Las familias de las víctimas que murieron durante los atentados terroristas del 11 de septiembre enviaron una carta al presidente Joe Biden en la que le piden a su administración que desclasifique la evidencia sobre el incidente.
Cerca de 1800 víctimas que sobrevivieron, servicios de emergencia y familiares de las víctimas asesinadas dijeron que quieren que la Casa Blanca desclasifique la evidencia que tiene el gobierno federal la cual, según ellos, demuestran un vínculo entre los funcionarios saudíes y los atacantes.
«Entendemos el deseo del presidente Biden de conmemorar la solemne ocasión del 20º aniversario en la zona cero» de Nueva York, decía la carta a Biden, obtenida por The Epoch Times. «Sin embargo, no podemos de buena fe, y con veneración a los fallecidos, enfermos y heridos, dar la bienvenida al presidente a nuestros sagrados terrenos hasta que cumpla su promesa».
Señalaron que Biden, cuando era candidato, dijo a las víctimas del 11-S que, si era elegido, ordenaría al fiscal general que revelara algunas pruebas relacionadas con los ataques terroristas.
«Desde la conclusión de la Comisión del 11-S en 2004 se han descubierto muchas pruebas de investigación que implican a funcionarios del gobierno saudí en el apoyo a los atentados. A lo largo de múltiples administraciones, el Departamento de Justicia y el FBI han tratado activamente de mantener esta información en secreto e impedir que el pueblo estadounidense conozca toda la verdad sobre los atentados del 11-S», afirmaban en su carta.
A lo largo de los años, añadían, los funcionarios federales han ignorado o rechazado los esfuerzos bipartidistas para ofrecer más transparencia sobre los atentados.
«Si el presidente Biden incumple su compromiso y se pone del lado del gobierno saudí», dice la carta, «nos veríamos obligados a oponernos públicamente a cualquier participación de su administración en cualquier ceremonia conmemorativa del 11-S, dada su continuación de las políticas que frustran el derecho de los estadounidenses a exigir cuentas a quienes, según revelan las pruebas conocidas, apoyaron materialmente a los secuestradores del 11-S».
Los expresidentes George W. Bush, Barack Obama y Donald Trump se han negado a desclasificar los documentos de respaldo en la investigación del 11-S. En 2019, la Administración Trump invocó el privilegio de los secretos de Estado para mantener esa información clasificada.
Por separado, Brett Eagleson, hijo de Bruce Eagleson, que murió en el World Trade Center, dijo a la CNBC que las familias de las víctimas del 11-S que firmaron la carta están «al borde de la desesperación con nuestro propio gobierno».
Eagleson es uno de los familiares de las víctimas que han presentado una demanda contra el gobierno de Arabia Saudí por su supuesta participación en los atentados que dejaron casi 3000 muertos, 6000 heridos y desencadenaron la Guerra contra el Terrorismo de Estados Unidos que condujo a las invasiones de Afganistán y, posteriormente, de Irak.
«Estamos frustrados, cansados y entristecidos por el hecho de que el gobierno de Estados Unidos haya optado durante 20 años por mantener bajo llave la información sobre la muerte de nuestros seres queridos», dijo Eagleson a la cadena.
Varios senadores, por su parte, pidieron recientemente al gobierno que desclasifique y ponga a disposición los documentos sobre los presuntos vínculos del gobierno saudí con el atentado.
«Si el gobierno de Estados Unidos está ocultando algún documento que pueda implicar a Arabia Saudí o a cualquier individuo o país en los sucesos del 11 de septiembre, estas familias, y el pueblo estadounidense, tienen derecho a saberlo», dijo el senador Bob Menéndez (D-N.J.) en un comunicado.
The Epoch Times se ha puesto en contacto con la Casa Blanca para pedirle comentarios.
Únase a nuestro canal de Telegram para recibir las últimas noticias al instante haciendo click aquí
Cómo puede usted ayudarnos a seguir informando
¿Por qué necesitamos su ayuda para financiar nuestra cobertura informativa en Estados Unidos y en todo el mundo? Porque somos una organización de noticias independiente, libre de la influencia de cualquier gobierno, corporación o partido político. Desde el día que empezamos, hemos enfrentado presiones para silenciarnos, sobre todo del Partido Comunista Chino. Pero no nos doblegaremos. Dependemos de su generosa contribución para seguir ejerciendo un periodismo tradicional. Juntos, podemos seguir difundiendo la verdad.