La familia de la mujer asesinada por un disparo en el interior del Capitolio de EE. UU. el 6 de enero está considerando presentar una demanda contra el agente que le disparó.
Terrell Roberts, abogado de la familia de Ashli Babbitt, dijo a The Epoch Times que la demanda alegará violaciones constitucionales, incluido el uso excesivo de la fuerza.
«Se presentará contra el agente, la Policía del Capitolio», dijo, mientras se espera el resultado de la investigación sobre el disparo.
Babbitt, veterana de las Fuerzas Aéreas, recibió un disparo cuando intentaba entrar por una ventana rota en el vestíbulo de la presidenta de la Cámara de Representantes, adyacente a la Cámara de Representantes en el Capitolio. Fue el único tiroteo durante la irrupción.
La Policía del Capitolio de Estados Unidos ha confirmado que la persona que disparó a Babbitt es un agente juramentado.
El Departamento de Policía Metropolitana está dirigiendo la investigación, con ayuda de la agencia federal y del Departamento de Justicia.
El agente no ha sido identificado por las autoridades ni en los reportes de la prensa. Al parecer, se ha ocultado por temor a su seguridad.
Los abogados de la familia de Babbitt dicen que el disparo no estaba justificado. En una declaración escrita, Roberts dijo que la norma universal de aplicación de la ley describe cómo los oficiales no deben usar más de la fuerza necesaria para lograr un propósito legal.
Señalando que Babbitt medía solo 1.70 metros y pesaba 110 libras, argumentó que un solo agente podría haber realizado fácilmente un arresto con un juego de esposas.
«Sin embargo, el agente que disparó a Ashli nunca intentó detenerla. Tampoco pidió a sus compañeros que la detuvieran. En cambio, le disparó en el pecho», dijo Roberts.
«Los testigos confirman que el agente no dio a Ashli ni una sola advertencia verbal antes de disparar. De hecho, Ashli ni siquiera se dio cuenta de que el agente estaba presente, ya que se encontraba en la puerta de una habitación a un lado de su campo de visión».
Un investigador del bufete de abogados dijo a The Epoch Times que un equipo ha pasado semanas recopilando videos y fotografías de fuentes abiertas como parte del esfuerzo por reconstruir lo que ocurrió en los momentos previos al tiroteo. Roberts dijo que el bufete ha logrado identificar a múltiples testigos y ha hablado con ellos.
Dado que las agencias implicadas en la investigación están dando poca información, la empresa está llevando a cabo su propia investigación.
Un abogado del agente, Mark Schamel, dijo a RealClearInvestigations que el agente hizo varias advertencias.
Las palabras no se pudieron escuchar en el video debido al ruido que hacían otras personas en el lugar, alegó.
«Actuó de acuerdo con su entrenamiento», dijo Schamel. «La fuerza letal es apropiada si la situación le hace temer a usted o a otros de un daño corporal inminente».
La Policía del Capitolio dijo que el tiroteo se produjo cuando los manifestantes «se dirigían a la fuerza hacia la sala de la Cámara de Representantes, donde los miembros del Congreso se refugiaban».
Un portavoz del Departamento de Policía Metropolitana dijo a The Epoch Times por correo electrónico el mes pasado que no hay novedades en la investigación. «El caso sigue bajo investigación», dijo.
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