El director digital del presidente Joe Biden, Rob Flaherty, una figura central en el programa de la administración para dar forma a las narrativas de las redes sociales, que formaba parte de un esfuerzo de censura por poder, dejará la Casa Blanca a fines de mes, revela un expediente judicial.
Flaherty, un veterano de la campaña presidencial de Biden para el año 2020, había estado supervisando el equipo digital más grande de la historia de la Casa Blanca como director de la Oficina de Estrategia Digital.
Su último día en el cargo será el 30 de junio de 2023, según un documento judicial reciente (pdf) presentado como parte de una demanda de los fiscales generales republicanos de Missouri y Louisiana que acusaron a la administración Biden de violar la Primera Enmienda al censurar a los usuarios en las redes sociales.
La evidencia presentada por los demandantes, el fiscal general de Luisiana, Jeff Landry, y el fiscal general de Missouri, Eric Schmitt, lograron a que el juez que supervisa el caso aprobara sus solicitudes de declaraciones por deposición de ocho funcionarios que se cree o se confirmó que forman parte de la campaña de censura de la administración Biden, con Flaherty como uno ellos.
Sin embargo, debido a la partida inminente de Flaherty, su sucesor, aún no identificado, ocupará su lugar como demandado en la demanda, de acuerdo al documento judicial, que se presentó el 16 de junio ante la Corte de Distrito de EE. UU. para el Distrito Oeste de Louisiana.
«El Sr. Flaherty ya no ocupará ese puesto y ya no será empleado en ningún cargo del gobierno de Estados Unidos”, dice la presentación judicial, por lo que se espera que los acusados presenten un aviso de sustitución una vez que se nombre al sucesor de Flaherty.
El mismo día en que se ingresó la presentación judicial, Biden también anunció que Flaherty dejaría la Casa Blanca, pero sin dar detalles sobre una fecha o algún dato de que ambos volverían a trabajar juntos de alguna manera en el futuro.
“Bajo el liderazgo de Rob, hemos construido la Oficina de Estrategia Digital más grande de la historia”, dijo Biden en su declaración.
“Su equipo ha sido pionero en nuevos métodos de comunicación y ha operado con una creatividad sin igual, un espíritu innovador y un sesgo hacia la acción”, declaró el presidente, agregando que espera que “nuestro trabajo continúe en el futuro”.
Ha habido rumores no confirmados que Flaherty se unirá a la campaña de reelección de Biden para 2024. The Epoch Times se comunicó con la Casa Blanca con una solicitud de confirmación, pero no recibió una respuesta inmediata.
“Rob Flaherty se ha ido. Era una figura central en la gran máquina de censura de la Administración Biden”, escribió el fiscal general de Missouri en las redes sociales en reacción a la noticia de la partida inminente de Flaherty.
Juez decidirá si el gobierno censuró indebidamente a los usuarios de las redes sociales
En un dictamen de marzo (pdf), el juez que supervisa la demanda de Landry y Schmitt contra la administración Biden, se negó a desestimar el caso y consideró que los reclamos de libertad de expresión de Louisiana y Missouri eran plausibles y dignos de un litigio adicional.
El juez, Terry A. Doughty, también permitió que los demandantes recopilaran pruebas, como comunicaciones por correo electrónico entre la Casa Blanca y las empresas de redes sociales.
Si bien hay otras demandas que acusan a la administración Biden de censura por poder al apoyarse en las empresas de redes sociales para suspender cuentas o eliminar publicaciones, este caso ha avanzado más que cualquier otro.
“Esta demanda surge de la supuesta coerción por parte de la administración Biden y varias agencias gubernamentales y funcionarios de empresas de redes sociales, instando a esas empresas a ‘censurar puntos de vista y oradores no favorecidos por la izquierda’”, escribió el juez en su fallo de marzo que negó la solicitud de desestimación de la administración Biden.
Según el juez, Landry y Schmitt alegan que “esta censura fue alentada, tal vez incluso ordenada, por la administración Biden y varios departamentos gubernamentales clave”.
Más de 50 funcionarios de la administración Biden en una docena de agencias participaron en los esfuerzos para presionar a las grandes empresas de tecnología para que censuraran la supuesta información errónea, según los documentos publicados el año pasado.
Los correos electrónicos divulgados en casos judiciales y a través de solicitudes de la Ley de Libertad de Información han demostrado que los funcionarios estadounidenses, incluido Flaherty, presionaron a Facebook e Instagram para que tomaran medidas con respecto a las publicaciones en las redes sociales.
Un correo electrónico mostró que Flaherty presionó a Facebook para que tomara medidas contra la «información errónea y la desinformación», así como contra el «contenido que induce a la vacilación».
“Lo que descubrimos en nuestra demanda de Louisiana and Missouri vs. Biden et al. fue que la decisión de vaporizar a uno llegó hasta la cima, o como el director de medios digitales de Biden, Rob Flaherty, enfatizó en un correo electrónico a una importante plataforma de redes sociales, llegó hasta «el más alto (y quiero decir los más altos) de la Casa Blanca’”, escribió Landry en un artículo de opinión reciente para The Epoch Times.
Landry se refirió a una audiencia judicial a principios de junio en la que Doughty le preguntó al abogado de la Casa Blanca si las declaraciones hechas en las redes sociales como “las vacunas no funcionan” o “las elecciones de 2020 fueron robadas” se consideraban discurso protegido bajo la Primera Enmienda.
“Él respondió que depende de si esas declaraciones fueron pronunciadas por un operativo ruso”, escribió Landry, caracterizando las declaraciones hechas por el abogado de la Casa Blanca como una defensa de la censura por representación, con el argumento de que pedir a las empresas de redes sociales que actúen sobre contenidos supuestamente basados en violaciones de sus condiciones de servicio no era ilegal.
“Como un cáncer, esta violación de la Primera Enmienda se ha sembrado en lo profundo de nuestras instituciones federales, y estos actores gubernamentales no creen que lo que hicieron esté mal ni tienen reparos en volver a hacerlo”, escribió Landry.
El fiscal general de Louisiana prometió continuar presionando el caso.
“Nosotros seguiremos luchando por el derecho de ustedes a la Primera Enmienda a ser un individuo, a decir lo que piensa y a crear el futuro que imagina, tanto en línea como fuera de línea”, escribió el fiscal general.
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