La Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) aconsejó el 20 de mayo a los proveedores de atención médica que dejen de usar ciertas jeringas y agujas para aplicar las vacunas COVID-19 manufacturadas por el fabricante de dispositivos médicos Haiou Medical Apparatus Co. (HAIOU), con sede en China, Guangdong, debido a problemas de seguridad.
La FDA indicó que recibió información sobre problemas de calidad, como que algunas agujas de HAIOU se desprendían de las jeringas y se quedaban atascadas en los brazos de los pacientes tras la inyección, según Reuters.
También se produjeron algunos incidentes relacionados con lesiones accidentales por pinchazos de agujas a los profesionales sanitarios.
La agencia recomendó que no se utilicen dos de las combinaciones de jeringa y aguja de la empresa, la jeringa de 1mL con aguja de 25G x 1 pulgada y la jeringa de 1ml con aguja de 23G x 1 pulgada, hasta nuevo aviso.
Un farmacéutico confirmó a Reuters que se enviaron jeringuillas fabricadas por la empresa para usarlas con la vacuna de Pfizer-BioNTech.
Por su parte, un portavoz de la FDA dijo que los productos habían dejado de incluirse en los kits de vacunación anti COVID-19 a partir del 22 de marzo. La agencia gubernamental no cree que el cese del uso de estas jeringuillas vaya a provocar retrasos en la vacunación.
A principios de esta semana, la FDA anunció nuevas condiciones de almacenamiento para la vacuna de Pfizer-BioTech, ampliando el tiempo de almacenamiento de los viales descongelados sin diluir hasta un mes entre 35 y 46 grados Fahrenheit.
Anteriormente, los viales de vacunas descongeladas y no diluidas solo podían almacenarse en el frigorífico durante un máximo de cinco días.
La agencia dijo que el cambio debería «hacer que esta vacuna esté más ampliamente disponible para el público estadounidense, facilitando la capacidad de los proveedores de vacunas, como los consultorios médicos de la comunidad, para recibir, almacenar y administrar la vacuna».
La orden se produce en un momento en que el gobierno del presidente Joe Biden sigue animando a los estadounidenses a vacunarse antes de su nuevo objetivo de aplicar al menos una dosis de la vacuna COVID-19 al 70 por ciento de los adultos estadounidenses antes del 4 de julio.
El gobierno también pretende que 160 millones de adultos estén totalmente vacunados para el Día de la Independencia.
«Si avanzamos hacia este objetivo, cada vez más estadounidenses estarán protegidos contra el COVID-19 (…) y Estados Unidos habrá dado un paso importante hacia la vuelta a la normalidad», dijo un funcionario a los periodistas en una conferencia telefónica a principios de este mes.
Sin embargo, las autoridades están encontrando cada vez más dificultades para la aceptación de la vacuna, ya que la demanda de vacunas disminuyó en todo el país debido a las dudas sobre los efectos secundarios, la seguridad, la eficacia, la rapidez con la que se preparó, la desconfianza en las empresas farmacéuticas y la falta de aprobación completa de la FDA.
Desde el 14 de diciembre de 2020 hasta el 17 de mayo de 2021, se aplicaron más de 272 millones de dosis de la vacuna COVID-19, según los datos publicados por los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC). A la vez se distribuyeron más de 340 millones de dosis.
Un total de 584,975 personas fallecieron a causa del COVID-19 en el país, según el último informe de los CDC.
The Epoch Times se puso en contacto con Guangdong Haiou Medical Apparatus Co. para obtener comentarios.
Con información de Reuters.
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