto en estas semanas, especialmente porque más del 90 por ciento de quiene salieron a protestar son jóvenes y personas que no pertenecen a algún grupo de oposición», dijo.
«Esto es evidencia de la peor pesadilla de un régimen totalitario: una revolución de Palacio», agregó.
Con información de la reportera de The Epoch Times, Alicia Márquez.
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