El fiscal general de Texas, Ken Paxton, presentó este lunes una moción para obtener una orden de restricción temporal y una medida cautelar contra el decreto de vacunación del presidente Joe Biden dirigida a los contratistas federales.
«Este decreto arrollador forma parte de los esfuerzos inconstitucionales del presidente para revitalizar su decaída campaña de vacunación a costa de la libertad individual», dijo la oficina de Paxton en un comunicado.
La moción de 32 páginas (pdf) argumenta que Biden implementó su orden de vacunación para los contratistas federales «bajo la pretensión de aumentar la eficiencia y la economía en la contratación federal», y al hacerlo, está obligando a las personas a «elegir entre sus derechos constitucionales fundamentales y sus medios de vida».
«La campaña de vacunas del presidente Biden pretende ‘afectar a casi todos los aspectos de la sociedad’ y su uso como un arma de la administración estatal contra los contratistas federales es una extralimitación sin precedentes», añade.
La Casa Blanca anunció a fines de septiembre que millones de contratistas federales deben vacunarse contra COVID-19 antes de la fecha límite del 8 de diciembre.
La directriz indica que los empleados de los contratistas, a quienes va dirigida la orden, «deben estar completamente vacunados a más tardar el 8 de diciembre» y añade que, después de esa fecha, los empleados de los futuros contratos deben estar vacunados antes del primer día de ejecución de un nuevo contrato o de una ampliación.
La guía añade que los empleados de los contratistas «que trabajen bajo un contrato desde su residencia también deben cumplir con el requisito de vacunación».
La moción de Paxton argumenta que la orden de vacunación de Biden tendrá un «impacto rápido, devastador e irreparable» en el estado, citando posibles pérdidas económicas futuras basadas en los propios datos del gobierno federal disponibles públicamente.
Además señala que causará un «daño financiero significativo y concreto» al estado en forma de prestaciones de desempleo y aumento de los gastos de Medicaid».
«En todo el Estado de Texas, la gente ya se está enfrentando a la horrible realidad de que puede perder su trabajo si no está dispuesta a perder sus derechos y abandonar sus convicciones».
Además señala que Michael Ford, un veterano de 36 años en la industria nuclear y antiguo miembro de la Junta Asesora de Radiación de Texas y presidente de la Comisión Compacta de Eliminación de Residuos Radiactivos de Bajo Nivel de Texas, tiene conocimiento personal de que casi 100 empleados de Pantex serán despedidos si no cumplen con la orden de Biden sobre las vacunas.
«No se permitirá que el flagrante desprecio del presidente por quienes deciden no vacunarse se filtre en el gran Estado de Texas», dijo Paxton en una declaración. «Aquí, protegemos las libertades individuales ante todo, y los texanos no tienen que sacrificar sus creencias y su salud para preservar sus medios de vida».
The Epoch Times se puso en contacto con el gobierno de Biden para pedirle comentarios.
Con información de Reuters
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