La fiscal general de Michigan, Dana Nessel, anunció cargos contra 16 personas que firmaron certificados diciendo que el presidente Donald Trump ganó el estado de Michigan en las elecciones presidenciales de 2020.
Cada uno de los 16 individuos enfrenta múltiples cargos por delitos graves que en total conllevan una pena máxima de 85 años de prisión, por acciones que la oficina de Nessel dijo que era un «esquema de falsos electores» tras las elecciones presidenciales de 2020.
«Las acciones de los falsos electores socavaron la fe del público en la integridad de nuestras elecciones y, creemos, también violaron claramente las leyes por las cuales administramos nuestras elecciones en Michigan», dijo Nessel en una declaración.
«Mi departamento ha procesado numerosos casos de violaciones de la ley electoral a lo largo de mi mandato, y sería una prevaricación de la mayor magnitud si mi departamento no actuara aquí ante la abrumadora evidencia de un esfuerzo organizado para eludir los votos legalmente emitidos de millones de votantes de Michigan en una elección presidencial», agregó la fiscal general.
Tras las denuncias de Donald Trump de fraude en las elecciones presidenciales de 2020, los electores republicanos de siete estados, incluido Michigan, emitieron listas alternativas de votos a favor de Trump.
Aunque ha habido precedentes de dos grupos de electores que emitan votos en una elección presidencial, el gran número de estados que lo hicieron en 2020 llevó la elección a un territorio desconocido.
«Electores debidamente elegidos y cualificados»
Los republicanos de algunos de los estados dijeron que la razón que tuvieron para emitir listas alternativas de votos de los electores era preservar el reclamo legal del Sr. Trump para la elección, mientras los desafíos legales se abrían camino a través de las cortes.
«Enviar más de una lista de electores no es inaudito», dijo Meshawn Maddock, ex copresidenta del Partido Republicano de Michigan, en un comunicado enviado por correo electrónico en diciembre de 2020. «Es nuestro deber con el pueblo de Michigan y con la Constitución de Estados Unidos enviar otra lista de electores si la elección está en controversia o disputa, y claramente lo está».
La Sra. Maddock es una de las 16 personas que han sido acusadas en el anuncio hecho el martes por la fiscal general de Michigan. Las otras personas acusadas son Kathy Berden, miembro del Comité Nacional Republicano de Michigan, William (Hank) Choate, Amy Facchinello, Clifford Frost, Stanley Grot, John Haggard, Mary-Ann Henry, Timothy King, Michele Lundgren, James Renner, Mayra Rodríguez, Rose Rook, Marian Sheridan, Ken Thompson y Kent Vanderwood.
Los acusados, según la oficina de la fiscal general, se reunieron en la sede del Partido Republicano de Michigan el 14 de diciembre de 2020 y firmaron sus nombres en múltiples certificados que decían que eran los «electores debidamente elegidos y calificados» para presidente y vicepresidente de Estados Unidos por el estado de Michigan.
«Eso era mentira», dijo Nessel en una rueda de prensa el martes. «Ellos no eran los electores debidamente elegidos y cualificados, y cada uno de los acusados lo sabía».
Estos documentos fueron posteriormente transmitidos al Senado de Estados Unidos y a los Archivos Nacionales en lo que la oficina de Nessel describió como un «esfuerzo coordinado» para entregar los votos electorales del estado a un candidato diferente del que realmente había sido elegido por el pueblo de Michigan.
«Las evidencias demostrarán que no había autoridad legal para que los falsos electores pretendieran actuar como ‘electores presidenciales debidamente elegidos’ y ejecutaran los documentos electorales falsos», dijo Nessel en una declaración.
Cada uno de los acusados se enfrenta a múltiples cargos de delito grave: falsificación, conspiración para cometer falsificación, «pronunciando y publicando» y conspiración para cometerlo «pronunciando y publicando», lo que es un delito relacionado con la falsificación de documentos importantes y su posterior intento de hacerlos pasar por legítimos. Cada uno de estos cuatro cargos conlleva una pena máxima de 14 años de prisión.
Cada uno de los acusados se enfrenta a otros dos cargos: falsificación de la ley electoral y conspiración para cometer falsificación de la ley electoral, cada uno de los cuales es un delito grave que conlleva una pena máxima de 5 años tras las rejas.
Los abogados de los acusados no estaban disponibles para hacer comentarios. El Partido Republicano de Michigan no devolvió inmediatamente una solicitud de comentarios sobre los cargos.
El Sr. Trump, que no ha ofrecido ningún comentario público con respecto a los cargos anunciados por Nessel, emitió una declaración el martes en la que continuó sus afirmaciones de «fraude masivo» en las elecciones presidenciales de 2020.
«Bajo la Constitución de Estados Unidos, tengo derecho a protestar por unas Elecciones que estoy plenamente convencido de que fueron Manipuladas y Robadas, tal y como los Demócratas han hecho contra mí en 2016, y muchos otros han hecho a lo largo de los tiempos», escribió el Sr. Trump en un post en Truth Social.
¿Persecución política?
Nessel dijo durante la conferencia de prensa que espera que algunas personas afirmen que los cargos son de naturaleza política.
«Pero cuando hay pruebas abrumadoras de culpabilidad con respecto a múltiples delitos, el acto más político en el que podría participar como fiscal sería no tomar ninguna medida en absoluto», dijo la fiscal.
Nessel añadió que la investigación está en curso y que podrían añadirse más cargos a los anunciados el martes.
Como contraste, el fiscal general de Nevada, donde un grupo de electores también presentó documentación no válida, se negó en mayo a presentar cargos contra el grupo.
El fiscal general de Nevada, el demócrata Aaron Ford, declaró entonces que no existía ninguna ley estatal que permitiera procesar a los electores por presentar documentos falsos.
Un proyecto de ley estatal que tipificaría como delito la firma de certificados que declarasen falsamente que un candidato perdedor ha ganado en un determinado estado fue aprobado por la legislatura de Nevada, pero posteriormente fue vetado por el gobernador Joe Lombardo, un republicano.
El presidente de Estados Unidos es elegido por 538 electores, conocidos como el Colegio Electoral, que se reparten en función de la población de cada estado.
Normalmente, el voto popular de cada estado determina qué candidato recibe los votos electorales de un estado.
En 1876, se produjo un empate entre los electores de tres estados. Sin embargo, pocos días antes del día de la toma de posesión, se llegó a una solución mediante un acuerdo negociado.
El candidato republicano Rutherford B. Hayes asumió la presidencia a cambio de la retirada de las tropas estadounidenses restantes de los estados del Sur, que previamente habían participado en la Guerra Civil estadounidense.
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