El presidente Donald Trump, la primera dama Melania Trump y su hijo Barron Trump llegaron a Florida durante la noche del 20 de diciembre para pasar las festividades.
La comitiva de Trump llegó a su centro turístico de Mar a Lago en Palm Beach a las 10:47 p.m. Había numerosos partidarios a lo largo de la carretera, animando y agitando carteles de «Trump 2020», junto con unos pocos manifestantes que sostenían carteles que acusaban a Trump de corrupción.
La hija de Trump, Ivanka Trump, una de las principales asesoras de la Casa Blanca, también estaba en el vuelo del Air Force One a Florida, al igual que los padres de la primera dama.
Trump tenía previsto asistir a un evento de Turning Point USA en West Palm Beach el sábado y no tenía ningún evento programado para el domingo.
Impeachment
Trump fue impugnado el 17 de diciembre, pero la Cámara de Representantes se negó a enviar al Senado los artículos de impeachment antes de la interrupción de la Navidad, asegurando que el juicio no comenzará hasta por lo menos enero.
El líder de la mayoría del Senado Mitch McConnell (R-Kyle), quien dijo previamente que el juicio no comenzaría hasta el 2020, ha expresado su confusión sobre el retraso en el proceso, mientras que los demócratas afirman que están usando el retraso como una palanca para tratar que McConnell celebre un juicio «justo».
Trump se preguntaba si la presidente de la Cámara de Representantes Nancy Pelosi (D-Calif.), podría ser destituida en un tweet antes de dirigirse a su centro turístico, escribiendo: «Nancy Pelosi está buscando un Quid Pro Quo con el Senado. ¿Por qué no la estamos acusando?».
«Está loco como el infierno porque le hicieron esto y ahora le niegan su día en la corte», dijo el Senador Lindsey Graham (R-S.C.) durante una entrevista con Fox News el viernes.
McConnell, el aliado republicano más poderoso de Trump en el Senado, dio la bienvenida al emergente equipo de defensa del Presidente el viernes para un recorrido por la cámara del Senado. El asesor de la Casa Blanca, Pat Cipollone, y el director de asuntos legislativos, Eric Ueland, vinieron al Capitolio para evaluar la logística.
El Partido Republicano tiene una mayoría de 53 a 47 en el Senado y ningún republicano se ha comprometido a votar para condenar a Trump. La condena, o remoción del cargo, requiere de dos tercios de los senadores presentes, y se espera ampliamente que Trump sea absuelto.
McConnell quiere que el Senado siga lo que sucedió en el juicio al presidente Bill Clinton, donde un voto unánime de 100 a 0 estableció un proceso prematuro antes de que la cámara votara de nuevo sobre si escucharía a los testigos o desestimaría los cargos.
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