El director del FBI, Christopher Wray, dijo en una audiencia en el Congreso el jueves que el buró está llevando a cabo múltiples investigaciones sobre extremistas anarquistas, entre ellos el grupo anarcocomunista de extrema izquierda Antifa, que ha estado involucrado en disturbios en todo el país en los últimos meses.
También señaló que el FBI está investigando «agresivamente» las actividades de los visitantes interestatales presuntamente involucrados en los disturbios.
“Antifa es algo real. No es una ficción. Ahora, hemos visto una actividad táctica organizada tanto a nivel local como regional. Hemos visto a los partidarios de Antifa unirse y trabajar juntos en lo que yo describiría como pequeños grupos y nodos», dijo Wray en una audiencia sobre seguridad nacional y amenazas globales ante el Comité de Seguridad Nacional del Senado.
“Tenemos una serie de investigaciones fundamentadas sobre algunos extremistas violentos anarquistas, algunos de los cuales operan a través de estos nodos y se suscriben o se identifican con el extremismo anarquista, incluido Antifa», dijo. “Y no dudaremos, no dudaremos en investigar agresivamente ese tipo de actividad. Así que vamos a analizar, y hemos estado analizando, su financiación, sus tácticas, su logística, sus cadenas de suministro y vamos a perseguir todos los cargos disponibles».
Los comentarios de Wray son en parte una reiteración de lo que le dijo al Comité de Seguridad Nacional de la Cámara de Representantes la semana pasada sobre Antifa, donde señaló que «no son una organización ni una estructura», y tampoco «un grupo ni una organización», sino más bien son un «movimiento, o una ideología».
Señaló que también hay «más tipos de milicias» además de Antifa, que el FBI también está investigando.
«Creo que tratar de poner todas estas cosas en cubos limpios y ordenados es un desafío porque una de las cosas que vemos cada vez más en el espacio de lucha contra el terrorismo es la gente que se reúne en una especie de mezcolanza, un montón de diferentes ideologías”, agregó Wray. “De lo que realmente se trata es de la violencia. Y no vamos a tolerar la violencia».
El fiscal general, William Barr, describió en agosto a Antifa como un «grupo revolucionario» que quiere establecer el socialismo o el comunismo en Estados Unidos. Barr dijo que el grupo es «esencialmente bolchevique» —una facción marxista radical, de extrema izquierda y revolucionaria que derrocó a la Rusia zarista hace 100 años.
Las protestas estallaron en todo Estados Unidos a fines de mayo, y aunque algunas fueron pacíficas, otras se volvieron violentas, en parte por ser secuestradas por Antifa y otros grupos extremistas. Estadounidenses de todo el país han visto sus negocios destruidos, saqueados e incendiados.
El experto en comunismo, Trevor Loudon, dijo anteriormente a The Epoch Times que Antifa es solo una parte del panorama, y señaló que «todos los partidos comunistas o socialistas importantes de Estados Unidos han estado involucrados en estas protestas y disturbios desde el principio».
El FBI observa tres amplias categorías de personas en medio de las protestas, dijo Wray al comité del Senado.
“Tienes a los manifestantes pacíficos; ese es quizás el mayor número de personas. Luego tienes la segunda categoría, que es lo que yo describiría como oportunistas criminales involucrados en saqueos, vandalismo de bajo nivel, etc. Pero luego tienes un tercer grupo”, dijo.
«Si bien numéricamente podría ser el más pequeño, es de lejos el más peligroso, el más grave y el que podríamos tener que perseguir de manera más agresiva», dijo, y agregó que el FBI ha observado «extremistas anarquistas violentos participando en esa mezcla» de personas.
Describió a este grupo como «las personas que claramente están violando la ley federal con artefactos explosivos improvisados, cócteles molotov, el objetivo específico [es] hacia las fuerzas del orden, incendios de instalaciones gubernamentales y empresas, etc. ¿Quiénes son esas personas? Esa es nuestra prioridad, ese es nuestro enfoque».
Las motivaciones de esas personas «varían de un día a otro, de una ciudad a otra», dijo Wray.
Wray dijo más tarde en la audiencia que los visitantes interestatales «son a menudo algunos de los infractores más graves» cuando se trata de protestas violentas.
“En Portland, por ejemplo, había un par de individuos que improvisadamente venían de diferentes estados, en un caso amenazando con hacer estallar un edificio, en otro caso intentando de atacar un edificio. Se presentaron cargos en ambas situaciones”, dijo Wray.
Para estos individuos, el FBI está investigando «agresivamente» posible financiación, cadenas de suministro, redes y comunicaciones con otros en diferentes partes de Estados Unidos, dijo Wray. Añadió que hay cargos federales por disturbios que el FBI ha comenzado a usar cuando es pertinente.
«Si bien ciertamente hay un gran número, incluso la mayoría de las personas que están protestando pacíficamente… no hace falta mucha gente para causar repentinamente un daño muy grave», dijo Wray, y señaló que el FBI se centra en «la mayoría de actores peligrosos, que tienden a ser los que están más coordinados y, por lo tanto, son potencialmente capaces de causar el mayor daño y el mayor perjuicio».
Con información de Petr Svab y Zachary Stieber.
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