Los republicanos del Senado afirman que el filibusterismo es «sagrado» y que no se eliminará aunque el expresidente Donald Trump recupere la Casa Blanca en noviembre.
En declaraciones a los periodistas a la salida de una conferencia sobre la próxima elección de los líderes del Senado, los republicanos afirmaron que rechazarán cualquier intento de anular el filibusterismo.
El filibusterismo es una herramienta de división constante utilizada por el partido minoritario del Senado para bloquear el avance de la legislación que un miembro considera inaceptable.
Cuando un proyecto de ley es objeto de filibusterismo, lo que significa que se impide al Senado poner fin al debate sobre el tema y pasar a una votación en el pleno, se necesitan 60 votos —en lugar de una mayoría simple de 50— para salir del punto muerto.
En el pasado, los presidentes de ambos partidos, incluidos el presidente Trump y el presidente Joe Biden, han pedido a su partido que ponga fin a esta práctica, lo que puede hacerse por mayoría simple de votos.
Sin embargo, cada uno de estos intentos a lo largo de la historia estadounidense se ha topado con la resistencia, a menudo de miembros del propio partido del presidente.
El impulso más reciente para acabar con el filibusterismo se produjo durante el 117 Congreso, cuando los demócratas controlaban la Casa Blanca y la Cámara de Representantes, pero vieron frustradas sus ambiciones por el filibusterismo en el Senado. La mayoría de los demócratas del Senado estaban dispuestos a poner fin a esta práctica.
Pero los demócratas partidarios incondicionales del filibusterismo —entre ellos el senador Joe Manchin (D-W) y Kyrsten Sinema (I-Ariz.)— que aún era demócrata en aquel momento, bloquearon la iniciativa, poniéndose del lado de la minoría republicana para proteger el procedimiento.
El expresidente Trump también presionó para poner fin a esta práctica. En 2018, exhortó a los republicanos del Senado a poner fin al filibusterismo, diciendo que mantenerlo podría ser «el fin del partido».
Sin embargo, esa presión no llegó a ninguna parte, ya que los republicanos no estaban dispuestos a acceder a la petición del presidente.
Si el expresidente Trump gana la reelección en noviembre, los republicanos del Senado sugieren que adoptarán la misma postura en futuras negociaciones con la Casa Blanca.
El senador Kevin Cramer (D-N.D.) indicó que preservar la herramienta es especialmente importante para su partido en la cámara alta, ya que a menudo se encuentran en minoría.
«Esa protección… eso es lo especial del Senado», dijo el Sr. Cramer. «Eso es lo que impulsa cierta disciplina natural en el Senado, lo que hace que el Senado no sea la Cámara».
El Sr. Cramer informó que los republicanos discutieron el filibusterismo durante su reunión a puerta cerrada, y que los republicanos del Senado mantienen «un compromiso unificado de mantener siempre el filibusterismo, de resistirse a los llamamientos a eliminar el filibusterismo».
Cuando se le preguntó si él y otros republicanos anularían el filibusterismo para asegurar la frontera, el Sr. Cramer bromeó diciendo que los senadores siempre querrían anular el filibusterismo para sus propias cuestiones favoritas, pero reiteró: «Simplemente hay que resistirse».
El senador Thom Tillis (R-N.C.) repitió los comentarios del Sr. Cramer.
«Hubo declaraciones afirmativas sobre el carácter sagrado del filibusterismo», dijo Tillis sobre la reunión.
«Creo que tenemos una masa crítica de miembros que se toman muy en serio la conservación de la integridad de la institución», añadió, criticando a los demócratas por hablar a menudo con dureza sobre el filibusterismo, pero luego intentar anularlo.
Él dijo que no culpaba al presidente Trump por sus llamamientos anteriores a debilitar el filibusterismo, por considerarlo un conflicto constitucional clásico entre el poder ejecutivo y el legislativo.
«Si eres el presidente de Estados Unidos, quieres reducir todos los obstáculos para llevar a cabo tu agenda», dijo el Sr. Tillis. «Así que, naturalmente, desde la perspectiva de la rama del Artículo Tres, dirías: ‘Elimina este obstáculo'».
«Resulta que nosotros estamos en la rama del Artículo Primero, y de hecho creemos que es una parte muy importante para mantener la naturaleza única de esta democracia frente a cualquier otra que haya existido jamás», dijo el Sr. Tillis.
La reunión, convocada por el senador Ron Johnson (R-Wis.), tenía que ver con las próximas elecciones al liderazgo del Senado que se celebrarán en noviembre.
Tras una letanía de intentos por parte de sus críticos conservadores de destituirlo, el líder de la minoría del Senado, Mitch McConnell (R-Ky.), anunció que, tras nueve periodos al frente del partido en la cámara alta, dimitirá.
La reunión permitió a los miembros debatir los problemas y lo que un nuevo líder podría suponer para el partido, pero acabó con pocas cuestiones procesables.
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