El presidente de Filipinas, Ferdinand Marcos Jr., aseguró este jueves que su país permanecerá firme en sus reclamaciones territoriales en el mar de China Meridional, después de que el régimen chino pidiera a Manila «actuar con prudencia».
En un discurso frente a las Fuerzas Armadas de Filipinas, el mandatario reclamó a los soldados «defender la integridad territorial» del país a pesar de la «intimidación» de la Armada de la segunda potencia mundial.
Las reclamaciones territoriales de Filipinas y China se solapan en el atolón Scarborough y, parcialmente, en las islas Spratly, en el mar de China Meridional, que Manila denomina mar de Filipinas Occidental.
En los últimos meses la tensión entre guardacostas filipinos y barcos de la Armada china ha ido en aumento, con varios incidentes en los que navíos chinos han atacado con cañones de agua a embarcaciones filipinas, según denuncias de Manila.
«Los recientes incidentes que involucran nada menos que a nuestro jefe de Estado Mayor de la Defensa son preocupantes», remarcó Marcos en referencia ataque con cañones de agua que sufrió un barco en tarea de abastecimiento y en que viajaba el general Romeo Brawner.
La declaración de Marcos Jr. vino precedida por la conversación telefónica la víspera entre el ministro de Asuntos Exteriores de China, Wang Yi, y su homólogo filipino, Enrique Manalo, en la que el diplomático chino subrayó que las relaciones entre ambos países «atraviesan graves dificultades» y que Filipinas «debe actuar con prudencia».
Wang aconsejó a Filipinas que «no siga por el camino equivocado» y que «vuelva cuanto antes al camino correcto», al tiempo que recordó que Beijing y Manila «son vecinos cercanos que deben resolver sus diferencias mediante las consultas».
Si Filipinas «malinterpreta la situación», «actúa de forma obstinada» o «se alía con fuerzas externas malintencionadas», China «defenderá sus derechos» y «responderá con firmeza», avisó el diplomático chino.
Por su parte, Manalo manifestó a Wang su deseo de «controlar las diferencias con China de una forma aceptable para ambas partes», de «rebajar la tensión» y de «evitar el conflicto», según un comunicado emitido por la cartera china de Exteriores.
Desde que Marcos ascendió al poder, en junio de 2022, Filipinas se ha acercado a Estados Unidos, su histórico aliado, y otras potencias, como Japón, para reforzar su capacidad de defensa, lo que no ha sentado bien a China.
En 2016, el Tribunal Permanente de Arbitraje de La Haya dio la razón a Manila en su denuncia contra las reivindicaciones de las autoridades chinas, decisión que la potencia asiática se negó a acatar.
Además de China y Filipinas, otros países como Vietnam, Malasia, Brunéi y Taiwán también reclaman territorios del mar de China Meridional.
El 30 % del comercio global circula por este mar, que incluye los archipiélagos Paracel y Spratly, esta última en el centro de las reclamaciones soberanistas de varios países, al tiempo que alberga el 12 % de los caladeros mundiales, así como yacimientos de petróleo y gas.
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