Las familias de casi todas las víctimas del tiroteo masivo de 2018 en la escuela secundaria Marjory Stoneman Douglas, de Parkland, estado de Florida, llegaron a un acuerdo con el Departamento de Justicia de Estados Unidos en relación al manejo que hizo el FBI de las pistas que involucran al autor de los disparos.
«Las partes informan al Tribunal que llegaron a un acuerdo para resolver todas las reclamaciones en cuestión», indicó una presentación judicial este lunes. El Departamento de Justicia pagará unos USD 130 millones a 40 sobrevivientes y familiares de las víctimas del tiroteo.
El FBI recibió la primera pista sobre el acusado de tiroteo cinco meses antes de los hechos. Una mujer dijo más tarde a su línea de información que temía que el adolescente «fuera a colarse en una escuela y empezar a disparar en el lugar».
Dos días después del tiroteo, el FBI dijo que no había investigado las pistas que había recibido de acuerdo con sus protocolos.
«Ha sido un honor representar a las familias de Parkland que, a través de su inconmensurable dolor, se han dedicado a hacer del mundo un lugar más seguro», dijo en un comunicado Kristina Infante, de Podhurst Orseck, abogada de los demandantes. «Aunque ninguna resolución podrá restaurar lo que las familias de Parkland perdieron, este acuerdo marca un paso importante hacia la justicia».
The Epoch Times se puso en contacto con el Departamento de Justicia para pedirle comentarios.
El tiroteo del 14 de febrero de 2018 en una escuela fue uno de los más mortíferos de la historia de Estados Unidos. El acusado de ser el autor de los disparos, Nikolas Cruz, volvió a su antiguo campus escolar con un rifle AR-15 y dio muerte a 17 personas antes de ser detenido por fuerzas policiales.
Cruz tenía en el momento del tiroteo 19 años y era un estudiante expulsado.
Los informes revelaron más tarde que Cruz compró el rifle a la edad de 18 años, entonces legal según la ley estatal. Poco después del tiroteo de Parkland, el entonces gobernador de Florida, el republicano Rick Scott, firmó una ley elevando la edad mínima para comprar armas largas a 21 años, junto con salvaguardias adicionales para ayudar a prevenir futuros tiroteos.
Cruz se declaró culpable el mes pasado en un tribunal del condado de Broward de los 17 cargos de asesinato y 17 cargos de intento de asesinato.
«Estoy muy arrepentido de lo que hice y tengo que vivir con ello todos los días», dijo Cruz el 20 de octubre, tras declararse culpable. «Y si yo tuviera una segunda oportunidad haría todo lo que esté en mi mano para intentar ayudar a los demás (… ) Yo tengo que vivir con esto todos los días y me trae pesadillas con las que a veces no puedo vivir».
Los fiscales están solicitando la pena de muerte en el caso. Según la ley de Florida, los casos que implican una pena de muerte deben ser decididos por un jurado. La próxima fase de su juicio está programada para comenzar en enero de 2022.
Con información de Christopher Burroughs y Reuters
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