El FBI identificó al sospechoso de perpetrar un atentado en Nueva Orleans el día de Año Nuevo, que dejó al menos 10 muertos y decenas de heridos.
El individuo fue identificado como Shamsud-Din Jabbar, de 42 años, un ciudadano estadounidense que vivía en Texas, informó el FBI en una declaración emitida el miércoles por la tarde. Más temprano, funcionarios anónimos de las fuerzas del orden facilitaron su nombre a varios medios de comunicación.
También se descubrió una bandera de ISIS en la camioneta Ford que conducía Jabbar, dijo el FBI, en referencia al grupo terrorista islamista que había controlado franjas de Siria e Irak hace aproximadamente una década.
«El FBI está trabajando para determinar las posibles asociaciones y afiliaciones del sujeto con organizaciones terroristas», se lee en la declaración.
Imagen sensible:
Durante una rueda de prensa el miércoles por la tarde, un funcionario del FBI declaró que no creen que Jabbar fuera «el único responsable» del ataque, y que la investigación continúa. «Estamos investigando activamente todas las pistas, incluidas las de sus asociados conocidos», dijo el funcionario.
Más de 30 personas resultaron heridas cuando el atentado del miércoles convirtió la festiva Bourbon Street en una masacre. Tanto el FBI como el fiscal general Merrick Garland confirmaron que el incidente está siendo investigado como un acto de terrorismo.
También se encontraron en su camión «armas y un potencial IED», o artefacto explosivo improvisado, y «otros potenciales IED» fueron encontrados en el distrito del Barrio Francés de Nueva Orleans, informó el FBI.
El FBI indicó que sus «agentes especiales técnicos en explosivos están trabajando con nuestros socios de las fuerzas del orden para determinar si alguno de estos artefactos es viable, y trabajarán para convertirlos en seguros».
Jabbar murió en un tiroteo con la policía tras el ataque, que se produjo sobre las 3:15 de la madrugada en una zona llena de personas que celebraban el Año Nuevo, según las autoridades.
Una foto que circuló por Internet el miércoles parecía mostrar a Jabbar como una persona de barba con ropa de camuflaje junto al camión después de ser abatido por la policía.
Anteriormente, la alcaldesa de Nueva Orleans, LaToya Cantrell, describió la matanza como un «ataque terrorista», mientras que la superintendente de la Policía de Nueva Orleans, Anne Kirkpatrick, declaró que el conductor estaba «empeñado en crear la carnicería y el daño que hizo».
«Fue un comportamiento muy intencionado. Este hombre estaba tratando de atropellar a tanta gente como pudiera», dijo la Sra. Kirkpatrick en una rueda de prensa.
En el incidente, la camioneta arrolló a una multitud de personas en la calle Bourbon de la ciudad, y después de que el vehículo se detuviera, el conductor salió y abrió fuego contra los oficiales que respondieron al ataque, dijo la policía.
Los oficiales devolvieron el fuego y mataron al conductor. Según la policía, dos oficiales resultaron heridos, pero se encuentran en estado estable.
Decenas de miles de aficionados al fútbol universitario se encontraban en la ciudad el miércoles por la noche para asistir al partido de cuartos de final de la Sugar Bowl entre Georgia y Notre Dame en el cercano Superdome. Se espera que el partido se juegue según lo previsto.
El presidente de la Universidad de Georgia, Jere Morehead, declaró que un estudiante resultó gravemente herido en el ataque y está recibiendo tratamiento médico.
En respuesta al incidente, el presidente Joe Biden declaró que «no hay justificación» para lo que llamó el «horrible» ataque del día de Año Nuevo. También declaró que fue informado por altos funcionarios de las fuerzas del orden de Estados Unidos.
«Estoy agradecido por la valiente y rápida respuesta de las fuerzas del orden locales para evitar aún más muertes y heridos», dijo Biden. «He ordenado a mi equipo que se asegure de que todos los recursos estén disponibles mientras las fuerzas del orden federales, estatales y locales trabajan asiduamente para llegar al fondo de lo sucedido lo antes posible y asegurarse de que no quede ninguna amenaza de ningún tipo».
También el miércoles, el presidente electo Donald Trump condenó la violencia y afirmó que «apoyaría plenamente a la ciudad de Nueva Orleans mientras investigan y se recuperan de este acto de pura maldad».
El presidente de la Cámara de Representantes, Mike Johnson, republicano, de Luisiana, escribió en X: «El despiadado ataque contra personas inocentes que celebraban el Año Nuevo en Nueva Orleans esta madrugada fue un acto de pura maldad, y la justicia debe ser rápida para cualquiera que haya estado involucrado».
«Por favor, únanse a nosotros en la oración por las víctimas, sus familias y de los primeros en responder y los investigadores en la escena».
Con información de The Associated Press
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