El fiscal general Merrick Garland dijo el lunes que su agencia no ha utilizado un doble estándar al investigar el caso clasificado del presidente Joe Biden.
El expresidente Donald Trump y algunos republicanos han dicho que el Departamento de Justicia ha tratado a Biden con más indulgencia que al exmandatario en jefe, cuya casa fue registrada por agentes del FBI en agosto. Esos agentes encontraron materiales marcados como clasificados,
ha dicho el Departamento de Justicia.
«No tenemos reglas diferentes para demócratas o republicanos, reglas diferentes para los poderosos o los impotentes, reglas diferentes para los ricos y para los pobres, aplicamos los hechos y la ley en cada caso de forma neutral y no partidista», dijo Garland a los periodistas durante una mesa redonda el lunes. «Eso es lo que hacemos siempre».
Cuando se le preguntó si se arrepiente de cómo la agencia manejó los dos casos, Garland dijo que el DOJ debe tomar decisiones «de una manera no partidista y neutral sin tener en cuenta quiénes son los sujetos». Y añadió: «Eso es lo que hemos hecho en cada uno de estos casos. Y es lo que seguiremos haciendo».
A finales de la semana pasada, agentes del FBI descubrieron más documentos clasificados en la casa de Biden en Wilmington, Delaware, según un fiscal del Departamento de Justicia y el abogado personal del presidente. Ese descubrimiento fue la cuarta vez desde noviembre que se encuentran documentos clasificados en posesión de Biden, aunque sus abogados no revelaron su existencia hasta principios de este mes.
Joseph D. Fitzpatrick, fiscal adjunto del Distrito Norte de Illinois, declaró a los medios de comunicación durante el fin de semana: «Puedo confirmar que el FBI ejecutó el viernes un registro planificado y consentido de la residencia del presidente en Wilmington, Delaware».
Algunos de los documentos y otros materiales databan de la época en la que Biden fue senador en representación de Delaware, desde 1973 hasta 2009, dijo su abogado, Bob Bauer, en una declaración a los medios de comunicación. Otros materiales eran de cuando era vicepresidente entre 2009 y 2017, dijo.
Bauer declaró que permitió que los agentes del FBI registraran «todas sus instalaciones en busca de posibles archivos de la vicepresidencia y posible material clasificado». Biden y su esposa, Jill, no estaban allí, añadió.
«El DOJ tomó posesión de materiales que consideró dentro del alcance de su investigación, incluidos seis artículos que consistían en documentos con marcas de clasificación y materiales adjuntos, algunos de los cuales eran del servicio del presidente en el Senado y algunos de los cuales eran de su mandato como vicepresidente», dijo Bauer, añadiendo que los agentes federales «también se llevaron para su posterior revisión notas manuscritas personalmente de los años de la vicepresidencia».
Con el último hallazgo, un número creciente de congresistas demócratas han expresado sus reservas sobre la forma en que la Casa Blanca está manejando el caso y quieren una investigación completa. Y los republicanos de la Cámara han enviado a diario cartas a diversas agencias y funcionarios federales exigiendo información y registros sobre los documentos.
Liderando el camino, el nuevo presidente de Supervisión de la Cámara, James Comer (R-Ky.), envió (pdf) una carta el lunes pidiendo a la directora del Servicio Secreto, Kimberly Cheatle, todos los documentos internos, comunicaciones y otros materiales relacionados con la casa de Biden en Delaware.
El senador Joe Manchin, demócrata de Virginia Occidental, declaró en el programa «Meet the Press» de la NBC que el presidente «debería arrepentirse mucho» de cómo manejó los documentos clasificados. «Quienquiera que sea el responsable, es decir, si tengo que pedir cuentas a alguien, ya sea mi jefe de gabinete o, ya sabes, mi personal, que estaba haciendo esto y estoy mirando, entonces voy a pedir cuentas a alguien, pero básicamente, la responsabilidad es mía», dijo Manchin.
Pero a finales de la semana pasada, Biden dijo que cree que no hizo nada malo.
«Creo que van a descubrir que no hay nada ahí», dijo Biden a los periodistas mientras inspeccionaba los daños causados por las inundaciones en California. «No me arrepiento de nada. Estoy siguiendo lo que los abogados me han dicho que quieren que haga. Es exactamente lo que estamos haciendo. No hay nada ahí».
«Voy a responder a la pregunta, pero este es el trato. Saben, lo que francamente me molesta es que tenemos un serio problema aquí estamos hablando, estamos hablando de lo que está pasando. Y el pueblo estadounidense no entiende muy bien por qué no me hacen preguntas al respecto», dijo.
A principios de este mes, Garland anunció que contaba con un abogado especial, Robert Hur, para encargarse del caso de los documentos clasificados de Biden.
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