La Comisión Federal de Comunicaciones (FCC) de Estados Unidos votó el martes, de forma partidista, por mantener la derogación de 2017 de las reglas de neutralidad de Internet formuladas en la era de Barack Obama.
La comisión votó 3-2 en una decisión que reafirma la Orden de Restauración de la Libertad de Internet, que entró en vigor en junio de 2018 y que un tribunal federal de apelaciones ratificó en octubre de 2019. En ese momento, el tribunal de apelaciones ordenó a la FCC que reconsiderara el impacto de la derogación en la seguridad pública, en las regulaciones sobre agregados a los postes de servicios públicos y en la capacidad de la FCC para ofrecer subsidios para el servicio de banda ancha.
El martes, la mayoría de la FCC optó por mantener la orden sin cambios. Los comisionados republicanos, Michael O’Reilly y Brendan Carr, se unieron al presidente Ajit Pai, también republicano, para votar a favor de ratificar la orden, mientras que los comisionados demócratas Jessica Rosenworcel y Geoffrey Starks disintieron.
Las reglas de neutralidad de la red de 2015 prohibieron a los Proveedores de Servicios de Internet (ISP) bloquear o ralentizar el contenido de Internet u ofrecer «vías rápidas» pagas. Bajo el mandato del presidente Donald Trump, la orden de la FCC de 2017, que entró en vigor en 2018, otorgó a los ISP amplios poderes para reformular la forma en que los estadounidenses utilizan Internet, siempre y cuando divulguen los cambios. Los ISP no han cambiado la forma en que los usuarios acceden a Internet, pero grupos de consumidores temen que podrían aumentar los precios o disminuir las velocidades de forma selectiva para algunos clientes.
«Es evidentemente obvio para todos, excepto para los miembros más devotos del culto a la neutralidad de la red, que el caso contra (la revocación de la neutralidad de la red) fue una farsa», dijo Pai el martes.
Los ISP y otros defensores de la derogación de la neutralidad de la red dicen que las nuevas reglas impulsan la inversión. Los grupos de consumidores y otros críticos discuten esa afirmación.
Rosenworcel dijo en un posteo de Twitter que el voto de la FCC «redobló el lío que hizo», e incluyó un enlace a una declaración más extensa que explicaba su posición (pdf).
«Creo que la Comisión Federal de Comunicaciones se equivocó cuando hace tres años dio luz verde a los proveedores de banda ancha de nuestra nación para bloquear sitios web, reducir los servicios y censurar el contenido en Internet. Creo que esta decisión puso a la agencia del lado equivocado del público, del lado equivocado de la historia y del lado equivocado de la ley», dijo en la declaración.
En una declaración anterior sobre la orden de Restauración de la Libertad de Internet, la FCC dijo que esta «provee un marco para la protección de una Internet abierta, mientras prepara el camino para un mejor, más rápido y más barato acceso a Internet para los consumidores. Reemplaza regulaciones innecesarias y estrictas que se desarrollaron allá por 1934 con fuertes protecciones al consumidor, mayor transparencia y reglas de sentido común que promoverán la inversión y la implementación de la banda ancha».
La decisión de la FCC fue criticada por legisladores demócratas.
El senador Ed Markey (D-Mass.) dijo que la derogación de la neutralidad de la red llevaría a un aumento de los precios de la banda ancha.
«La votación de la FCC de hoy para redoblar la revocación de la neutralidad de la red e ignorar su impacto en la seguridad pública, el acceso universal y la competencia de la banda ancha sigue contradiciendo la realidad que los estadounidenses enfrentan hoy en día: la necesidad urgente de acceso a una banda ancha confiable y asequible libre de control corporativo», dijo Markey en una declaración citada por The Hill.
«Sin protecciones a la neutralidad de la red, es solo cuestión de tiempo antes de que los grandes proveedores de banda ancha empiecen a subir los precios, a disminuir la velocidad de Internet y a hacer más difícil que las familias, las pequeñas empresas y los estudiantes accedan a las oportunidades de recuperación y reconstrucción de esta pandemia. No descansaré hasta que la neutralidad de la red vuelva a estar registrada», añadió Markey.
La decisión de la FCC fue aclamada por algunos grupos de la industria.
«Elogiamos la acción de la FCC de afirmar su decisión de devolver el acceso a Internet de banda ancha al laxo marco del Título I, bajo el cual Internet se desarrolló y floreció», dijo la Asociación de Internet y Televisión (NCTA), en una declaración.
«La pandemia de COVID ha puesto de relieve cómo nuestro modo tradicional de regulación laxa promueve la inversión continua necesaria para construir redes innovadoras, sólidas y resistentes que puedan satisfacer las necesidades de los consumidores, tanto las esperadas como las no esperadas», continuó la NTCA.
El principio de neutralidad de la red exige que los ISPs traten todo el tráfico de Internet por igual. Los críticos dicen que la neutralidad de la red ralentizaría la Internet, dificultaría el bloqueo del correo basura, exigiría la contratación de más burócratas del gobierno y desalentaría la inversión en la Internet de alta velocidad. Los defensores sostienen que derogar la neutralidad de la red facilita que los ISPs abusen de su papel de guardianes de la red de maneras que perjudican a los consumidores y amenazan la seguridad pública.
Muchos expertos plantean la cuestión de quién en última instancia controla Internet, diciendo que la neutralidad de la red hace posible que el gobierno esté a cargo, en lugar del libre mercado.
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