El fiscal general Merrick Garland presentó el miércoles una nueva iniciativa de tres frentes destinada a combatir el aumento de la delincuencia violenta en varias ciudades de Estados Unidos tras la muerte de George Floyd el pasado verano.
La estrategia de Garland consiste en ordenar a las 94 fiscalías del Departamento de Justicia que adopten una serie de principios destinados a mejorar el enfoque del departamento para reducir los crímenes violentos, como la mejora de las relaciones con la comunidad y la inversión en programas de prevención.
La iniciativa también exigirá a las fiscalías que colaboren estrechamente con los socios estatales, locales, federales, tribales y comunitarios para hacer frente a los delitos violentos observados durante el verano, como los asesinatos, los tiroteos y los robos. También se actualizará el actual programa Project Safe Neighborhoods (Proyecto Barrios Seguros) o PSN.
«Hoy renovamos nuestro compromiso de reducir los delitos violentos y construir comunidades fuertes en las que todos los estadounidenses estén seguros», dijo Garland en un comunicado.
«El fiscal general adjunto está publicando una estrategia completa para desplegar nuestros recursos federales de la manera más eficaz, desmantelando las amenazas más peligrosas y apoyando los esfuerzos a nivel local de las fuerzas policiales», dijo.
El anuncio se produce en un momento en el que varias ciudades han experimentado un aumento de los delitos violentos, incluidos los homicidios, en el último año, coincidiendo con las protestas de «Black Lives Matter» y de «desfinanciar a la policía». Los datos recopilados por el analista Jeff Asher, que estudió las tasas de criminalidad en más de 50 ciudades, mostraron que Chicago vio casi 750 asesinatos en 2020, lo que supone un 55% más que en 2019. En Los Ángeles se produjeron 343 homicidios, lo que supone un aumento del 33 por ciento respecto a 2019, mientras que en Nueva York se produjeron 437 asesinatos, lo que supone un aumento del 39 por ciento respecto al año anterior.
En un esfuerzo por hacer frente a este aumento, la Administración de Trump introdujo la Operación Legend, que buscaba reducir la delincuencia violenta mediante el aumento de agentes federales y recursos para las zonas marginales. Una de las prioridades de la operación era tomar medidas contra los delitos con armas de fuego. Esa iniciativa resultó en más de 6000 detenciones y la incautación de 2600 armas de fuego y grandes cantidades de drogas ilícitas, según una actualización de diciembre.
No resulta evidente cómo se comparará la iniciativa de Garland con la Operación Legend, dado que ambas medidas pretendían reducir el crimen violento.
La iniciativa de Garland también destinará recursos del FBI, la Agencia de Alcohol, Tabaco, Armas de Fuego y Explosivos, la Agencia Antidrogas y el Servicio de Marshals de Estados Unidos a los servicios policiales estatales y locales.
El departamento también proporcionará subvenciones que darán importancia a los programas comunitarios dirigidos a la violencia con armas de fuego, el intercambio de información sobre los programas de intervención en la comunidad, y la prestación de formación y asistencia técnica para apoyar la labor de reducción de los delitos violentos.
«En este esfuerzo, involucraremos a nuestras comunidades como socios fundamentales. Y a través de nuestras subvenciones, apoyaremos los programas de todas las etapas, desde las primeras estrategias de interrupción de la violencia hasta los servicios de reinserción después de la condena», dijo Garland.
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