Anthony Fauci, miembro destacado del grupo de trabajo de la Casa Blanca sobre la pandemia, dijo el lunes que no recomienda imponer una prohibición de viaje a Reino Unido, donde prevalece una nueva cepa mutante del virus del PCCh.
Durante una entrevista con la CNN, Fauci dijo que el gobierno estadounidense debería «sin duda alguna vigilar» la situación en Reino Unido, pero también no «reaccionar de forma exagerada».
«Síganlo con atención, pero no reaccionen exageradamente», añadió Fauci.
Las autoridades sanitarias británicas advirtieron el fin de semana que la mutación del virus «puede propagarse más rápidamente» y fue responsable del 60 por ciento de las nuevas infecciones en Londres. Los Centros para la Prevención y el Control de las Enfermedades de Europa también dijeron que los análisis preliminares sugieren que la nueva variante es «significativamente más transmisible», aunque hasta ahora no hay evidencia de que sea más letal.
Mientras tanto, el almirante Brett Giroir, uno de los principales funcionarios médicos de la administración Trump, dijo que el gobierno de Estados Unidos no impondrá ninguna restricción de viaje a Reino Unido sin consultar a los expertos.
«Creo que todo es posible. Solo tenemos que poner todo sobre la mesa, tener una discusión científica abierta y hacer la mejor recomendación», dijo Giroir a CNN.
Giroir también dijo que está «muy animado» de que esta nueva variante del virus del PCCh (Partido Comunista Chino) no vaya a comprometer la eficacia de la vacuna.
«No hay evidencia ni razón para creer que sea más letal o más peligrosa que el coronavirus normal, ninguna evidencia sugiere eso», dijo. «Tampoco hay evidencia que sugiera o razón para creer que evadiría nuestras vacunas que tenemos ahora mismo».
Los comentarios de Fauci y Giroir se producen cuando más de 40 países, entre ellos Francia, Arabia Saudita y Singapur, han prohibido los arribos de Reino Unido debido a la preocupación por la propagación de la nueva variante del virus del PCCh.
En Estados Unidos, el gobernador de Nueva York, Andrew Cuomo, y el alcalde de la ciudad de Nueva York, Bill de Blasio, han pedido al gobierno federal que imponga restricciones de viaje a Reino Unido.
«¿Por qué no actuamos inteligentemente para variar? preguntó Cuomo el lunes. «¿Por qué no ordenamos que se hagan pruebas antes de que la gente suba al vuelo o detenemos los vuelos procedentes de Reino Unido ahora? Muchos otros países han hecho esto».
British Airways ha acordado someter a un test a todos los pasajeros que aborden los vuelos a Nueva York a petición de la oficina de Cuomo. El gobernador también ha pedido a Virgin y Delta que sigan el ejemplo y ha amenazado con tomar medidas si se niegan.
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