El presidente estadounidense, Donald Trump, catalogó el miércoles como «histórica» la operación que culminó con el arresto de 11 jefes de la Mara Salvatrucha, un hecho que reciben con cierto alivio familiares de las víctimas de la temida pandilla conocida también en Estados Unidos como MS-13.
La operación llevó a la detención de docenas de miembros y líderes de la pandilla en conexión con cargos revelados en Nueva York, que incluyen seis asesinatos, dos intentos de asesinato, una conspiración de secuestro, así como intento de tráfico de narcóticos, delitos de armas de fuego y crimen organizado.
“Creemos que los monstruos que asesinan niños deberían ser ejecutados. Parece que tenemos un buen acuerdo al respecto. Estas personas asesinan a niños y lo hacen de la manera más lenta y cruel posible. No permitiremos que estos animales aterroricen a nuestras comunidades”, dijo Trump el miércoles.
En Long Island, Nueva York, desde enero de 2016 por lo menos 25 asesinatos han sido atribuidos a la MS-13, muchos de ellos de hispanos. La madre de una de las víctimas, la hondureña Lilian Oliva, compartió sus angustias con la Voz de América.
Su hijo Kerin Pineda, de 19 años, fue atacado brutalmente con machetes el 21 de mayo de 2016 por los acusados, algunos menores de edad, su cuerpo no fue encontrado hasta más de un año después, según la fiscalía.
“Era terrible saber si estaba vivo, estaba muerto, donde estará”, relató Oliva.
Ella opina que “se está haciendo justicia por lo que se ve. Los detectives han estado trabajando en el caso ya se vio que van a hacer justicia y que la persona que hicieron daño a mi hijo y a otras tres jóvenes más ya están presos”.
La fiscalía identificó al grupo de sospechosos, que incluye a los posibles asesinos de Kerin, como presuntos miembros de los dos subgrupos de la MS-13 que operan en Long Island: los “Hollywood“ y los «Marineros».
Sus líderes en Nueva York, según las autoridades, estaban en comunicación directa con miembros de alto rango de la pandilla en El Salvador.
Alexis Sáenz detenido con 4 sospechosos más podría enfrentar la pena de muerte según la fiscalía, este presunto pandillero sería quien al parecer ordenó los asesinatos con machete en septiembre de 2016 de Nisa Mickens, de 15 años, y su amiga Kayla Cuevas.
Bárbara Medina, una activista que trabajó con Evelyn Rodríguez, la madre de Kayla Cuevas, y quien fue atropellada fatalmente frente a un altar en memoria de su hija, dijo a la VOA: “Tengo que hablar en nombre de Evelyn porque estuve allí y fui testigo de sus emociones y cómo se sentía. Me da consuelo que esto esté avanzando, eso es lo que ella quería. Justicia para ella era buscar la pena de muerte a nivel federal”.
Lilian Oliva, por su parte, dijo que “es demasiado daño que le hacen a las personas y por eso mejor deberían pagar con la pena de muerte, porque así no siguen haciéndole más daño a las personas”.
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