El asesor de la Casa Blanca en materia del COVID-19, Anthony Fauci, sugirió el lunes que es probable que se necesiten más vacunas contra el COVID-19.
En una entrevista con la CNBC, se le preguntó a Fauci cuántas dosis más de la vacuna COVID-19, o refuerzos, serán necesarias.
«La respuesta es: no lo sabemos. Es decir, eso es todo (…) Es probable que no hayamos terminado con esto en lo que respecta a las vacunas», respondió Fauci, que dirige el Instituto Nacional de Alergia y Enfermedades Infecciosas desde 1984.
Un día antes, el director ejecutivo de Pfizer, Albert Bourla, sugirió que probablemente sea necesaria una cuarta dosis de refuerzo contra el COVID-19.
«La protección que se obtiene con la tercera [vacuna] no es… tan buena contra las infecciones», admitió a CBS News, «pero no dura mucho, pero estamos presentando esos datos a la FDA y luego veremos lo que dirán también los expertos fuera de Pfizer». Como resultado, dijo que «es necesario una cuarta dosis de refuerzo, ahora mismo».
La semana pasada, Bourla dijo que su empresa iba a solicitar una autorización de uso de emergencia para un segundo refuerzo. A principios de este año, la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA, por sus siglas en inglés) emitió una autorización para una tercera dosis de la vacuna de ARNm de Pfizer.
Stephane Bancel, director ejecutivo de Moderna, el fabricante de la otra vacuna de ARNm autorizada por la FDA, también sugirió en febrero que una cuarta vacuna está por llegar.
«Creemos que hay una alta probabilidad de que nos acerquemos a un escenario endémico», dijo Bancel en una entrevista con la CNBC. «Debemos seguir siendo cautelosos porque, como hemos visto con delta, que vino después de alpha y fue más virulenta, [siempre] es posible contraer la variante más virulenta, por supuesto».
Los comentarios de Fauci se producen mientras varios legisladores republicanos han criticado con más fuerza al funcionario de salud pública en los últimos días.
El lunes, el senador Rand Paul (R-Ky.), que se ha enfrentado con frecuencia a Fauci en las audiencias del Senado sobre los orígenes del virus, propuso una enmienda que eliminaría la posición de Fauci.
«Ninguna persona debería tener autoridad unilateral para tomar decisiones por millones de estadounidenses», dijo Paul, un médico, al anunciar la enmienda. La medida, añadió, «garantizará que nunca más se impongan al pueblo estadounidense cierres y mandatos ineficaces y sin base científica».
Un portavoz de los Institutos Nacionales de la Salud, que supervisa la agencia de Fauci, dijo a The Epoch Times que la agencia no comenta la legislación pendiente.
Y la semana pasada, varios legisladores del Partido Republicano, entre ellos los representantes Chip Roy (R-Texas) y Jim Jordan (R-Ohio), se comprometieron a investigar a Fauci si los republicanos obtienen la mayoría en la Cámara
«Y si está viendo esto, Dr. Fauci, tenga cuidado porque cuando los estadounidenses nos den el control en la Cámara de Representantes, si Dios quiere, vamos a obtener algunas respuestas en nombre del pueblo estadounidense», señaló Roy en una entrevista con Fox News.
El COVID-19 es la enfermedad causada por el virus del PCCh (Partido Comunista Chino).
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