La Agencia Antidrogas (DEA) advirtió que el fentanilo que ingresa a Estados Unidos se está volviendo más mortal.
En un informe publicado la semana pasada, la DEA dijo que ahora hay una “pureza promedio más alta en las píldoras que contienen fentanilo” introducidas de contrabando a Estados Unidos por los cárteles de la droga mexicanos.
“En 2022, la pastilla promedio de fentanilo contenía 2.4 miligramos (mg) de fentanilo, desde un mínimo de 0.03 mg hasta un máximo de 9 mg”, escribió la agencia en su Evaluación Nacional de Amenaza de Drogas de 2024, señalando que una dosis letal es unos 2 miligramos.
La DEA añadió que sus “resultados de laboratorio forense documentaron que aproximadamente siete de cada 10 pastillas falsas contienen una dosis mortal de fentanilo, frente a cuatro de cada 10 pastillas en 2021”.
Según la agencia, la pureza del fentanilo en polvo también está aumentando. La pureza promedio de las muestras de polvo fue del 19.2 por ciento en 2022, lo que representa un aumento del 33 por ciento desde 2021.
Las cifras sugieren que la amenaza que representa el fentanilo ilícito para los usuarios está aumentando, dijo la DEA.
Dos sindicatos criminales mexicanos, los cárteles de Sinaloa y Jalisco, son los principales responsables de introducir la droga a Estados Unidos, y señalan que la fabrican con sustancias químicas procedentes de China.
“Estos dos cárteles son empresas criminales globales que han desarrollado redes de cadenas de suministro globales. Dependen de compañías químicas y de prensas de píldoras en China para suministrar los precursores químicos y prensas de píldoras necesarios para fabricar los medicamentos”, dijo la administradora de la DEA, Anne Milgram, en un comunicado que acompaña al informe.
«Operan laboratorios clandestinos en México donde fabrican estas drogas y luego utilizan sus vastas redes de distribución para transportar las drogas a Estados Unidos».
La DEA dijo que las pandillas locales en las principales ciudades de Estados Unidos son parcialmente culpables del aumento de las muertes por sobredosis.
“Algunos pandilleros y traficantes independientes son tan prolíficos que han establecido contacto directo con los mayoristas conectados a los carteles de Sinaloa y Jalisco y han pasado de ser comerciantes callejeros a proveedores a nivel regional”, dice el informe.
“Al igual que sus homólogos criminales con sede en México, las bandas de barrio, los traficantes locales y los pandilleros ponen en peligro a las comunidades estadounidenses al vender fentanilo, metanfetamina, cocaína, heroína y otras drogas, y cometer tiroteos, asesinatos, robos de vehículos, asaltos y robos”, dijo la DEA.
El fentanilo ilegal mató a unos 38,000 estadounidenses en la primera mitad de 2023, mientras que los opioides sintéticos estuvieron implicados en más de 74,000 muertes por sobredosis en 2022.
El informe de la DEA llega pocas semanas después de que los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de EE.UU. informaran que alrededor de 108,000 estadounidenses murieron por sobredosis de drogas en 2022.
La tasa de mortalidad por sobredosis en mujeres disminuyó por primera vez en cinco años, pero la tasa de muerte por sobredosis en hombres continuó aumentando, según el informe. Los hombres representan alrededor del 70 por ciento de las muertes por sobredosis en Estados Unidos.
Casi al mismo tiempo, los CDC publicaron un estudio que encontró que fumar ha superado a la inyección como la forma más común de consumir drogas en las muertes por sobredosis en Estados Unidos.
Algunas investigaciones iniciales han sugerido que fumar fentanilo es algo menos mortal que inyectarlo, y cualquier reducción en las muertes por sobredosis relacionadas con la inyección es positiva, dijo la autora principal del estudio, Lauren Tanz, científica de los CDC que estudia las sobredosis.
Pero «tanto inyectarse como fumar conllevan un riesgo sustancial de sobredosis», y aún no está claro si el cambio hacia fumar fentanilo reduce las muertes por sobredosis en EE.UU., señaló.
Durante las últimas dos décadas, el número de muertes por sobredosis en Estados Unidos ha aumentado casi todos los años y ha seguido batiendo récords anuales, lo que la convierte en la peor epidemia de sobredosis en la historia de Estados Unidos.
En marzo, la Casa Blanca anunció que lanzaría un nuevo esfuerzo para hacer frente a la epidemia de sobredosis en Estados Unidos, emitiendo un “llamado a la acción a nivel nacional para las partes interesadas” buscando brindar más acceso a medicamentos que revierten los efectos de los opioides como la naloxona, más comúnmente conocida como Narcán.
Con información de Associated Press
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