Bajo el lema «un equipo una lucha», el Fiscal General de los Estados Unidos William Barr y varias otras agencias federales dieron a conocer su iniciativa para tomar medidas enérgicas contra el crimen violento en todo Estados Unidos, comenzando con siete de las ciudades más violentas.
La iniciativa, conocida como Operation Relentless Pursuit, intensificará los recursos federales de aplicación de la ley en siete ciudades estadounidenses con tasas de crímenes violentos superiores al promedio nacional, anunció Barr en una conferencia de prensa el miércoles. Al fiscal general se unieron líderes del FBI, Armas de Fuego y Explosivos, la Administración de Control de Drogas y el Servicio de Alguaciles de EE.UU.
Las ciudades de Albuquerque, Baltimore, Cleveland, Detroit, Kansas City, Memphis y Milwaukee verán un aumento de agentes federales que trabajan en el área con agentes adicionales para ejercer su tarea federal.
Las agencias también están comprometiendo hasta USD 71 millones en fondos de subvenciones federales que pueden usarse para contratar nuevos oficiales, pagar horas extras y proporcionar nuevos equipos y tecnología.
«Los estadounidenses merecen vivir con seguridad», dijo Barr en un comunicado. “Y aunque las tasas de delitos violentos en todo el país han bajado, muchas ciudades continúan viendo niveles de violencia extraordinaria. Operation Relentless Pursuit busca garantizar que ninguna ciudad estadounidense quede excluida de la paz y la seguridad que sienten la mayoría de los estadounidenses, al tiempo que apoya a quienes sirven y protegen en estas comunidades con los recursos, la capacitación y el equipo que necesitan para mantenerse a salvo».
Los datos publicados por el FBI el 30 de septiembre muestran que, en general, la tasa de delitos violentos cayó un 3,9 por ciento. En particular, la tasa de robos se redujo en un 12,6 por ciento en 2018. La tasa de asesinatos también se redujo a 5 por cada 100.000 habitantes, una disminución del 6,8 por ciento desde 2017.
Barr subrayó durante la conferencia de prensa que las ciudades que fueron elegidas para formar parte de la iniciativa eran las que aún preocupan al departamento y a la comunidad.
Por ejemplo, Detroit tiene la tasa más alta de delitos violentos y asaltos agravados en el país, mientras que Memphis, que es la segunda ciudad más violenta del país, tuvo una tasa de delitos violentos cinco veces mayor que el promedio nacional.
“En el mundo de hoy, las amenazas que enfrentamos son demasiado diversas, demasiado peligrosas y abarcan demasiado para que cualquiera de nosotros las abordemos solos. Por lo tanto, todos nosotros en los organismos de seguridad tenemos que encontrar formas de complementarnos, encontrar sinergias y combinar fortalezas con fortalezas”, dijo el director del FBI Christopher Wray durante la conferencia de prensa.
Esto ocurre semanas después de que el presidente Donald Trump anunciara una orden ejecutiva para establecer una nueva comisión sobre la aplicación de la ley y la administración de justicia. La comisión desarrollará recomendaciones sobre cómo lidiar con los problemas «que influyen en el crimen y agotan los recursos de la justicia penal», como la falta de vivienda, el abuso de sustancias y las enfermedades mentales, indica la orden.
El Departamento de Justicia se ha comprometido a reducir los crímenes violentos durante todo el año, y Barr anunció el mes pasado un plan de cinco puntos para reducir la violencia armada.
Barr dijo que el proyecto utilizará recursos federales para tomar medidas enérgicas contra los delitos relacionados con armas de fuego, mientras trabaja con las fuerzas del orden locales y regionales para reducir los delitos violentos.
Petr Svab y Katabella Roberts contribuyeron a este informe.
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