La fiscal general de Michigan, con ayuda de oficiales de la Policía, investigará a las personas que afirmaron que hubo fraude electoral durante la contienda de 2020.
Una portavoz de la fiscal general de Michigan, Dana Nessel, dijo este jueves a los medios de comunicación que la demócrata, con ayuda de la Policía Estatal de Michigan, investigará a las personas que supuestamente hicieron afirmaciones falsas.
Nessel decidió poner en marcha las investigaciones a petición de los republicanos en el Senado de Michigan, dijo la portavoz.
Un panel del Senado, controlado por republicanos, emitió el mes pasado un informe diciendo que «no encontró evidencia de fraude generalizado o sistemático en el procedimiento de las elecciones de 2020 en Michigan”.
Una parte del informe del Comité de Supervisión del Senado de Michigan se centró en el condado de Antrim, donde el secretario del condado informó erróneamente la mañana después de la noche electoral que el candidato demócrata Joe Biden había ganado al expresidente Donald Trump por miles de votos. Los senadores dijeron que la revisión que ellos hicieron respaldó la posición de la secretaria de Estado de Michigan, Jocelyn Benson y de los funcionarios del condado de Antrim, la cual afirma que el informe erróneo se debió a un error humano que finalmente fue rectificado.
El comité recomendó a Nessel «considerar la posibilidad de investigar a quienes han estado utilizando información engañosa y falsa sobre el condado de Antrim para recaudar dinero o publicidad para sus propios fines».
«El Comité considera que aquellos que promueven el condado de Antrim como la principal prueba de una conspiración a nivel nacional para robar las elecciones colocan todas las demás declaraciones y acciones que realizan en una posición de credibilidad cero», añadió.
El abogado Matthew DePerno y su cliente, William Bailey, recaudaron dinero para un caso presentado contra el condado, alegando que las máquinas de Dominion Voting Systems utilizadas en el condado «demostraron que contaban mal los votos» emitidos para Trump, contabilizándolos para Biden. El caso fue desestimado a mediados de mayo.
Dominion negó las acusaciones, incluyendo los detalles de un informe forense de una empresa contratada por DePerno que alega que las máquinas y el software de Dominion estaban «diseñados a propósito con errores inherentes para crear un fraude sistémico e influir en los resultados electorales».
«No hubo ‘fallas’ del software que ‘cambiaran’ los votos en el condado de Antrim o en cualquier otro lugar», respondió Dominion en su momento. «Los errores identificados en el condado de Antrim fueron errores humanos aislados en los que no participó Dominion».
Patrick Colbeck, exsenador de Michigan, tiene un sitio web en el que aloja contenidos que, según él, respaldan sus afirmaciones de fraude electoral. Los usuarios deben pagar una cuota mensual para ver parte del contenido.
Colbeck inició recientemente una pedido para censurar a McBroom y a los otros senadores republicanos que firmaron el informe y denunció lo que describió como el «intento de los legisladores de marginar a quienes exponen el fraude electoral».
En un extenso posteo en su sitio, Colbeck dijo que el informe del panel «repite constantemente la afirmación errónea de que la integridad de las elecciones puede demostrarse simplemente pasando las boletas electorales por el tabulador».
«El Comité parece estar operando bajo una definición extremadamente singular de ‘fraude electoral’ que descarta cualquier evidencia de fraude si no suma los 154,188 votos promovidos como el margen de victoria de Joe Biden. Este error de razonamiento desestima el efecto acumulativo de los defectos en la cadena de custodia y las violaciones del estatuto vigente», añadió.
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