El FBI «no puede revelar la causa de la muerte» del agente de la Policía del Capitolio de Estados Unidos Brian Sicknick, después de que The New York Times y otros medios de comunicación se retractaran o actualizaran la información que afirmaban que había muerto al ser golpeado con un extintor durante los disturbios del Capitolio el 6 de enero.
El director del FBI, Christopher Wray, respondió a una pregunta del senador Chuck Grassley (R-Iowa) durante una audiencia en el Senado el martes sobre si la agencia ha determinado la causa de la muerte de Sicknick. Grassley señaló los «reportes contradictorios» sobre su causa de muerte y si hay una investigación por homicidio.
«Hay una investigación en curso sobre su muerte», dijo Wray, añadiendo que «ciertamente entiendo (…) y aprecio el gran interés en lo que le sucedió».
Pero a pesar del testimonio de Wray, aún no está claro si el FBI no conoce la causa de la muerte de Sicknick o si la agencia simplemente no la revelará.
Wray declaró entonces que «la investigación está en curso (…) eso significa que no podemos revelar la causa de la muerte». Cuando Grassley volvió a preguntarle si el FBI conoce la causa de su muerte, Wray dijo: «Yo no he dicho eso», y volvió a repetir que el FBI no puede revelar la causa de la muerte.
La muerte de Sicknick fue mencionada varias veces por los legisladores en el Congreso durante el impeachment y el juicio del expresidente Donald Trump, al tratar de presentar los disturbios como una insurrección que provocó la pérdida de vidas, repitiendo las afirmaciones del New York Times de que Sicknick fue golpeado por un partidario de Trump durante los disturbios. El New York Times actualizó más tarde su historia para decir que «ha surgido nueva información sobre la muerte del oficial de la Policía del Capitolio Brian Sicknick que cuestiona la causa inicial de su muerte proporcionada por funcionarios cercanos a la Policía del Capitolio».
Esa versión también tuvo un gran revés la semana pasada cuando la madre de Sicknick, Gladys, dijo al Daily Mail que su hijo no fue golpeado en la cabeza.
«No fue golpeado en la cabeza, no. Creemos que tuvo un derrame cerebral, pero no sabemos nada con seguridad», dijo Gladys Sicknick al medio en una entrevista exclusiva el 22 de febrero. «Nos gustaría saber qué pasó», dijo.
El hermano de Sicknick también pareció refutar los reportes sobre su muerte a principios de enero. «Anoche [el agente Sicknick] me envió un mensaje de texto y me dijo: ‘Me rociaron con gas pimienta dos veces’ y estaba en buen estado», dijo Ken Sicknick a los medios de comunicación el mes pasado, pareciendo contradecir los detalles clave del reporte original del NY Times.
Mientras tanto, Wray describió el incidente del 6 de enero como «terrorismo doméstico» y afirmó que coincidía con el aumento del nacionalismo blanco y el extremismo en Estados Unidos en los últimos años.
«Una de las cosas con las que luchamos en particular es que cada vez más, las ideologías, por así decirlo, que están motivando a estos extremistas violentos son cada vez menos coherentes, cada vez menos lineales, cada vez menos fáciles de precisar», dijo Wray a los senadores.
The Epoch Times se ha puesto en contacto con la Policía del Capitolio para pedirle comentarios.
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