El asesor de la Casa Blanca para el COVID-19, Anthony Fauci, afirmó que Estados Unidos ha superado la fase de la pandemia del COVID-19 «en su estado más avanzado», ya que cada vez más funcionarios sugieren terminar con los mandatos y las normas.
En declaraciones al Financial Times, Fauci afirmó que, dado que no hay forma de eliminar por completo el COVID-19, causado por el virus del PCCh (Partido Comunista Chino), «estamos ante un momento en el que tenemos suficientes personas vacunadas y suficientes personas con protección por infecciones previas que las restricciones por el COVID serán pronto cosa del pasado».
La referencia de Fauci a las infecciones previas, conocidas como «inmunidad natural», es destacable porque, durante meses, Fauci y otros altos funcionarios federales de salud han impulsado exclusivamente las vacunas contra el COVID-19 como la forma de derrotar la pandemia. El año pasado, durante las entrevistas con la prensa, Fauci solía restar importancia a la inmunidad natural en favor de las vacunas.
En la entrevista del martes, Fauci también sugirió que las vacunas de refuerzo podrían no ser necesarias para todos los estadounidenses.
«Dependerá de quién sea usted», dijo. «Pero si usted es una persona normal y sana de 30 años, sin enfermedades subyacentes, podría necesitar un refuerzo solo cada cuatro o cinco años».
Mientras tanto, en un futuro próximo, la respuesta gubernamental a la pandemia se manejará principalmente a nivel local, con poca participación federal. No dijo específicamente cuándo terminarán las restricciones por el COVID-19, como las mascarillas o los mandatos de vacunación, pero podrían desaparecer «pronto», según el Financial Times.
«Cuando salgamos de la fase de la pandemia de COVID-19 en su estado más avanzado», dijo Fauci al periódico. «De la que ciertamente estamos saliendo, estas decisiones se tomarán cada vez más a nivel local en lugar de decidirse u ordenarse de forma centralizada. También habrá más personas que tomen sus propias decisiones sobre cómo quieren enfrentarse al virus».
Sus declaraciones se producen en un momento en el que varios estados liderados por los demócratas, como California, Nueva Jersey, Delaware y Nueva York, han decidido anular los mandatos de uso de mascarillas en todo el estado, aunque algunas municipalidades han optado por mantenerlos. Algunos funcionarios federales, como la directora de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés), Rochelle Walensky, también siguen estando a favor del uso de mascarillas en determinados entornos.
«Seguimos respaldando el uso universal de mascarillas en las escuelas», dijo Walensky a Reuters esta semana, y añadió que los funcionarios federales «seguirán recomendando el uso de mascarillas en las zonas de transmisión elevada y sustancial, es decir, esencialmente en todo el país en entornos públicos cerrados».
Un reciente aumento de casos de COVID-19 impulsado por la variante ómicron ha disminuido en la mayor parte de Estados Unidos en los últimos días. Las hospitalizaciones por el virus de la PCCh también han disminuido significativamente en las últimas dos semanas aproximadamente, según datos federales.
Las medidas para relajar la retórica sobre el COVID-19 y poner fin a ciertas restricciones se producen justo meses antes de las elecciones de mitad de periodo de 2022, ya que los demócratas tienen una escasa mayoría en ambas cámaras del Congreso. Una encuesta de Monmouth del 31 de enero encontró que al menos el 70% de los estadounidenses están de acuerdo en que «es hora de aceptar que el COVID está aquí para quedarse».
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