Antes del histórico impeachment del Presidente Donald Trump el 18 de diciembre, el Fiscal General William Barr advirtió que la acusación contra el presidente no debía ser «trivializada» y utilizada como «herramienta política» por los demócratas.
En una entrevista con Fox News el miércoles, mientras la Cámara de Representantes debatía dos artículos de impugnación contra el presidente, Barr argumentó que las acusaciones contra Trump no cumplen con el alto estándar de impeachment requerido por la Constitución.
«Como cuestión general, creo que tenemos que ser cuidadosos en cuanto a trivializar el proceso, y poner un obstáculo a los altos crímenes—de traición, soborno y otros altos crímenes», dijo Barr en «La historia con Martha MacCallum».
Barr añadió que los dos artículos de impeachment «no alegan una violación de la ley».
«…parece que va a ser a lo largo de líneas partidistas—pienso que—usted sabe, me preocupa que se trivialice y se use como una herramienta política».
Trump fue acusado el miércoles por la Cámara de Representantes de «altos crímenes y delitos menores». Su impeachment está marcado como el más partidista en la historia de Estados Unidos, con todos los republicanos votando no a la resolución.
Votando casi exclusivamente por líneas partidistas, el artículo sobre el abuso de poder en el impeachment fue aprobado por 230-197-1, mientras que el artículo sobre la obstrucción del Congreso fue aprobado por 229-198-1, convirtiendo a Trump en el tercer presidente en la historia de Estados Unidos en ser impugnado.
Dos demócratas—el representante Jeff Van Drew (D-N.J.) y el representante Collin Peterson (D-Minn.)—rompieron filas con su partido para votar en contra del primer artículo de impeachment. El representante Justin Amash, un independiente de Michigan que dejó el Partido Republicano a principios de este año, votó con los demócratas. El representante Jared Golden (D-Maine) se unió a Van Drew y Peterson para votar no al segundo artículo de impeachment. La representante Tulsi Gabbard (D-Hawaii) votó «presente» en ambos artículos.
La resolución del impeachment alega que Trump abusó del poder de su oficina al presionar a Ucrania para que investigara a un rival político y que el presidente obstruyó la justicia cuando los demócratas comenzaron a investigar el asunto. El presidente ha negado con vehemencia ambas acusaciones.
Los republicanos dicen que el impeachment es un esfuerzo partidista para anular los resultados de las elecciones presidenciales de 2016. Los demócratas dicen que su apoyo a la resolución proviene de un deber constitucional.
Trump ha calificado el proceso como un engaño y ha calificado el impeachment como un «ASALTO A AMÉRICA» en Twitter solo horas antes de la votación.
Can you believe that I will be impeached today by the Radical Left, Do Nothing Democrats, AND I DID NOTHING WRONG! A terrible Thing. Read the Transcripts. This should never happen to another President again. Say a PRAYER!
— Donald J. Trump (@realDonaldTrump) December 18, 2019
Antes tuiteó : «¿Pueden creer que hoy seré impugnado por la Izquierda Radical, los demócratas no hacen nada, Y YO NO HICE NADA MALO? Una cosa terrible. Lea las transcripciones. ¡Esto no debería pasarle a otro Presidente de nuevo. Digan una ORACIÓN!»
SUCH ATROCIOUS LIES BY THE RADICAL LEFT, DO NOTHING DEMOCRATS. THIS IS AN ASSAULT ON AMERICA, AND AN ASSAULT ON THE REPUBLICAN PARTY!!!!
— Donald J. Trump (@realDonaldTrump) December 18, 2019
En los discursos pronunciados durante las ocho horas de amargo debate que precedieron a la votación, los republicanos defendieron al Presidente y acusaron a los demócratas de intentar utilizar un proceso injusto y amañado para imponer el impeachment en la Cámara de Representantes. Los demócratas de la Comisión Judicial de la Cámara aprobaron los artículos del impeachment basándose únicamente en rumores y en las presunciones y opiniones de los testigos.
«El asunto que se presenta hoy en la Cámara de Representantes se basa únicamente en un odio fundamental hacia nuestro Presidente», dijo el representante Mike Rogers (R-Mich.). «Es una farsa, una caza de brujas—y equivale a un golpe de estado contra el Presidente debidamente elegido de Estados Unidos».
Los demócratas de la Cámara de Representantes argumentaron que la supuesta mala conducta de Trump les había dejado pocas opciones más que seguir adelante con el impeachment.
«Si no actuamos ahora, estaríamos incumpliendo con nuestro deber», dijo la presidente de la Cámara de Representantes Nancy Pelosi (D-California). «Es trágico que las acciones imprudentes del presidente hagan necesario el impeachment».
Los demócratas de la Cámara de Representantes investigaron los eventos que rodearon la llamada del 25 de julio entre el presidente Donald Trump y el presidente ucraniano Volodymyr Zelensky, durante la cual Trump pidió al líder ucraniano que «investigara» el despido del fiscal general de Ucrania Viktor Shokin. Semanas antes de su destitución, Shokin embargó la propiedad del dueño de una empresa ucraniana de gas que, en ese momento, pagaba al hijo de Joe Biden, Hunter, decenas de miles de dólares al mes para formar parte de su junta directiva.
Biden jactó de haber forzado la destitución de Shokin amenazando con retener a Ucrania 1000 millones de dólares en préstamos.
Una vez pasada la Cámara de Representantes, los artículos de impeachment de los demócratas serán enviados al Senado, que celebrará un juicio histórico en 2020 sobre si se debe absolver al 45º presidente o condenarlo y destituirlo del cargo.
Se requiere el voto de dos tercios de la mayoría del Senado (67 votos) para condenar y destituir al presidente, lo que significa que 20 republicanos tendrían que votarlo. Los republicanos tienen la mayoría en el Senado y no han mostrado ningún interés en destituir a Trump, que tiene un índice de aprobación del 95 por ciento entre los votantes republicanos.
Ivan Pentchoukov y Reuters contribuyeron a este informe.
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