Las familias de los rehenes de Israel dicen que ahora que fue abatido el líder de Hamas, Yahya Sinwar, es el momento adecuado para que Israel negocie un acuerdo y traiga a casa a los rehenes que aún están en manos de los terroristas.
Sinwar, cerebro del ataque de Hamás contra Israel, el 7 de octubre de 2023, que inició la actual guerra, fue abatido el 16 de octubre en el barrio de Tel Sultan de Rafah, en el sur de la Franja de Gaza, cerca de la frontera con Egipto.
«Mi primera reacción fue de conmoción. Yo no me lo esperaba», declaró Michael Levy, de 41 años, hermano del rehén Or Levy, a The Epoch Times el 20 de octubre.
«Mi segunda reacción fue la esperanza de que, con este monstruo fuera de escena, y él es el que más o menos arruinó los acuerdos anteriores, ahora hay realmente una oportunidad de encontrar a alguien con que se pueda llegar a un acuerdo».
«Obviamente, yo creo que el mundo es un lugar mejor sin él, no hace falta decirlo. Pero no busco venganza. Si me piden que elija entre matar a todos los terroristas o traer de vuelta a mi hermano, quiero a mi hermano de vuelta. Entonces, podremos ocuparnos de los terroristas».
El gobierno puede ahora llegar a un acuerdo porque Israel cumplió con sus objetivos contra Hamás, afirmó Michael Levy. Todos sus dirigentes están muertos, al igual que los de Hezbolá.
«Ya no son una amenaza real», y tanto las FDI como el ministro de Defensa, Yoav Gallant, lo han dicho públicamente, afirmó. «Hamás no existe como organización militar».
Hamás y sus partidarios pueden seguir llevando a cabo algunas acciones terroristas, y siempre habrá quien opte por el terrorismo, afirmó. Pero Hamás ya no puede organizar un atentado como el del 7 de octubre.
El único objetivo que queda por alcanzar es traer a los rehenes a casa, y la única manera de hacerlo es mediante un acuerdo político, dijo el Sr. Levy.
«Es una victoria para Israel y todo el mundo lo sabe», afirmó. Traer de vuelta a los rehenes es lo que más motiva a los soldados que luchan en Gaza.
Israel puede seguir luchando contra Hamás después si lo necesita, agregó.
Ruby Chen, padre del rehén Itay Chen, coincidió en que Hamás ya no es una amenaza militar o estratégica.
«El objetivo de cualquier operación militar es crear margen para soluciones diplomáticas. Este es el momento de que el gobierno israelí utilice esa libertad para poner un acuerdo sobre la mesa», declaró el Sr. Chen a The Epoch Times el 20 de octubre.
El Sr. Chen, de 55 años, nacido en Nueva York y emigrado a Israel hace 25 años, afirmó que el gobierno estadounidense ha mantenido informadas a las familias de los rehenes estadounidenses con conferencias telefónicas semanales desde la Casa Blanca.
Él se ha reunido con el consejero de Seguridad Nacional, Jake Sullivan, el director de la CIA, Williams Burns, la secretaria del Tesoro, Janet Yellen, y otros funcionarios de Washington.
Sin embargo, agrega, Estados Unidos, fracasó hasta ahora en traer a casa a los rehenes estadounidenses tras el ataque, en el que murieron 46 estadounidenses. Exceptuando el atentado del 11 de septiembre, fue el mayor número de estadounidenses muertos en el extranjero desde la década de 1980, dijo el padre.
«Esta administración tiene la obligación legal de sacar a los ciudadanos estadounidenses del peligro», afirmó el Sr. Chen. «Estados Unidos no es solo un mediador. Tiene equidad en este conflicto».
«Ahora es el momento de hacer un último gran esfuerzo para lograr un acuerdo», dijo a continuación. «Este presidente y su equipo pueden tener eso como legado, y esto permitiría a las familias tener nuestro cierre, sea cual sea, y seguir adelante con nuestras vidas».
Traerlos a casa
Las manifestaciones israelíes de apoyo a los rehenes se han inclinado en ocasiones contra el gobierno del primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu.
Su gobierno fue blanco de masivas manifestaciones callejeras diarias durante casi un año antes del 7 de octubre, en oposición a sus planes de hacer menos independiente a la Corte Suprema de Israel.
Sin embargo, tanto Michael Levy como Ruby Chen afirmaron que el movimiento de apoyo a los rehenes es, en su mayor parte, apolítico.
Las familias han tratado de evitar la política, dijo Levy. Los familiares que expresan opiniones antagónicas a Netanyahu y su coalición conservadora suelen ser parientes más lejanos, a nivel de primos.
Las manifestaciones en la Plaza de los Rehenes de Tel Aviv, donde suelen reunirse los familiares, no han sido políticas, dijo Levy. Las de otros lugares a veces sí lo han sido.
Manifestarse «no significa que las familias estén en contra del gobierno o quieran reemplazarlo. Queremos recuperar a nuestros seres queridos», agregó.
