El expresidente Donald Trump debe ir a juicio en Nueva York por el caso del pago de las elecciones del 2016, dijo el fiscal del distrito de Manhattan, Alvin Bragg, en documentos judiciales presentados el jueves.
«Se alega que el acusado mintió en los registros comerciales de Nueva York una y otra vez para ocultar la verdad sobre su participación en una conspiración ilegal para socavar la integridad de las elecciones presidenciales del 2016», escribió el abogado de Bragg, Matthew Colangelo, en un escrito legal parcialmente redactado sobre el caso Trump. «Un gran jurado decidió sobre la base de los hechos y la ley acusar al acusado de delitos graves por su conducta. Este caso debe ahora proceder a juicio», escribió.
En marzo, la oficina del Sr. Bragg acusó al ex presidente de 34 cargos de falsificación de registros comerciales derivados de pagos que realizó durante las elecciones del 2016. Si bien el caso está actualmente programado para ir a juicio el 25 de marzo del 2024, y se fijó una audiencia judicial para el 15 de febrero del próximo año, pocas actualizaciones llegaron en el caso, al menos en comparación con los otros tres casos estatales y federales que enfrenta el ex presidente.
Según el escrito, las «pruebas de los fiscales mostraron que el acusado y otros eran conscientes de las consecuencias fiscales del reembolso» al exabogado Michael Cohen, quien dijo públicamente que transmitió un pago de 130,000 dólares a Stormy Daniels.
Los fiscales volvieron a decir que el pago era ilegal.
«Trataron de manipular esas consecuencias alterando la cantidad y la forma en que se le pagó y caracterizando falsamente la naturaleza de los pagos; y que los registros comerciales en cuestión aquí perpetuaron estas falsificaciones y, por lo tanto, ocultaron la naturaleza del esquema subyacente», dijo el escrito del fiscal de distrito.
Hace aproximadamente un mes, los abogados del presidente Trump solicitaron el sobreseimiento del caso, argumentando que equivale a una interferencia electoral. Su moción judicial señaló que él es actualmente el principal candidato presidencial republicano para las elecciones del 2024.
«Después de cinco años de una investigación sinuosa, vacilante e itinerante que conllevó un retraso inexplicable e inconstitucional, la Fiscalía presentó un paquete desconcertante de acusaciones políticamente motivadas empañadas por defectos legales, fallos procesales, violaciones de descubrimiento y una obstinada negativa a proporcionar detalles significativos con respecto a su teoría del caso», escribieron los abogados de Trump Todd Blanche y Susan Necheles a principios de octubre.
Pero la oficina del Sr. Bragg, un demócrata, rechazó las afirmaciones de que el presidente Trump no debería ser acusado en el caso.
«El acusado sugiere repetidamente que debido a que es un candidato presidencial actual, las reglas ordinarias para el derecho penal y el procedimiento deben aplicarse de manera diferente aquí», dijo el escrito. «Este argumento es esencialmente un intento de evadir la responsabilidad penal porque el acusado es políticamente poderoso. Las cortes rechazaron repetidamente las demandas del acusado de un trato especial y, en cambio, se adhirieron al principio básico de que el estado de derecho se aplica por igual a los poderosos como a los impotentes».
El memorando estipulaba que «no hay base» para el sobreseimiento del caso, y añadía que las mociones del presidente Trump deberían ser denegadas por el juez y proceder a juicio.
El Sr. Blanche y la Sra. Necheles también argumentaron que el expresidente Trump fue»selectivamente atacado» por la oficina del Sr. Bragg, diciendo que el fiscal de distrito cedió a la presión pública para enjuiciar al ex presidente. Señalaron que un ex fiscal que había trabajado en la oficina del Sr. Bragg, Mark Pomerantz, renunció a su trabajo antes de escribir un libro que exponía su frustración por la resistencia del fiscal de distrito a presentar cargos contra el ex presidente.
En la última presentación ante la corte, el abogado del Sr. Bragg negó esas afirmaciones «porque las pruebas demuestran tanto que no fue señalado como que esta acusación se basa exclusivamente en la aplicación neutral de los hechos a la ley».
«El acusado no cumplió con su pesada carga para justificar una audiencia probatoria sobre sus alegaciones de enjuiciamiento selectivo o violaciones del secreto del gran jurado», añade el escrito.
El presidente Trump se declaró inocente en el caso. También se enfrenta a cargos estatales y federales en Georgia, Washington y Florida, y también se declaró inocente de esos cargos.
Algunos expertos jurídicos dijeron que el caso del Sr. Bragg contra el ex presidente está en terreno inestable porque en Nueva York, la falsificación de registros comerciales puede ser acusado como un delito menor, un delito de menor nivel que normalmente no daría lugar a penas de prisión. Se eleva a delito grave —que conlleva hasta cuatro años entre rejas— si hubo intención de cometer u ocultar un segundo delito. El Sr. Bragg dijo anteriormente que su oficina rutinariamente lleva casos de delitos graves de registros comerciales falsos.
«La conclusión es que es turbio», dijo Richard Hasen, experto en derecho electoral y profesor de la Universidad de California, a The Associated Press a principios de este año. «Y el fiscal de distrito no ofreció un análisis jurídico detallado de cómo pueden hacer esto, cómo pueden sortear estos obstáculos potenciales. Y potencialmente podría atascar el caso durante mucho tiempo».
Con información de The Associated Press.
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