Hackers iraníes dirigieron sus ataques a miembros del equipo de la campaña del presidente Joe Biden antes de que él se retirara de la carrera presidencial, intentando distribuir información robada de la campaña del expresidente Donald Trump, según informaron el FBI y otras agencias federales el miércoles.
El material robado, que no era público, había sido obtenido por los atacantes iraníes a través de brechas cibernéticas. Los hackers enviaron correos electrónicos no solicitados a personas vinculadas con la campaña de Biden en un intento de interferir en las elecciones de 2024, según la Oficina del Director de Inteligencia Nacional (ODNI), el FBI y la Agencia de Seguridad de Infraestructura y Ciberseguridad (CISA).
Según un comunicado conjunto de las agencias federales, los correos electrónicos «contenían un extracto tomado de material robado y no público de la campaña del expresidente Trump como texto en los correos electrónicos».
Aunque no se informó de respuestas de los destinatarios, las agencias federales indicaron que los piratas informáticos iraníes «han continuado sus esfuerzos desde junio para enviar material robado y no público asociado con la campaña del expresidente Trump a organizaciones de medios de comunicación estadounidenses».
El FBI reiteró que estas actividades forman parte de una estrategia más amplia de Irán para perturbar los procesos electorales estadounidenses y sembrar discordia.
Irán, junto con Rusia y China, intenta activamente exacerbar las divisiones sociales en Estados Unidos a medida que el país se acerca a las elecciones de noviembre, según las agencias.
«Como responsable de la respuesta a las amenazas, el FBI siguió de cerca esta actividad, se puso en contacto con las víctimas y continuará investigando y recabando información para perseguir y desarticular a los autores de la amenaza», señala el comunicado.
Las autoridades advirtieron que los actores extranjeros ven a Estados Unidos como vulnerable durante las elecciones y realizan esfuerzos para socavarlo.
«Los esfuerzos de estos u otros actores extranjeros para socavar nuestras instituciones democráticas son una amenaza directa para Estados Unidos y no serán tolerados», afirmaron las agencias.
La campaña de Trump anunció el 10 de agosto que piratas informáticos iraníes habían robado y filtrado documentos internos confidenciales a medios de comunicación como Politico, The New York Times y The Washington Post. Hasta ahora, ninguno de los medios ha revelado el contenido.
Politico informó el 10 de agosto que desde el 22 de julio había recibido correos electrónicos de una cuenta anónima de AOL llamada «Robert». Los correos incluían lo que parecía ser un dossier de investigación sobre el senador republicano por Ohio JD Vance, candidato republicano a la vicepresidencia. El documento estaba fechado el 23 de febrero, casi cinco meses antes de que Trump eligiera a Vance como su compañero de fórmula.
La campaña de Trump emitió un comunicado el miércoles instando a Harris y Biden a aclarar si utilizaron el material pirateado, afirmando que el intento de distribución de material de campaña robado es «una prueba más» de la injerencia iraní destinada a beneficiar a la candidatura demócrata.
Morgan Finkelstein, portavoz de la campaña de la vicepresidenta Kamala Harris, dijo que la campaña ha cooperado con las fuerzas de seguridad.
«No tenemos constancia de que se haya enviado ningún material directamente a la campaña; algunas personas recibieron en sus correos electrónicos personales lo que parecía un intento de spam o phishing», dijo Finkelstein.
The Associated Press contribuyó con este reportaje.
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