«Todos tenemos opiniones políticas, obviamente. Pero las familias proceden de todas las tendencias políticas: derecha, izquierda, centro, judíos, musulmanes, cristianos, de todo. De todo. Todos estamos por el mismo objetivo, que es traerlos de vuelta».
Ruby Chen, uno de los seis miembros elegidos del comité directivo de las familias de los rehenes, está de acuerdo en que el movimiento para traerlos de vuelta a casa no ha sido secuestrado por las fuerzas contrarias a Netanyahu. Sin embargo, señala que algunos de los manifestantes son de esa tendencia.
Además, agrega, muchos miembros de la derecha israelí y de sus círculos religiosos apoyan a las familias de los rehenes.
«Los valores religiosos del judaísmo siempre han tenido que ver con la unidad, con preferir la vida a la muerte y con trabajar juntos», dijo Chen.
En Estados Unidos, las familias de los ocho rehenes estadounidenses han trabajado para que siga siendo una cuestión bipartidista.
«Nos reunimos tanto con republicanos como con demócratas», dijo el Sr. Chen. Cuando ellos fueron invitados al Estado de la Unión, su invitación provino del senador Richard Blumenthal (D-Conn.), mientras que la que recibió su esposa provino de la senadora Joni Ernst (R-Iowa).
Or Levy
El 7 de octubre de 2023, Or Levy, que entonces tenía 33 años, y su esposa Eynav, de 32, acababan de llegar al festival de música Nova, cerca de la frontera de Gaza, apenas diez minutos antes de que comenzara el ataque a las 6:29. Intentaron huir hacia su coche y luego se escondieron en un refugio antiaéreo. Su familia supo de ellos por última vez a las 7:39.
El cadáver de Eynav fue encontrado en el refugio, y su familia fue informada de su muerte unos días después. Las FDI les dijeron que Or había sido tomado como rehén. Las FDI han dicho a la familia que creen que está vivo, dijo Michael Levy.
El hijo de la pareja, Almog, ha estado viviendo con sus abuelos, dijo Michael. En junio celebró su tercer cumpleaños.
«Fue el cumpleaños más triste en el que he estado. Intentamos que sea feliz, que se sienta querido y abrazado, pero no será lo mismo sin su padre. Mientras tanto, hacemos lo que podemos».
O Levy y su mujer eran «lo que la gente llama la pareja perfecta. Siempre estaban juntos, siempre viajando, divirtiéndose juntos. Una pareja joven normal con esperanzas y sueños», agregó.
Ejemplificaban «el sueño israelí», dijo a continuación. Or Levy era «un genio de la informática» y ya había vendido una empresa de nueva creación. Su mujer era diseñadora gráfica. Les encantaba la escena de festivales de música como Nova, viajaban al extranjero para asistir a ellos, y sus amigos también iban. Or Levy era el menor de tres hijos, siendo Michael el mayor, tras el cual vino Tal.
Itay Chen
El hijo de Chen, el sargento Itay Chen, de 19 años, era soldado de las FDI en la 75ª División del Cuerpo Blindado de las FDI. Estaba en una base en el kibutz Nahal Oz, que Hamás invadió, dijo su padre. Su unidad contraatacó, pero fue superada en número y tomada prisionera.
El ejército, que inicialmente pensó que había sido tomado como rehén, dijo en marzo que Itay había sido asesinado el 7 de octubre y que su cuerpo había sido trasladado a Gaza.
Pero no hay pruebas, dijo Ruby Chen, y la familia sigue esperando un milagro. A Itay le encanta el baloncesto.
Su padre lo llevó a Nueva York para, entre otras cosas, ir a un partido de los Knicks «pero inexplicablemente se hizo seguidor de los Celtics».
La familia siguió adelante con el bar mitzvah del hermano menor de Itay, Alon, una semana después del 7 de octubre, dijo Chen. Miles de personas acudieron a apoyar a la familia. Itay es el segundo de los tres hijos Chen, incluido el mayor, Roy.
De los ocho rehenes estadounidenses, uno, Hersh Goldberg-Polin, fue ejecutado recientemente, y su cadáver fue recuperado por las FDI. De los otros siete, es probable que al menos dos ya estén muertos: Gadi Haggai y Judith Weinstein. La pareja había salido a dar un paseo a primera hora de la mañana en el kibutz Nir Oz y fue asesinada, pero los terroristas de Hamás se llevaron sus cadáveres a Gaza, según Ruby Chen.
Quizá cuatro estén vivos, por lo que el destino de Itay es incierto.
Israel los necesita a todos de vuelta, vivos o muertos, dijo Ruby Chen, agregando que Israel ve esto de forma muy parecida a cómo el ejército estadounidense ve la recuperación de los cuerpos de los caídos.
«Si Itay fue asesinado, sigue siendo un rehén y debe ser contado como tal», dijo el padre.
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