El candidato a fiscal general Merrick Garland dijo esta semana que los disturbios de Portland del año pasado podrían no haber sido calificados como terrorismo doméstico.
«Mi propia definición, la cual es más o menos la misma que la definición legal, es el uso de la violencia o las amenazas de violencia en un intento de interrumpir procesos democráticos. Entonces un ataque a un juzgado, mientras está en funcionamiento, tratando de impedir que los jueces decidan realmente los casos, eso es claramente extremismo doméstico, terrorismo doméstico». dijo Garland al Senado durante una audiencia de confirmación el lunes.
«Un ataque simplemente contra una propiedad del gobierno por la noche, o cualquier otro tipo de circunstancias, es un delito claro y grave, y debe ser castigado. No sé lo suficiente sobre los hechos del ejemplo del que habla. Pero ahí es donde yo trazo la línea. Uno es (…) ambos son criminales, pero uno es un ataque esencial a nuestras instituciones democráticas», añadió.
En el verano de 2020, el Palacio de Justicia de Portland fue atacado repetidas veces por alborotadores, algunos afiliados a la red Antifa y Black Lives Matter, lo que llevó al gobierno federal a enviar oficiales para defenderlo.
El código federal define el terrorismo doméstico como: «actividades que— (A) implican actos peligrosos para la vida humana que constituyen una violación de las leyes penales de Estados Unidos o de cualquier Estado; (B) parecen tener la intención de— (i) intimidar o coaccionar a una población civil; (ii) influir en la política de un gobierno mediante la intimidación o la coacción; o (iii) afectar a la conducta de un gobierno mediante la destrucción masiva, el asesinato o el secuestro; y (C) ocurren principalmente dentro de la jurisdicción territorial de Estados Unidos».
Los funcionarios federales no dijeron que lo sucedido en Portland fue terrorismo doméstico, pero se pronunciaron enérgicamente sobre lo sucedido.
«Durante más de 60 días, criminales violentos, oportunistas y anarquistas atacaron la sede federal de la justicia en Portland, Oregon: el Palacio de Justicia Mark O. Hatfield. Durante más de 60 días, los delincuentes atacaron violentamente a los agentes de la ley federal que cumplían su misión reglamentaria», dijo el entonces secretario en funciones del Departamento de Seguridad Nacional, Chad Wolf, al Congreso en agosto de 2020.
«Nuestros agentes de la ley fueron asaltados, entre otras armas, con fuegos artificiales comerciales de tipo mortero, acelerantes, artefactos explosivos improvisados, mazos, hormigón y tirachinas. Los agentes sufrieron quemaduras químicas, heridas sangrantes y ataques con láseres cegadores, que dejaron a algunos de nuestros colegas con lesiones oculares. La valla de seguridad que instalamos para proteger el Palacio de Justicia y a nuestros funcionarios fue atacada repetidas veces con herramientas eléctricas en un peligroso intento de derribar la barrera», añadió.
El exfiscal general William Barr dijo ese mismo mes que «operadores violentos altamente organizados llevaron a cabo ataques directos contra el personal y las propiedades federales, en particular el tribunal federal de Portland».
En otra parte de la audiencia, Garland prometió que cualquiera que ataque un edificio federal será procesado.
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