El exfiscal federal que se negó a renunciar a su cargo después de haber sido reemplazado dijo a los legisladores que el fiscal general William Barr lo presionó repetidamente para que renunciara voluntariamente a su cargo antes de que finalmente fuera despedido.
Geoffrey Berman, el exfiscal federal del distrito sur de Nueva York, testificó ante el Comité Judicial de la Cámara de Representantes en una audiencia a puerta cerrada el jueves. En una declaración preparada (pdf) proporcionada por Berman a los legisladores, el fiscal destituido relató cómo Barr intentó repetidamente instarle a que renunciara para dar paso a Jay Clayton, que actualmente es el presidente de la Comisión de Bolsa y Valores, para ascender al cargo.
Berman dijo que el 19 de junio fue citado al Hotel Pierre en Nueva York para una discusión con Barr. Durante los 45 minutos, Berman dijo que repetidamente rechazó los intentos de Barr de cambiar de opinión sobre su dimisión ofreciéndole otros puestos en el gobierno federal, incluyendo el de jefe de la División Civil del Departamento de Justicia y el de presidente de la Comisión de Bolsa y Valores.
«Dije que no había ninguna oferta de trabajo que me incitara a renunciar a mi puesto», dijo Berman a los legisladores, según la declaración.
Dijo que se resistió a los intentos del fiscal general porque «había importantes investigaciones en la oficina que quería ver completadas».
En ese momento, Berman dirigía la acusación contra el delincuente sexual Jeffrey Epstein, antes de que Epstein se suicidara en la cárcel. También estaba investigando a varias personas que alguna vez fueron cercanas a Trump, incluyendo a Michael Cohen, el exabogado de Trump, y Rudy Giuliani, el actual abogado del presidente.
Berman dijo que durante esa reunión, Barr había advertido que si no renunciaba a su puesto, sería despedido. Barr añadió «que ser despedido de mi trabajo no sería bueno para mi currículum ni para mis perspectivas laborales futuras», dijo Berman en su declaración.
El exfiscal dijo que después de la reunión consultó a sus abogados personales en caso de que fuera despedido de su puesto, diciendo que estaba preparado para impugnar su despido.
Berman fue finalmente destituido de su puesto al día siguiente tras un enfrentamiento público con Barr. El fiscal dijo que se enteró de su dimisión por un anuncio la tarde del 19 de junio. Berman respondió al anuncio en un comunicado diciendo que no tenía intención de dejar su puesto hasta que «un candidato nombrado por el presidente sea confirmado por el Senado».
Barr envió una carta a Berman al día siguiente diciendo que estaba «sorprendido» y «decepcionado» por la declaración de Berman y que había pedido al presidente que despidiera a Berman. También dijo en la carta que la fiscal adjunta de EE. UU. Audrey Straus se haría cargo del trabajo hasta que se estableciera un sucesor permanente.
«Con esa concesión, y teniendo plena confianza en que Audrey continuaría la importante labor de la oficina, decidí renunciar y no litigar mi destitución», dijo Berman en su declaración a la comisión.
The Epoch Times se dirigió al Departamento de Justicia para comentar la declaración de Berman.
El representante Jerry Nadler (D-N.Y.), presidente del Comité Judicial, dijo a los periodistas después de la audiencia que no estaba seguro de que la conducta del fiscal general fuera criminal pero que sentía que sus acciones estaban «muy cerca del soborno».
Barr se enfrentó a un intenso escrutinio por parte de los legisladores demócratas tras la destitución de Berman, lo que también dio lugar a sugerencias de que los demócratas de la Cámara de Representantes estaban considerando iniciar una investigación de impeachment contra el fiscal general. Está previsto que el fiscal general comparezca ante el Comité Judicial de la Cámara el 28 de julio para testificar sobre una serie de cuestiones, incluido el despido de Berman.
El fiscal general había defendido previamente su decisión de despedir a Berman de su cargo, diciendo que era simplemente una «medida de personal».
«El presidente nunca había hecho un nombramiento para esa oficina. Geoffrey Berman era interino. Fue nombrado por el tribunal como fiscal temporal de EE. UU. guardando el fuerte. Vivía con tiempo prestado desde el principio. Y cuando un candidato realmente fuerte y poderoso levantó la mano, es decir, Jay Clayton, actualmente presidente de la Comisión de Bolsa y Valores, un destacado abogado neoyorquino de Sullivan y Cromwell, muy conocido y muy respetado, un independiente, y dijo que estaba dispuesto a dejar el gobierno, que iba a volver a subir, que quería volver a Nueva York pero que deseaba mucho este trabajo, lo veo como una oportunidad para poner a una persona muy fuerte como nombramiento presidencial para ese cargo», dijo Barr a NPR en una entrevista en junio.
Barr añadió que al tomar la decisión era consciente de que algunos podrían encontrar el movimiento inapropiado pero que sentía que «era realmente un buen momento para hacerlo porque no estaba al tanto de nada que sugiriera que habría un motivo ulterior detrás del movimiento».
Berman dijo en su declaración que le dijo a Barr que «conocía y le gustaba Jay Clayton», pero que consideraba que Clayton era «una elección no cualificada para ser fiscal del Distrito Sur de Nueva York porque nunca fue un AUSA [fiscal adjunto de EE. UU.] y no tenía experiencia criminal».
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