Un juez federal de Los Ángeles decidió que Alexander Smirnov debe permanecer detenido mientras espera el juicio acusado de mentirle a agentes federales y falsificar registros sobre los presuntos negocios del presidente Joe Biden y su hijo Hunter.
El Sr. Smirnov pidió al juez del centro de Los Ángeles que le concediera la libertad bajo fianza, pero el juez de distrito de EE.UU., Otis Wright II, dijo que no podía encontrar condiciones que garantizaran su comparecencia en futuras citas judiciales, según el City News Service.
Las autoridades federales arrestaron al Sr. Smirnov, de 43 años, de Las Vegas, dos veces este mes (el 14 y el 22 de febrero) acusado de falsificar declaraciones y documentos durante su época como informante del FBI. Después del primer arresto, el Sr. Smirnov fue liberado con un monitor GPS.
Después del segundo arresto, los fiscales federales argumentaron que Smirnov corría riesgo de fuga y podía huir a otro país. Los fiscales acudieron al tribunal del Noveno Circuito para retirar al juez Wright del caso, pero esa solicitud fue denegada.
El Sr. Smirnov, exinformante del FBI durante 10 años, testificó ante el Congreso sobre los negocios de Biden y su hijo, Hunter, con la petrolera ucraniana Burisma.
En 2020, Smirnov le dijo al FBI que Burisma contrató a Hunter Biden para “proteger” a la empresa “a través de su padre, de todo tipo de problemas” y que los Biden recibieron 5 millones de dólares, según el Departamento de Justicia.
Las declaraciones fueron fundamentales para una investigación de impeachment contra el presidente Biden en la Cámara de Representantes republicana.
Los fiscales argumentaron después del segundo arresto que Smirnov debería ser detenido porque admitió que recibió información sobre Hunter Biden de fuentes vinculadas a la inteligencia rusa.
Los fiscales dicen que el exinformante del FBI, que afirmó que los Biden participaron en un plan de sobornos en Ucrania, admitió en el momento de su arresto que recibió información sobre Hunter Biden de fuentes vinculadas a la inteligencia rusa.
“Durante su entrevista bajo custodia el 14 de febrero, Smirnov admitió que funcionarios asociados con la inteligencia rusa estuvieron involucrados en pasar una historia sobre el Empresario 1”, según un documento presentado por el fiscal especial del Departamento de Justicia, David Weiss.
El contexto de la presentación deja claro que el “empresario 1” es Hunter Biden.
En particular, los fiscales no sugirieron que las acusaciones iniciales de soborno vinieran de agentes de inteligencia rusos. Sin embargo, afirmaron que, en una reunión de septiembre de 2023 con investigadores del FBI, Smirnov “presentó una nueva historia» sobre el presidente Biden y su hijo que, al parecer, había aprendido de cuatro funcionarios rusos diferentes.
Según se informa, Smirnov les dijo a los investigadores que había visto imágenes del primer hijo entrando al Hotel Premier Palace en Kiev, que, según dijo, estaba «cableado» y «bajo el control de los rusos». Sugirió que los investigadores investiguen si Hunter Biden hizo llamadas telefónicas desde el hotel “ya que esas llamadas habrían sido grabadas por los rusos”.
Smirnov supuestamente dijo que las grabaciones habían surgido en las conversaciones de paz entre Rusia y Ucrania, en las que afirmaba estar involucrado.
«Según Smirnov, los rusos quieren que Ucrania ayude a influir en las elecciones estadounidenses, y Smirnov cree que las cintas del Empresario 1 en el Hotel Premier Palace es todo lo que tienen», escribieron los fiscales.
El arresto de Smirnov ha ensombrecido la investigación de impeachment que los republicanos de la Cámara de Representantes llevan a cabo contra el presidente Biden. Anteriormente, los republicanos habían promocionado el informe de Smirnov de junio de 2020 que detallaba el soborno de Biden como una pieza de evidencia clave en el problema.
Los demócratas han respondido a la noticia de las conexiones rusas de Smirnov como prueba de que toda la investigación carece de fundamento.
“La investigación de juicio político esencialmente terminó ayer”, le dijo a The Epoch Times el representante Jamie Raskin (D-Md.), el principal demócrata en el Comité de Supervisión de la Cámara de Representantes.
“Parece que todo el asunto no solo es evidentemente falso y fraudulento, sino también producto de la desinformación y la propaganda rusas. Y esa ha sido la fuerza motriz detrás de esta investigación durante más de un año”.
Los investigadores republicanos han restado importancia a la acusación de Smirnov, sosteniendo que, sea cual sea el resultado, su caso contra el presidente sigue siendo sólido.
También han cuestionado el caso del Departamento de Justicia contra el exinformante, alegando que los investigadores tienen “muchas explicaciones que dar”.
“¿Por qué utilizaron a este informante, que los funcionarios afirmaron que era altamente creíble, desde 2010? ¿Por qué le pagaron seis cifras? ¿Por qué el Departamento de Justicia se abstuvo de escuchar acusaciones serias del informante a quien el FBI consideró altamente creíble durante años antes de investigar las acusaciones?, preguntaron los republicanos del Comité de Supervisión en una publicación en X.
«El pueblo estadounidense merece respuestas».
Pero los republicanos también reconocen que es improbable que se vote la destitución de Biden, dada la escasa mayoría del Partido Republicano.
“Honestamente, no creo que vayamos a llegar a un punto en el que podamos impugnarlo, especialmente con el estrecho margen que tenemos”, dijo el representante Scott Perry (R-Pa.). la semana pasada en la Conferencia de Acción Política Conservadora, en Washington.
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