RUIDOSO, Nuevo México— Las autoridades federales están tratando de procesar a quien comenzó el par de incendios forestales de Nuevo México que mataron a dos personas y destruyeron o dañaron más de 1400 estructuras. En tanto, en Ruidoso, a los residentes de tiempo completo se les permitiría regresar a su pueblo el lunes por la mañana.
El FBI informó de que está ofreciendo una recompensa de hasta 10,000 dólares por información que conduzca a la detención y condena de los responsables de los incendios de South Fork y Salt, en el sur de Nuevo México, los que obligaron a huir a miles de residentes.
La agencia federal también dijo que estaba buscando ayuda pública para identificar la causa de los incendios que se observaron el 17 de junio cerca del pueblo de Ruidoso.
El anuncio también sugiere que el incendio tendía causas humanas, por lo que la recompensa era por información que llevase a la detención y condena de «la persona o personas responsables de provocar estos incendios».
El administrador del condado de Lincoln, Randall Camp, dijo en una rueda de prensa el sábado que «nos acercamos a las mil viviendas perdidas» en los incendios.
El presidente Joe Biden emitió el jueves una declaración de desastre para algunas zonas del sur de Nuevo México. La medida liberó fondos y recursos para ayudar en los esfuerzos de recuperación, incluyendo viviendas temporales, préstamos de bajo costo para cubrir propiedades no aseguradas y otros trabajos de emergencia en el condado de Lincoln y en tierras pertenecientes a la tribu apache Mescalero.
El Centro Nacional Inter-agencias de Incendios dijo que el incendio South Fork, que alcanzó 26 millas cuadradas (67 km2), logró ser contenido en un 31 por ciento el domingo, y que el incendio de Salt, que se había extendido sobre 12 millas cuadradas (31 km2), fue contenido en un siete por ciento.
El viernes, ambos incendios estaban avanzando con cero contención. La contención total no se espera antes del 15 de julio, según los funcionarios de bomberos.
El domingo, más de 1100 bomberos seguían luchando contra las llamas en terrenos escarpados y rocosos.
Los incendios South Fork y Salt siguen ardiendo en ambos lados de Ruidoso, pueblo donde también se cierne una amenaza de inundaciones repentinas.
Las autoridades dijeron que las líneas eléctricas caídas, el agua, el alcantarillado y las tuberías de gas dañadas, además de las inundaciones en las zonas quemadas, siguen planteando riesgos para los bomberos y los residentes.
La gobernadora de Nuevo México, Michelle Lujan Grisham, recorrió parte de la zona siniestrada el sábado con la administradora de la Agencia Federal para la Gestión de Emergencias, Deanne Criswell.
Incluso con la ayuda federal y estatal en la mesa, el alcalde de Ruidoso, Lynn Crawford, estima que podría tomar por lo menos cinco años para la zona el recuperarse por completo.
Funcionarios de Ruidoso indicaron que aquellos que quieran volver a casa el lunes deben llevar agua potable y por lo menos una semana de alimentos. También advirtieron a los residentes que los hogares podrían estar sin gas, electricidad o agua.
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