El fiscal especial que había dirigido dos casos federales contra el presidente electo Donald Trump indicó el lunes en presentaciones judiciales que está transfiriendo el caso de documentos clasificados contra dos coacusados a una fiscalía local de Estados Unidos.
En una presentación judicial, el abogado especial Jack Smith dijo que se está buscando para «retirar» a cinco abogados del caso que estaban «asociados con la oficina del abogado especial» en el caso contra los coacusados Walt Nauta y Carlos de Oliveira, que fueron acusados junto al presidente electo.
«El abogado especial ha remitido este caso a la Fiscalía del Distrito Sur de Florida», dice el escrito.
Nauta, que es el aparcacoches de Trump, y de Oliveira, el administrador de la propiedad de Trump en Mar-a-Lago, en Palm Beach, Florida, fueron acusados por los fiscales de ocultar cajas de registros a los investigadores federales. Se enfrentan a cargos de obstrucción a la justicia y de hacer declaraciones falsas a los investigadores, así como a varios cargos relacionados con la ocultación de documentos. Ambos se declararon inocentes de los cargos.
Tras la victoria electoral de Trump en noviembre, Smith dijo que no apelará la decisión de un juez federal en julio de desestimar el caso de los documentos clasificados. Al mismo tiempo, la oficina de Smith abandonó el caso contra Trump presentado en Washington que le acusaba por separado de intentar ilegalmente anular las elecciones de 2020.
Smith dijo que abandonó su apelación y el caso contra Trump debido a una norma del Departamento de Justicia de décadas de antigüedad que prohíbe procesar a un presidente en ejercicio.
En el caso de los documentos, Trump se declaró inocente de decenas de cargos, ya que los fiscales alegaron que manejó mal documentos clasificados después de dejar la Casa Blanca en 2021 y obstruyó a funcionarios federales. Agentes del FBI allanaron Mar-a-Lago en agosto de 2022 y obtuvieron cajas de documentos clasificados.
Trump dijo que ambos casos federales contra él tenían motivaciones políticas y estaban diseñados para perjudicar sus posibilidades de reelección. En varias apariciones en los medios durante el ciclo de campaña, Trump dijo que pondría fin a los casos de Smith y lo despediría.
«Perseveré, contra todo pronóstico, y GANÉ», escribió Trump en un post en Truth Social el mes pasado después de que Smith pidiera que se retiraran los casos.
El presidente electo también dijo: «Estos casos, como todos los otros casos por los que me he visto obligado a pasar, son vacíos y sin ley, y nunca deberían haber sido presentados».
En los documentos judiciales en los que indicaba que abandonaría el caso de las elecciones, el equipo de Smith escribió que el Departamento de Justicia había considerado que las «opiniones de la Oficina de Asesoría Jurídica relativas a la prohibición constitucional de acusar y procesar a nivel federal a un presidente en ejercicio se aplican a esta situación y que, en consecuencia, este proceso debe ser desestimado antes de que el acusado tome posesión».
«Esa prohibición es categórica y no depende de la gravedad de los delitos imputados, de la solidez de las pruebas del Gobierno o de los méritos de la acusación, que el Gobierno respalda plenamente», dice su escrito. «Basándose en la interpretación que el Departamento hace de la Constitución, el Gobierno solicita la desestimación sin perjuicio».
La juez de distrito Tanya Chutkan, con sede en Washington, accedió rápidamente a la petición de Smith de desestimar el asunto. En la apelación de los documentos clasificados, la Corte de Apelaciones de EE. UU. para el 11.° Circuito accedió de forma similar apartando a Trump del caso.
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