El 20 de octubre, el fiscal general de Oklahoma presentó una demanda para detener lo que sería la primera escuela religiosa financiada con fondos públicos de Estados Unidos.
El fiscal general de Oklahoma, el republicano Gentner Drummond, afirmó que la aprobación de una escuela católica por parte de la junta estatal, si no se detiene, llevaría a la aprobación de otras escuelas religiosas.
«En ausencia de la intervención de este tribunal, los votos cortos de miras de los miembros de la junta, que violan su juramento de cargo y la ley, allanarán el camino para la proliferación de la financiación pública directa de escuelas religiosas cuyos principios son diametralmente opuestos por la mayoría de los habitantes de Oklahoma», afirma la demanda, presentada ante la Corte Suprema de Oklahoma.
«Debido al precedente legal creado por las acciones de la Junta, mañana podríamos vernos obligados a financiar enseñanzas musulmanas radicales como la ley Sharia», dijo Drummond en un comunicado.
Drummond demandó a la Junta de la Escuela Virtual Concertada del Estado de Oklahoma, que en verano aprobó por 3 votos a 2 la solicitud de la Escuela Virtual Concertada San Isidoro de Sevilla.
La aprobación se produjo a pesar de que la Archidiócesis Católica de Oklahoma City, patrocinadora de la escuela, dijo que la escuela sería «católica en la enseñanza, católica en el empleo y católica en todos los sentidos».
La Constitución de Oklahoma dice que las escuelas públicas estarán «libres de control sectario». También dice que «ningún dinero público … nunca será apropiado … o utilizado, directa o indirectamente, para el uso, beneficio o apoyo de cualquier secta, iglesia, denominación o sistema o religión … de institución sectaria».
La ley que rige los procedimientos de la junta para aprobar las solicitudes de escuelas subvencionadas, por su parte, dice que los procedimientos deben adherirse a la Ley de Escuelas Concertadas de Oklahoma, que dice en parte que una escuela subvencionada «no será sectaria en sus programas, políticas de admisión, prácticas de empleo y todas las demás operaciones».
A pesar de esos hechos, los miembros de la junta que votaron a favor de la aprobación «violaron su deber legal llano de negar» la solicitud, afirma la demanda. «En consecuencia, esta corte debe remediar la acción ilegal de la junta».
La junta y la Archidiócesis Católica de Oklahoma City no respondieron a las solicitudes de comentarios y no parecen haber reaccionado a la demanda.
A principios de este año se presentó otra demanda sobre la aprobación, pero sigue en curso.
Brett Farley, un miembro del grupo de presión que representa a la archidiócesis, dijo anteriormente a Associated Press que confiaba en que la corte fallaría finalmente a favor de la nueva escuela.
Stitt responde
El gobernador de Oklahoma, Kevin Stitt, otro republicano, denunció la nueva demanda como un «truco político».
El Sr. Stitt dijo en un comunicado que el Sr. Drummond «parece carecer de cualquier comprensión firme del principio constitucional de la libertad religiosa y enmascara su desprecio por la búsqueda de los católicos obsesionándose con las escuelas inexistentes que no se alinean claramente con su preferencia religiosa».
«Su comentario discriminatorio e ignorante sobre un posible colegio subvencionado musulmán es una ilustración perfecta», añadió el gobernador. «La creación de St. Isidore’s es una victoria para la libertad religiosa y educativa en Oklahoma. Queremos que los padres puedan elegir la mejor educación para sus hijos, independientemente de sus ingresos. El Estado no debería interponerse».
El Sr. Stitt dijo anteriormente que apoyaba la creación de la escuela católica, y que también apoyaría la creación de escuelas similares por otras confesiones.
«Si la comunidad judía quiere crear una escuela subvencionada, o la comunidad musulmana —tengo amigos de todos los credos— no tengo ningún problema», dijo Stitt a los periodistas en una reunión informativa en febrero.
El Sr. Drummond dijo que ve la situación como un desperdicio de dinero de los impuestos.
«En un momento en que los estudiantes de Oklahoma obtienen peores resultados que sus compañeros de todo el país en todas las materias, ¿por qué gastar un céntimo de nuestros impuestos en educarlos en el catolicismo, la sharia o cualquier otra enseñanza religiosa?», dijo. «Preferiría que nos centráramos en el dominio de la lectura para que puedan leer la Biblia en casa con su familia. Ahí es donde mejor se enseña religión: en los hogares y en las iglesias, con la guía amorosa de padres y pastores».
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